Gendarmes exigiendo documentos y preguntando a la gente a dónde va. Requisas arbitrarias en las calles, como si la libre circulación fuera un privilegio y no un derecho.

Carteles y audios en estaciones de trenes amenazando con reprimir. Un gobierno que amedrenta con violencia a quienes se atrevan a defender a los jubilados.

Millones de pesos destinados a militarizar el Congreso. No para proteger la democracia, sino para alejar al pueblo de las decisiones que definen su futuro.

Adentro del Congreso el presidente de la Cámara de Diputados instando a su bloque a “pudrir” la sesión. No es debate ni política, buscan sembrar el caos desde adentro.

Todo para lograr un nuevo acuerdo con el FMI que profundiza la entrega y el endeudamiento, hipotecando el futuro de todos los argentinos.

Más de siete millones de jubilados condenados al abandono por un gobierno que los desprecia.

Esto no es libertad sino todo lo contrario. Es saqueo, violencia y autoritarismo. Ya lo vivimos y termina mal. Con el verso de la libertad, se está yendo todo al carajo.

Por nuestros jubilados, exigiendo justicia por Pablo Grillo, en contra del saqueo organizado con el FMI a espaldas del pueblo y en defensa de los derechos de todos los argentinos y las argentinas.

Otro 24 de marzo con la Plaza de las Madres y Abuelas colmada de pueblo al grito de Nunca Más.

Las declaraciones de @JMilei son gravísimas y condenables. No sólo reniega de nuestro reclamo histórico por la soberanía sobre las Islas Malvinas, sino que desconoce que, como indica nuestra Constitución, los nacidos en ellas son argentinos.

Unas 3600 personas -casi la mitad militares- implantadas en territorio argentino no pueden decidir sobre la soberanía de nuestro país. Nuestra soberanía es irrenunciable, y no reconoce derechos a los usurpadores.

Las Malvinas fueron, son y serán argentinas. Contradecirlo de esta manera constituye un acto de enorme irresponsabilidad política y cipayismo propio de un vendepatria.

Milei volvió a hacer lo mismo que Macri: aumenta la deuda externa con el FMI para salvar una elección y garantizarle ganancias a los mismos de siempre.

Nada nuevo. Nada distinto.

Otra vez piden plata para ganar elecciones y terminan endeudando a generaciones enteras.

Con esta ley queremos asegurar:
▪️ Emergencia presupuestaria hasta el 31 de diciembre de 2025.
▪️ Sueldos y becas actualizados por inflación.
▪️ Reactivación del financiamiento YA.
▪️ Freno a las privatizaciones.
▪️ Control parlamentario.

Esta ley tiene que ser un límite a la motosierra de Milei.

Un límite puesto por todas y todos los argentinos que sentimos orgullo por el conocimiento argentino y que apostamos a la ciencia como motor del desarrollo, la justicia social y la soberanía.

Se están desguazando organismos clave para la soberanía de nuestro país, que los argentinos y argentinas tardamos décadas en construir.

Los números son brutales:
▪️ 47% menos de inversión en 2 años.
▪️ 31% de pérdida salarial.
▪️ Becas congeladas.
▪️ Un presupuesto para 2025 que será de solo 0,173% del PBI (cuando la propia Ley exige 0,45%, y los países desarrollados invierten entre el 2% y el 3%).

El conocimiento argentino no se vende, se defiende.

Por eso presentamos en el Senado la Ley de Emergencia para el Desarrollo Científico y Tecnológico Argentino.

El ataque del gobierno nacional a la Ciencia y Tecnología no es solo un ajuste, sino una estrategia para privatizar el sistema de conocimiento argentino.

“La única responsabilidad que siento como militante política es ayudar a que mis compatriotas vuelvan a vivir mejor”.

Nueve años de la movilización popular a Comodoro Py para apoyar a Cristina. Un día histórico de lealtad a quien siempre defendió al pueblo.