Alcohólicos Anónimos de Lalín celebra su decimosexto aniversario
El Grupo Lalín/Terra Nosa de Alcohólicos Anónimos celebró ayer su decimosexto aniversario con una conferencia en el edificio polivalente de la calle Manuel Rivero de la capital dezana, a la que asistió numeroso público. La doctora Carmen Riádigos, coordinadora del centro de salud de Lalín y poseedora de un máster en Salud Pública, ofreció una charla-coloquio sobre su experiencia profesional en centros de desintoxicación de drogodependientes en A Coruña.
El Grupo Lalín/Terra Nosa de Alcohólicos Anónimos celebró ayer su decimosexto aniversario con una conferencia en el edificio polivalente de la calle Manuel Rivero de la capital dezana, a la que asistió numeroso público. La doctora Carmen Riádigos, coordinadora del centro de salud de Lalín y poseedora de un máster en Salud Pública, ofreció una charla-coloquio sobre su experiencia profesional en centros de desintoxicación de drogodependientes en A Coruña.
Volvamos a inventar el trabajo de Paso Doce a la antigua usanza
¿Te puedes acordar de la última vez que hiciste una visita de Paso Doce a un alcohólico enfermo, de aspecto desarreglado, tal vez borracho todavía o con resaca y casi a punto de sufrir un ataque de delirium tremens?
En una época en A.A., los trabajos de Paso Doce eran un asunto vital, inmediato y personal. Los miembros solían visitar a la gente en su casa, ir a ver a los recién llegados en el hospital o centro de desintoxicación, acompañarlos a muchas reuniones, compartir incesantemente con ellos su
experiencia, fortaleza y esperanza, servirles de padrino y, en el caso del cofundador de A.A., el Dr. Bob, a veces arruinar sus papilas gustativas con un exceso de chucrut, tomates y jarabe de maíz—para dar vigor y energía, según él.
¿Qué pasó? Con el paso del tiempo, sugiere un compañero de Wisconsin, “los centros de tratamiento empezaron a asumir la responsabilidad de llevar el mensaje,” y nosotros nos volvimos perezosos. Claro que nos ofrecíamos para servir de padrinos temporales y recibíamos atentamente a los pacientes de los centros de tratamiento cuando llegaban en furgonetas del centro para asistir a nuestras reuniones. Pero cuando los veíamos por primera vez ya estaban limpios y bien arreglados y casi sin temblores;
e incluso olían bastante bien.”
Con tantos principiantes ahora que llegan sobrios, o por lo menos abstemios, a A.A., una generación o más de nosotros nos hemos olvidado de cómo hacer las visitas a casa; la mayoría de nosotros no sabemos cómo es ver a los alcohólicos teniendo convulsiones en las reuniones, ni mucho menos qué hacer para ayudarlos. Hoy día el problema está en que la vida y el tiempo nos han llevado de
nuevo al comienzo. Muchos de los centros de tratamiento han cerrado y más alcohólicos enfermos llegan directamente a A.A. ¿Estamos preparados para recibirlos?
Respondiendo a esta pregunta de crucial importancia en la Conferencia de Servicios Generales de 1998, el entonces delegado de Arkansas, Bill R., dijo: “[S]é que soy responsable de ir en busca del alcohólico para asegurar mi propia sobriedad, ¿qué hago? ¿Me quedo sentado en una sala de
reunión y espero que el recién llegado entre por la puerta, o voy a buscar a conocidos o voy a los hospitales y las cárceles? ¿Juzgo a los alcohólicos por el aspecto que tienen, o trato a todos los alcohólicos como a personas enfermas?
¿Les doy simplemente un ejemplar del Libro Grande y les digo que lean las 164 primeras páginas, o intento trabajar con ellos y explicarles los principios de Alcohólicos Anónimos?…
¿Participo en el trabajo de Paso Doce del grupo, del área y de la G.S.O., o saco del bolsillo un solo dólar para echar en la canasta? ¿Estoy disponible para atender las llamadas de Paso Doce del intergrupo, o estoy demasiado ocupado o cansado?” Bill dijo que “me podría hacer todas
estas preguntas y otras muchas más. Tengo que tener presente un simple hecho. Estoy aquí por la gracia de Dios y por la gracia de Dios tengo que pasar el mensaje de Alcohólicos Anónimos al alcohólico que aún sufre. (Informe Final de la Conferencia de 1998, pág. 14).
Por su propio deseo de ampliar los esfuerzos de Paso Doce y para evitar errores, el Intergrupo de Saint Paul, Minnesota publicó en el número de abril de su boletín Lifeline “Sugerencias para hacer las visitas de Paso Doce.”
“Cuando recibimos una llamada de Paso Doce,” dice el artículo, “asumimos que la vida de otro ser humano está literalmente en juego. Lo cual significa que tenemos que responder sin demora a esta llamada.” Entre las sugerencias que se ofrecen para los que hacen visitas de Paso Doce figuran: hacer
¿Te puedes acordar de la última vez que hiciste una visita de Paso Doce a un alcohólico enfermo, de aspecto desarreglado, tal vez borracho todavía o con resaca y casi a punto de sufrir un ataque de delirium tremens?
En una época en A.A., los trabajos de Paso Doce eran un asunto vital, inmediato y personal. Los miembros solían visitar a la gente en su casa, ir a ver a los recién llegados en el hospital o centro de desintoxicación, acompañarlos a muchas reuniones, compartir incesantemente con ellos su
experiencia, fortaleza y esperanza, servirles de padrino y, en el caso del cofundador de A.A., el Dr. Bob, a veces arruinar sus papilas gustativas con un exceso de chucrut, tomates y jarabe de maíz—para dar vigor y energía, según él.
¿Qué pasó? Con el paso del tiempo, sugiere un compañero de Wisconsin, “los centros de tratamiento empezaron a asumir la responsabilidad de llevar el mensaje,” y nosotros nos volvimos perezosos. Claro que nos ofrecíamos para servir de padrinos temporales y recibíamos atentamente a los pacientes de los centros de tratamiento cuando llegaban en furgonetas del centro para asistir a nuestras reuniones. Pero cuando los veíamos por primera vez ya estaban limpios y bien arreglados y casi sin temblores;
e incluso olían bastante bien.”
Con tantos principiantes ahora que llegan sobrios, o por lo menos abstemios, a A.A., una generación o más de nosotros nos hemos olvidado de cómo hacer las visitas a casa; la mayoría de nosotros no sabemos cómo es ver a los alcohólicos teniendo convulsiones en las reuniones, ni mucho menos qué hacer para ayudarlos. Hoy día el problema está en que la vida y el tiempo nos han llevado de
nuevo al comienzo. Muchos de los centros de tratamiento han cerrado y más alcohólicos enfermos llegan directamente a A.A. ¿Estamos preparados para recibirlos?
Respondiendo a esta pregunta de crucial importancia en la Conferencia de Servicios Generales de 1998, el entonces delegado de Arkansas, Bill R., dijo: “[S]é que soy responsable de ir en busca del alcohólico para asegurar mi propia sobriedad, ¿qué hago? ¿Me quedo sentado en una sala de
reunión y espero que el recién llegado entre por la puerta, o voy a buscar a conocidos o voy a los hospitales y las cárceles? ¿Juzgo a los alcohólicos por el aspecto que tienen, o trato a todos los alcohólicos como a personas enfermas?
¿Les doy simplemente un ejemplar del Libro Grande y les digo que lean las 164 primeras páginas, o intento trabajar con ellos y explicarles los principios de Alcohólicos Anónimos?…
¿Participo en el trabajo de Paso Doce del grupo, del área y de la G.S.O., o saco del bolsillo un solo dólar para echar en la canasta? ¿Estoy disponible para atender las llamadas de Paso Doce del intergrupo, o estoy demasiado ocupado o cansado?” Bill dijo que “me podría hacer todas
estas preguntas y otras muchas más. Tengo que tener presente un simple hecho. Estoy aquí por la gracia de Dios y por la gracia de Dios tengo que pasar el mensaje de Alcohólicos Anónimos al alcohólico que aún sufre. (Informe Final de la Conferencia de 1998, pág. 14).
Por su propio deseo de ampliar los esfuerzos de Paso Doce y para evitar errores, el Intergrupo de Saint Paul, Minnesota publicó en el número de abril de su boletín Lifeline “Sugerencias para hacer las visitas de Paso Doce.”
“Cuando recibimos una llamada de Paso Doce,” dice el artículo, “asumimos que la vida de otro ser humano está literalmente en juego. Lo cual significa que tenemos que responder sin demora a esta llamada.” Entre las sugerencias que se ofrecen para los que hacen visitas de Paso Doce figuran: hacer
arreglos para que un compañero te acompañe. Mantener el anonimato. Felicitar a la persona por querer hacer algo respecto a su forma de beber. Darle literatura de A.A. Decirle cómo eras tú, lo que te sucedió, y cómo eres ahora. Y recordar lo que dice el Libro Grande en la página 89:” Creemos que es una pérdida de tiempo andar tras un individuo que no puede o no tiene voluntad para cooperar contigo. Si dejas solo a un individuo como éste, puede suceder que pronto se convenza de que no se puede recuperar por sí mismo.”
Reimpreso de Box 4-5-9 (Ediciónebrero - marzo 2002) con permiso de A.A. World Services, Inc.
Reimpreso de Box 4-5-9 (Ediciónebrero - marzo 2002) con permiso de A.A. World Services, Inc.
Reflexiones Diarias
24 de ABRIL
APRENDER A AMARNOS A NOSOTROS MISMOS
El alcoholismo nos había creado una existencia muy solitaria, aunque hubiéramos estado rodeados de gente que nos quería… Intentábamos encontrar la seguridad emocional dominando a los demás o de- pendiendo de ellos… Seguíamos intentando en vano lograr la seguridad por medio de una forma malsana de dominación o dependencia.
— COMO LO VE BILL, p. 252
Cuando hice mi inventario personal descubrí que tenía relaciones poco saludables con la mayoría de la gente en mi vida — por ejemplo con mis amistades y con mi familia. Siempre me sentía aislado y solitario. Bebía para adormecer mi dolor emocional.
Por medio de permanecer sobrio, de tener un buen padrino y de trabajar los Doce Pasos, podía aumentar mi reducida dignidad. Primero, los Doce Pasos me enseñaron a ser mi mejor amigo, y entonces, cuando logré amarme a mí mismo, pude llegar a amar a otros.
Del libro Reflexiones diarias
Copyright © 1991 by Alcoholics Anonymous World Services, Inc.
24 de ABRIL
APRENDER A AMARNOS A NOSOTROS MISMOS
El alcoholismo nos había creado una existencia muy solitaria, aunque hubiéramos estado rodeados de gente que nos quería… Intentábamos encontrar la seguridad emocional dominando a los demás o de- pendiendo de ellos… Seguíamos intentando en vano lograr la seguridad por medio de una forma malsana de dominación o dependencia.
— COMO LO VE BILL, p. 252
Cuando hice mi inventario personal descubrí que tenía relaciones poco saludables con la mayoría de la gente en mi vida — por ejemplo con mis amistades y con mi familia. Siempre me sentía aislado y solitario. Bebía para adormecer mi dolor emocional.
Por medio de permanecer sobrio, de tener un buen padrino y de trabajar los Doce Pasos, podía aumentar mi reducida dignidad. Primero, los Doce Pasos me enseñaron a ser mi mejor amigo, y entonces, cuando logré amarme a mí mismo, pude llegar a amar a otros.
Del libro Reflexiones diarias
Copyright © 1991 by Alcoholics Anonymous World Services, Inc.
_24 de abril_
*Pensamiento del día*
Se ha demostrado que los alcohólicos no podemos estar sobrios con nuestra fuerza de voluntad. Hemos fallado una y otra vez. Por lo tanto, creo que debe haber un Poder Superior que me ayude. Pienso en ese poder como la gracia de Dios. Y rezo a Dios todas las mañanas por la fuerza para mantenerme sobrio hoy. Sé que el poder está ahí porque nunca deja de ayudarme. ¿Creo que A.A. obras por la gracia de Dios?
*Meditación del día*
Una vez que soy “nacido del espíritu”, ese es mi aliento de vida. Dentro de mí está la vida de la vida, para que nunca perezca. La vida que a lo largo de los siglos ha mantenido a los hijos de Dios a través del peligro, la adversidad y el dolor. Debo tratar de nunca dudar o preocuparme, sino seguir a donde me lleve la vida del espíritu. Cuantas veces, cuando poco lo sé, Dios va delante de mí para preparar el camino, para ablandar un corazón o para vencer un resentimiento. A medida que crece la vida del espíritu, las necesidades naturales se vuelven menos importantes.
*Oración del día*
Oro para que mi vida se centre en Dios más que en mí mismo. Oro para que mi voluntad se dirija hacia hacer Su voluntad.
_(Veinticuatro Horas al Día, Copyright ©1976, Hazelden Foundation, All Rights Reserved, Under Pan American Convention, con permiso de AAWS)_
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*Pensamiento del día*
Se ha demostrado que los alcohólicos no podemos estar sobrios con nuestra fuerza de voluntad. Hemos fallado una y otra vez. Por lo tanto, creo que debe haber un Poder Superior que me ayude. Pienso en ese poder como la gracia de Dios. Y rezo a Dios todas las mañanas por la fuerza para mantenerme sobrio hoy. Sé que el poder está ahí porque nunca deja de ayudarme. ¿Creo que A.A. obras por la gracia de Dios?
*Meditación del día*
Una vez que soy “nacido del espíritu”, ese es mi aliento de vida. Dentro de mí está la vida de la vida, para que nunca perezca. La vida que a lo largo de los siglos ha mantenido a los hijos de Dios a través del peligro, la adversidad y el dolor. Debo tratar de nunca dudar o preocuparme, sino seguir a donde me lleve la vida del espíritu. Cuantas veces, cuando poco lo sé, Dios va delante de mí para preparar el camino, para ablandar un corazón o para vencer un resentimiento. A medida que crece la vida del espíritu, las necesidades naturales se vuelven menos importantes.
*Oración del día*
Oro para que mi vida se centre en Dios más que en mí mismo. Oro para que mi voluntad se dirija hacia hacer Su voluntad.
_(Veinticuatro Horas al Día, Copyright ©1976, Hazelden Foundation, All Rights Reserved, Under Pan American Convention, con permiso de AAWS)_
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Cita Diaria con La Viña Abril 24
“Este asunto de la honradez”. BILL W., COFUNDADOR DE AA, AGOSTO DE 1961. De El lenguaje del corazón
“El engaño a otros casi siempre tiene sus raíces en el engaño de nosotros mismos”.
“Este asunto de la honradez”. BILL W., COFUNDADOR DE AA, AGOSTO DE 1961. De El lenguaje del corazón
31º Aniversario del Grupo Ourense.
Reunión de Información Publica
El sábado 4 de mayo a las 19:30 H.
Rúa Luis Trabazos 3 (As Lagoas)
https://maps.app.goo.gl/yierRECRWWjCLaRi8?g_st=iw
Teléfono del Área 646 645 119
Galicia, España.
Reunión de Información Publica
El sábado 4 de mayo a las 19:30 H.
Rúa Luis Trabazos 3 (As Lagoas)
https://maps.app.goo.gl/yierRECRWWjCLaRi8?g_st=iw
Teléfono del Área 646 645 119
Galicia, España.
Doce Pasos y Doce Tradiciones
Autores: Alcohólicos Anónimos
Formatos: EPUB
Etiquetas: Autoayuda
Páginas: 152
Los Doce Pasos y Las Doce Tradiciones, título que trata de forma clara y directa los doce pasos de recuperación del alcoholismo por una parte y las doce tradiciones por las cuales la sociedad de Alcohólicos Anónimos se ha mantenido en el tiempo. Alcohólicos Anónimos (acrónimo AA) es una comunidad de enfermos alcohólicos, no lucrativa, espiritual, que realiza reuniones entre sus miembros con el fin de ayudarse mutuamente para abandonar el alcoholismo mediante terapia de grupo.
Autores: Alcohólicos Anónimos
Formatos: EPUB
Etiquetas: Autoayuda
Páginas: 152
Los Doce Pasos y Las Doce Tradiciones, título que trata de forma clara y directa los doce pasos de recuperación del alcoholismo por una parte y las doce tradiciones por las cuales la sociedad de Alcohólicos Anónimos se ha mantenido en el tiempo. Alcohólicos Anónimos (acrónimo AA) es una comunidad de enfermos alcohólicos, no lucrativa, espiritual, que realiza reuniones entre sus miembros con el fin de ayudarse mutuamente para abandonar el alcoholismo mediante terapia de grupo.
Llevar el mensaje —
un alcohólico a la vez
En el condado de DuPage, Illinois, un grupo de miembros de A.A. han estado llevando el mensaje a una unidad de desintoxicación local, tendiendo una mano de ayuda a quienes se encuentran allí, un alcohólico a la vez.
La primavera pasada, uno de los hospitales locales del condado de DuPage se puso en contacto con la comunidad de A.A. local para pedir ayuda para su nueva unidad de desintoxicación. Reconociendo la oportunidad de prestar servicio que esto podría ser, el comité de CCP del distrito de DuPage acordó ayudar, preparó un horario de visitas diarias para los miembros de A.A., y empezaron a presentarse allí listos a llevar el mensaje de recuperación y esperanza de A.A.
El hospital facilitó una sala para reunión en la nueva unidad restringida y los A.A. invitaron a todos los pacientes, los que estuvieran dispuestos a participar, a asistir a una reunión una vez al día. Las reuniones fueron bien recibidas, pero los A.A. de afuera aprendieron un par de importantes lecciones en las primeras semanas: 1) que una vez al día no era suficiente para los pacientes que estaban verdaderamente interesados, y 2) que muchos pacientes no podían asistir a la reunión ya que estaban confinados en cama por razones médicas los dos primeros días antes de que se les permitiera levantarse y moverse por la unidad.
Teniendo en cuenta estos asuntos, los A.A. pidieron al hospital que les concedieran más acceso y la oportunidad de visitar a los pacientes que estaban en cama y no podían asistir a las reuniones. El hospital estuvo de acuerdo, y para finales de abril el comité tenía programada la visita de una mujer y un hombre voluntarios dos veces al día: al mediodía y temprano por la tarde alrededor de las seis. El personal de enfermería informaba a los pacientes que A.A. estaba en la unidad y les preguntaban si les gustaría recibir una visita. Sólo unos pocos pacientes rehusaron, y los voluntarios tuvieron mucho cuidado de no visitar a esos pacientes, por respeto a su privacidad. En general, descubrieron que los pacientes varones estaban encantados de tener un visitante ya fuera hombre o mujer, y las mujeres pacientes querían principalmente ver solo a una mujer voluntaria.
Conscientes de la norma esencial de que al hacer el Paso Doce no se va solo, y teniendo en cuenta que esta particular oportunidad de llevar el mensaje se presentaba en un entorno controlado en un pabellón restringido en el que dos visitantes podrían agobiar al paciente, los voluntarios acordaron que era mejor ir solos a hacer la visita.
Una vez que se encontraban con el paciente, los voluntarios compartían su historia, le preguntaban cómo había llegado a estar en el hospital, y empezaban a establecer el vínculo que es tan crucial en la recuperación — un alcohólico que habla con otro. Como parte del protocolo, se daba a cada paciente alcohólico un horario de reuniones del condado de DuPage y un ejemplar del Libro Grande, y los voluntarios intercambiaban números de teléfono y trataban de hacer seguimiento con los pacientes después de ser dados de alta.
Con el maravilloso apoyo de los cuatro distritos del condado de DuPage, los voluntarios se han estado presentando cada semana de manera fiable según lo planificado. Cada distrito tiene un coordinador de voluntarios que ayuda a encontrar nuevos voluntarios, los lleva a la unidad de desintoxicación y les ayuda a iniciar el riguroso proceso de llegar a ser un voluntario de hospital. La unidad de desintoxicación usa casi una caja de libros al mes, y estos libros son suministrados gracias a la generosidad de los grupos del condado de DuPage.
Ha habido algunas extraordinarias recuperaciones y el índice de readmisiones en este sector del hospital ha disminuido. Esta es una medida importante que el hospital observa cuidadosamente, indicando que A.A. es responsable en parte por el cambio. “Tenemos esta oportunidad especial de ser bienvenidos en la unidad restringida y traer el mensaje”, dice Julia Ann G., voluntaria de Naperville.
un alcohólico a la vez
En el condado de DuPage, Illinois, un grupo de miembros de A.A. han estado llevando el mensaje a una unidad de desintoxicación local, tendiendo una mano de ayuda a quienes se encuentran allí, un alcohólico a la vez.
La primavera pasada, uno de los hospitales locales del condado de DuPage se puso en contacto con la comunidad de A.A. local para pedir ayuda para su nueva unidad de desintoxicación. Reconociendo la oportunidad de prestar servicio que esto podría ser, el comité de CCP del distrito de DuPage acordó ayudar, preparó un horario de visitas diarias para los miembros de A.A., y empezaron a presentarse allí listos a llevar el mensaje de recuperación y esperanza de A.A.
El hospital facilitó una sala para reunión en la nueva unidad restringida y los A.A. invitaron a todos los pacientes, los que estuvieran dispuestos a participar, a asistir a una reunión una vez al día. Las reuniones fueron bien recibidas, pero los A.A. de afuera aprendieron un par de importantes lecciones en las primeras semanas: 1) que una vez al día no era suficiente para los pacientes que estaban verdaderamente interesados, y 2) que muchos pacientes no podían asistir a la reunión ya que estaban confinados en cama por razones médicas los dos primeros días antes de que se les permitiera levantarse y moverse por la unidad.
Teniendo en cuenta estos asuntos, los A.A. pidieron al hospital que les concedieran más acceso y la oportunidad de visitar a los pacientes que estaban en cama y no podían asistir a las reuniones. El hospital estuvo de acuerdo, y para finales de abril el comité tenía programada la visita de una mujer y un hombre voluntarios dos veces al día: al mediodía y temprano por la tarde alrededor de las seis. El personal de enfermería informaba a los pacientes que A.A. estaba en la unidad y les preguntaban si les gustaría recibir una visita. Sólo unos pocos pacientes rehusaron, y los voluntarios tuvieron mucho cuidado de no visitar a esos pacientes, por respeto a su privacidad. En general, descubrieron que los pacientes varones estaban encantados de tener un visitante ya fuera hombre o mujer, y las mujeres pacientes querían principalmente ver solo a una mujer voluntaria.
Conscientes de la norma esencial de que al hacer el Paso Doce no se va solo, y teniendo en cuenta que esta particular oportunidad de llevar el mensaje se presentaba en un entorno controlado en un pabellón restringido en el que dos visitantes podrían agobiar al paciente, los voluntarios acordaron que era mejor ir solos a hacer la visita.
Una vez que se encontraban con el paciente, los voluntarios compartían su historia, le preguntaban cómo había llegado a estar en el hospital, y empezaban a establecer el vínculo que es tan crucial en la recuperación — un alcohólico que habla con otro. Como parte del protocolo, se daba a cada paciente alcohólico un horario de reuniones del condado de DuPage y un ejemplar del Libro Grande, y los voluntarios intercambiaban números de teléfono y trataban de hacer seguimiento con los pacientes después de ser dados de alta.
Con el maravilloso apoyo de los cuatro distritos del condado de DuPage, los voluntarios se han estado presentando cada semana de manera fiable según lo planificado. Cada distrito tiene un coordinador de voluntarios que ayuda a encontrar nuevos voluntarios, los lleva a la unidad de desintoxicación y les ayuda a iniciar el riguroso proceso de llegar a ser un voluntario de hospital. La unidad de desintoxicación usa casi una caja de libros al mes, y estos libros son suministrados gracias a la generosidad de los grupos del condado de DuPage.
Ha habido algunas extraordinarias recuperaciones y el índice de readmisiones en este sector del hospital ha disminuido. Esta es una medida importante que el hospital observa cuidadosamente, indicando que A.A. es responsable en parte por el cambio. “Tenemos esta oportunidad especial de ser bienvenidos en la unidad restringida y traer el mensaje”, dice Julia Ann G., voluntaria de Naperville.
El trabajo se parece mucho al de correccionales, dice, porque es un entorno controlado y con mucha disciplina. “Tenemos que comportarnos de la mejor manera posible todo el tiempo”, dice ella. “No es algo que pueda hacer todo el mundo, pero para aquellos de nosotros que se adaptan a hacerlo, es un trabajo muy gratificante. Actualmente amadrino a mujer que conocí en la unidad de desintoxicación y que lleva cuatro meses sobria. Qué privilegio es llevar este mensaje de Bill y el Dr. Bob de esta manera”.
Reimpreso de Box 4-5-9 (Edición Primavera 2014) con permiso de A.A. World Services, Inc.
Reimpreso de Box 4-5-9 (Edición Primavera 2014) con permiso de A.A. World Services, Inc.
Reflexiones Diarias
25 de ABRIL
ENTRAR EN UNA NUEVA DIMENSIÓN
“En las últimas etapas de nuestras carreras de bebedores, se nos desvanece la voluntad de resistir. No obstante, cuando admitimos la derrota absoluta y estamos totalmente dispuestos a ensayar los principios de A.A., se nos desvanece nuestra obsesión y entramos en una nueva dimensión — la libertad bajo Dios como nosotros Lo concebimos”.
— COMO LO VE BILL, p. 283
Me siento afortunado por estar entre aquellos que han tenido esta asombrosa transformación de sus vidas. Cuando entré por las puertas de A.A. solo y desesperado, había sido tan golpeado que estaba dispuesto a creer cualquier cosa que oyera. Una de las cosas que oí fue, “Esta puede ser la última resaca de tu vida, o puedes seguir en el círculo vicioso”. Obviamente, el hombre que dijo esto estaba en una condición mucho mejor que la mía. Me gustó la idea de admitir mi derrota, y desde entonces he estado libre. Mi corazón escuchó lo que mi mente nunca pudo oír: “Ser impotente ante el alcohol no es una gran cosa”. ¡Yo estoy libre y agradecido!
Del libro Reflexiones diarias
Copyright © 1991 by Alcoholics Anonymous World Services, Inc.
25 de ABRIL
ENTRAR EN UNA NUEVA DIMENSIÓN
“En las últimas etapas de nuestras carreras de bebedores, se nos desvanece la voluntad de resistir. No obstante, cuando admitimos la derrota absoluta y estamos totalmente dispuestos a ensayar los principios de A.A., se nos desvanece nuestra obsesión y entramos en una nueva dimensión — la libertad bajo Dios como nosotros Lo concebimos”.
— COMO LO VE BILL, p. 283
Me siento afortunado por estar entre aquellos que han tenido esta asombrosa transformación de sus vidas. Cuando entré por las puertas de A.A. solo y desesperado, había sido tan golpeado que estaba dispuesto a creer cualquier cosa que oyera. Una de las cosas que oí fue, “Esta puede ser la última resaca de tu vida, o puedes seguir en el círculo vicioso”. Obviamente, el hombre que dijo esto estaba en una condición mucho mejor que la mía. Me gustó la idea de admitir mi derrota, y desde entonces he estado libre. Mi corazón escuchó lo que mi mente nunca pudo oír: “Ser impotente ante el alcohol no es una gran cosa”. ¡Yo estoy libre y agradecido!
Del libro Reflexiones diarias
Copyright © 1991 by Alcoholics Anonymous World Services, Inc.
25 de Abril
*Pensamiento del Día*
No creo que A.A. funciones porque lo haya leído en un libro, no porque lo haya oído decir a la gente. Lo creo porque veo a las personas logar la sobriedad y conservarla. Lo que me convence es una verdadera demostración. Cuando veo el cambio en las personas, no puedo evitar creer que A.A. opera. Podríamos escuchar hablar acerca de A.A. todo el día y aún no creerlo, pero cuando vemos operar el programa, tenemos que creerlo. Ver es creer. – “¿Veo yo funcionar cada día a A.A.?
*Meditación del Día*
Trate de decir: “Que Dios le bendiga” respecto a cualquiera que no esté de acuerdo con usted. Dígalo también sobre cualquiera que se halle en dificultades por su propia culpa. Dígalo deseoso de que sobre él caigan innumerables bendiciones. Deje que Dios realice la bendición. Deje a Dios la corrección que sea necesaria. Usted solamente debe desear bendiciones para él. Deje la tarea de Dios a Dios. Ocúpese usted de la labor que Dios le da para que usted la haga. La bendición de Dios allanara también todas sus dificultades y hará posible su éxito.
*Oración del Día*
Ruego poder utilizar la bondad de Dios, de suerte que sea una bendición para los demás. Pido poder aceptar la bendición de Dios para tener armonía, belleza, alegría y felicidad.
_(Veinticuatro Horas al Día, Copyright ©1976, Hazelden Foundation, All Rights Reserved, Under Pan American Convention, con permiso de AAWS)_
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*Pensamiento del Día*
No creo que A.A. funciones porque lo haya leído en un libro, no porque lo haya oído decir a la gente. Lo creo porque veo a las personas logar la sobriedad y conservarla. Lo que me convence es una verdadera demostración. Cuando veo el cambio en las personas, no puedo evitar creer que A.A. opera. Podríamos escuchar hablar acerca de A.A. todo el día y aún no creerlo, pero cuando vemos operar el programa, tenemos que creerlo. Ver es creer. – “¿Veo yo funcionar cada día a A.A.?
*Meditación del Día*
Trate de decir: “Que Dios le bendiga” respecto a cualquiera que no esté de acuerdo con usted. Dígalo también sobre cualquiera que se halle en dificultades por su propia culpa. Dígalo deseoso de que sobre él caigan innumerables bendiciones. Deje que Dios realice la bendición. Deje a Dios la corrección que sea necesaria. Usted solamente debe desear bendiciones para él. Deje la tarea de Dios a Dios. Ocúpese usted de la labor que Dios le da para que usted la haga. La bendición de Dios allanara también todas sus dificultades y hará posible su éxito.
*Oración del Día*
Ruego poder utilizar la bondad de Dios, de suerte que sea una bendición para los demás. Pido poder aceptar la bendición de Dios para tener armonía, belleza, alegría y felicidad.
_(Veinticuatro Horas al Día, Copyright ©1976, Hazelden Foundation, All Rights Reserved, Under Pan American Convention, con permiso de AAWS)_
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Cita Diaria con La Viña Abril 25
“La verdad”. CAYO HUESO, FLORIDA, AGOSTO DE 1973. De Lo mejor del Grapevine, Volumen I
“La verdad es al espacio interior lo que la luz del sol a un jardín”.
“La verdad”. CAYO HUESO, FLORIDA, AGOSTO DE 1973. De Lo mejor del Grapevine, Volumen I