Aunque el Papa Francisco ha marcado un estilo más cercano, pastoral y dialogante, hay aspectos del catolicismo que permanecen inmutables, anclados en la piedra del dogma. La Iglesia católica no se retracta: puede matizar, contextualizar, reinterpretar, pero no reconocer errores doctrinales sin desmoronar su propia arquitectura teológica. Por eso, cuestiones como el carácter exclusivamente masculino del sacerdocio se consideran “definitivamente cerradas”, una fórmula casi dogmática que blinda su reforma. Del mismo modo, la condena del aborto y la eutanasia forman parte del núcleo moral innegociable, no porque no se discutan en la sociedad, sino precisamente porque la Iglesia se erige en contrapeso del relativismo que denuncia.
Tampoco el matrimonio igualitario encontrará reconocimiento pleno en el seno eclesial. Aunque se abran tímidas puertas a bendiciones pastorales, el término “matrimonio” sigue reservado a la unión heterosexual, según dicta el catecismo. Y es que más allá de los gestos y declaraciones, el Vaticano sigue siendo una monarquía teocrática en la que el poder no se reparte ni se elige: el Papa designa, los cardenales obedecen, los fieles acatan. Democratizar esa estructura implicaría dinamitar la esencia jerárquica que sostiene a la institución desde hace siglos y la convierte en un bastión de poder sagrado blindado contra cualquier atisbo de democracia, igualdad o rendición de cuentas.
Tampoco el matrimonio igualitario encontrará reconocimiento pleno en el seno eclesial. Aunque se abran tímidas puertas a bendiciones pastorales, el término “matrimonio” sigue reservado a la unión heterosexual, según dicta el catecismo. Y es que más allá de los gestos y declaraciones, el Vaticano sigue siendo una monarquía teocrática en la que el poder no se reparte ni se elige: el Papa designa, los cardenales obedecen, los fieles acatan. Democratizar esa estructura implicaría dinamitar la esencia jerárquica que sostiene a la institución desde hace siglos y la convierte en un bastión de poder sagrado blindado contra cualquier atisbo de democracia, igualdad o rendición de cuentas.
🎓 Harvard se enfrenta a Trump: la universidad más poderosa del mundo planta cara al chantaje ideológico de la Casa Blanca
🧨 El ataque más grave a la libertad académica en EE.UU. en décadas ha desatado una tormenta judicial. El 21 de abril de 2025, la Universidad de Harvard presentó una demanda federal contra la Administración Trump tras recibir un ultimátum que vinculaba el acceso a 2.200 millones de dólares en subvenciones públicas a una serie de condiciones ilegales, ideológicas y profundamente autoritarias.
Entre las exigencias impuestas por el Gobierno:
– La imposición de un “supervisor externo” en los departamentos universitarios para garantizar la “diversidad de puntos de vista” (léase: censura política).
– La obligación de delatar a estudiantes internacionales acusados de “mala conducta”.
– Una fiscalización ideológica del profesorado, con informes sobre sus opiniones y líneas de investigación.
🎭 El pretexto oficial: la supuesta permisividad de Harvard frente al antisemitismo.
🎯 El objetivo real: aplastar la autonomía académica y transformar las universidades en trincheras ideológicas al servicio del trumpismo.
🗣 Alan M. Garber, rector de Harvard y judío, lo deja claro:
“Como judío y como estadounidense, reconozco la gravedad del antisemitismo. Pero el Gobierno no puede decidir a quién contratamos ni qué enseñamos. Eso no es luchar contra el odio. Es usarlo como arma”.
📚 No es solo Harvard. La ofensiva ya ha alcanzado a otras universidades como Columbia, Cornell, Princeton o Northwestern. El patrón es claro: silenciar voces críticas, desmantelar políticas de inclusión y castigar a quien no se alinee con la doctrina oficial.
Y la amenaza ya tiene consecuencias reales: el Gobierno ha ordenado la paralización inmediata de investigaciones médicas vitales —como las dedicadas a la tuberculosis o a la esclerosis lateral amiotrófica (ELA)— desarrolladas por la Escuela de Salud Pública T.H. Chan, que depende en un 50 % de fondos federales.
¿El mensaje? Si no obedeces, no investigas.
💸 La narrativa del saqueo
El portavoz de la Casa Blanca, Harrison Fields, lo expresó con lenguaje de Tea Party:
“El tren de la salsa para universidades como Harvard se ha acabado”.
Con ese tono populista se justifica la asfixia económica de la investigación científica, retratando a profesores e investigadoras como parásitos elitistas. No se trata de ahorro: se trata de castigar la ciencia, la diversidad y el pensamiento libre.
El trumpismo quiere convertir el sistema universitario en un campo de batalla cultural, donde lo público es sospechoso, la crítica se castiga y el conocimiento se domestica.
📜 La demanda lo deja claro: se está vulnerando la Primera Enmienda de la Constitución, que protege la libertad de expresión y el pluralismo ideológico. El texto cita una sentencia histórica del Supremo en 1969:
“El aula es, por excelencia, el mercado de las ideas que la Primera Enmienda fue diseñada para proteger”.
Pero la Administración quiere imponer un mercado de una sola idea: la suya.
🧠 Más de 800 docentes han firmado una carta de apoyo a la resistencia de Harvard. Uno de ellos, el politólogo Ryan Enos, lo resume así:
“No es solo un ataque a la educación. Es un ataque a la sociedad civil entera”.
⚖️ Un caso para la historia
Harvard ha fichado como abogados a dos perfiles con pasado en la órbita Trump:
– William A. Burck, exasesor de ética de la Trump Organization.
– Robert K. Hur, exfiscal especial del Departamento de Justicia.
Una jugada astuta: defender la autonomía académica desde dentro del sistema, con expertos que conocen bien el terreno del adversario.
La batalla legal que se abre ahora no afecta solo a una universidad.
Afecta al precedente.
Si pueden someter a Harvard, con su prestigio y recursos, ¿qué no podrán hacer con las pequeñas universidades públicas? ¿Quién protege entonces al conocimiento sin padrinos?
🧬 No es solo una guerra ideológica. También es un asalto económico.
🧨 El ataque más grave a la libertad académica en EE.UU. en décadas ha desatado una tormenta judicial. El 21 de abril de 2025, la Universidad de Harvard presentó una demanda federal contra la Administración Trump tras recibir un ultimátum que vinculaba el acceso a 2.200 millones de dólares en subvenciones públicas a una serie de condiciones ilegales, ideológicas y profundamente autoritarias.
Entre las exigencias impuestas por el Gobierno:
– La imposición de un “supervisor externo” en los departamentos universitarios para garantizar la “diversidad de puntos de vista” (léase: censura política).
– La obligación de delatar a estudiantes internacionales acusados de “mala conducta”.
– Una fiscalización ideológica del profesorado, con informes sobre sus opiniones y líneas de investigación.
🎭 El pretexto oficial: la supuesta permisividad de Harvard frente al antisemitismo.
🎯 El objetivo real: aplastar la autonomía académica y transformar las universidades en trincheras ideológicas al servicio del trumpismo.
🗣 Alan M. Garber, rector de Harvard y judío, lo deja claro:
“Como judío y como estadounidense, reconozco la gravedad del antisemitismo. Pero el Gobierno no puede decidir a quién contratamos ni qué enseñamos. Eso no es luchar contra el odio. Es usarlo como arma”.
📚 No es solo Harvard. La ofensiva ya ha alcanzado a otras universidades como Columbia, Cornell, Princeton o Northwestern. El patrón es claro: silenciar voces críticas, desmantelar políticas de inclusión y castigar a quien no se alinee con la doctrina oficial.
Y la amenaza ya tiene consecuencias reales: el Gobierno ha ordenado la paralización inmediata de investigaciones médicas vitales —como las dedicadas a la tuberculosis o a la esclerosis lateral amiotrófica (ELA)— desarrolladas por la Escuela de Salud Pública T.H. Chan, que depende en un 50 % de fondos federales.
¿El mensaje? Si no obedeces, no investigas.
💸 La narrativa del saqueo
El portavoz de la Casa Blanca, Harrison Fields, lo expresó con lenguaje de Tea Party:
“El tren de la salsa para universidades como Harvard se ha acabado”.
Con ese tono populista se justifica la asfixia económica de la investigación científica, retratando a profesores e investigadoras como parásitos elitistas. No se trata de ahorro: se trata de castigar la ciencia, la diversidad y el pensamiento libre.
El trumpismo quiere convertir el sistema universitario en un campo de batalla cultural, donde lo público es sospechoso, la crítica se castiga y el conocimiento se domestica.
📜 La demanda lo deja claro: se está vulnerando la Primera Enmienda de la Constitución, que protege la libertad de expresión y el pluralismo ideológico. El texto cita una sentencia histórica del Supremo en 1969:
“El aula es, por excelencia, el mercado de las ideas que la Primera Enmienda fue diseñada para proteger”.
Pero la Administración quiere imponer un mercado de una sola idea: la suya.
🧠 Más de 800 docentes han firmado una carta de apoyo a la resistencia de Harvard. Uno de ellos, el politólogo Ryan Enos, lo resume así:
“No es solo un ataque a la educación. Es un ataque a la sociedad civil entera”.
⚖️ Un caso para la historia
Harvard ha fichado como abogados a dos perfiles con pasado en la órbita Trump:
– William A. Burck, exasesor de ética de la Trump Organization.
– Robert K. Hur, exfiscal especial del Departamento de Justicia.
Una jugada astuta: defender la autonomía académica desde dentro del sistema, con expertos que conocen bien el terreno del adversario.
La batalla legal que se abre ahora no afecta solo a una universidad.
Afecta al precedente.
Si pueden someter a Harvard, con su prestigio y recursos, ¿qué no podrán hacer con las pequeñas universidades públicas? ¿Quién protege entonces al conocimiento sin padrinos?
🧬 No es solo una guerra ideológica. También es un asalto económico.
🎓 Harvard se enfrenta a Trump: la universidad más poderosa del mundo planta cara al chantaje ideológico de la Casa Blanca
🧨 El ataque más grave a la libertad académica en EE.UU. en décadas ha desatado una tormenta judicial. El 21 de abril de 2025, la Universidad de Harvard presentó una demanda federal contra la Administración Trump tras recibir un ultimátum que vinculaba el acceso a 2.200 millones de dólares en subvenciones públicas a una serie de condiciones ilegales, ideológicas y profundamente autoritarias.
Entre las exigencias impuestas por el Gobierno:
– La imposición de un “supervisor externo” en los departamentos universitarios para garantizar la “diversidad de puntos de vista” (léase: censura política).
– La obligación de delatar a estudiantes internacionales acusados de “mala conducta”.
– Una fiscalización ideológica del profesorado, con informes sobre sus opiniones y líneas de investigación.
🎭 El pretexto oficial: la supuesta permisividad de Harvard frente al antisemitismo.
🎯 El objetivo real: aplastar la autonomía académica y transformar las universidades en trincheras ideológicas al servicio del trumpismo.
🗣 Alan M. Garber, rector de Harvard y judío, lo deja claro:
“Como judío y como estadounidense, reconozco la gravedad del antisemitismo. Pero el Gobierno no puede decidir a quién contratamos ni qué enseñamos. Eso no es luchar contra el odio. Es usarlo como arma”.
📚 No es solo Harvard. La ofensiva ya ha alcanzado a otras universidades como Columbia, Cornell, Princeton o Northwestern. El patrón es claro: silenciar voces críticas, desmantelar políticas de inclusión y castigar a quien no se alinee con la doctrina oficial.
Y la amenaza ya tiene consecuencias reales: el Gobierno ha ordenado la paralización inmediata de investigaciones médicas vitales —como las dedicadas a la tuberculosis o a la esclerosis lateral amiotrófica (ELA)— desarrolladas por la Escuela de Salud Pública T.H. Chan, que depende en un 50 % de fondos federales.
¿El mensaje? Si no obedeces, no investigas.
El trumpismo quiere convertir el sistema universitario en un campo de batalla cultural, donde lo público es sospechoso, la crítica se castiga y el conocimiento se domestica.
📜 La demanda lo deja claro: se está vulnerando la Primera Enmienda de la Constitución, que protege la libertad de expresión y el pluralismo ideológico. El texto cita una sentencia histórica del Supremo en 1969:
“El aula es, por excelencia, el mercado de las ideas que la Primera Enmienda fue diseñada para proteger”.
🧠 Más de 800 docentes han firmado una carta de apoyo a la resistencia de Harvard. Uno de ellos, el politólogo Ryan Enos, lo resume así:
“No es solo un ataque a la educación. Es un ataque a la sociedad civil entera”.
⚖️ Un caso para la historia
Harvard ha fichado como abogados a dos perfiles con pasado en la órbita Trump:
– William A. Burck, exasesor de ética de la Trump Organization.
– Robert K. Hur, exfiscal especial del Departamento de Justicia.
Una jugada astuta: defender la autonomía académica desde dentro del sistema, con expertos que conocen bien el terreno del adversario.
🧬 No es solo una guerra ideológica. También es un asalto económico.
Los fondos congelados afectan directamente al Instituto Nacional de Salud (NIH), el principal organismo de investigación médica en EE.UU.
Millones de personas dependen de esos proyectos.
Y la Administración está dispuesta a sacrificarlos en nombre de su guerra cultural.
🎓 La defensa de Harvard no es por orgullo.
Porque si hoy logran controlar qué se enseña y qué se investiga, mañana decidirán qué se puede pensar. Y eso no es democracia.
Es autoritarismo con traje institucional.
Artículo completo:
Harvard planta cara: demanda a la Administración Trump por chantaje ideológico
https://spanishrevolution.net/harvard-planta-cara
🧨 El ataque más grave a la libertad académica en EE.UU. en décadas ha desatado una tormenta judicial. El 21 de abril de 2025, la Universidad de Harvard presentó una demanda federal contra la Administración Trump tras recibir un ultimátum que vinculaba el acceso a 2.200 millones de dólares en subvenciones públicas a una serie de condiciones ilegales, ideológicas y profundamente autoritarias.
Entre las exigencias impuestas por el Gobierno:
– La imposición de un “supervisor externo” en los departamentos universitarios para garantizar la “diversidad de puntos de vista” (léase: censura política).
– La obligación de delatar a estudiantes internacionales acusados de “mala conducta”.
– Una fiscalización ideológica del profesorado, con informes sobre sus opiniones y líneas de investigación.
🎭 El pretexto oficial: la supuesta permisividad de Harvard frente al antisemitismo.
🎯 El objetivo real: aplastar la autonomía académica y transformar las universidades en trincheras ideológicas al servicio del trumpismo.
🗣 Alan M. Garber, rector de Harvard y judío, lo deja claro:
“Como judío y como estadounidense, reconozco la gravedad del antisemitismo. Pero el Gobierno no puede decidir a quién contratamos ni qué enseñamos. Eso no es luchar contra el odio. Es usarlo como arma”.
📚 No es solo Harvard. La ofensiva ya ha alcanzado a otras universidades como Columbia, Cornell, Princeton o Northwestern. El patrón es claro: silenciar voces críticas, desmantelar políticas de inclusión y castigar a quien no se alinee con la doctrina oficial.
Y la amenaza ya tiene consecuencias reales: el Gobierno ha ordenado la paralización inmediata de investigaciones médicas vitales —como las dedicadas a la tuberculosis o a la esclerosis lateral amiotrófica (ELA)— desarrolladas por la Escuela de Salud Pública T.H. Chan, que depende en un 50 % de fondos federales.
¿El mensaje? Si no obedeces, no investigas.
El trumpismo quiere convertir el sistema universitario en un campo de batalla cultural, donde lo público es sospechoso, la crítica se castiga y el conocimiento se domestica.
📜 La demanda lo deja claro: se está vulnerando la Primera Enmienda de la Constitución, que protege la libertad de expresión y el pluralismo ideológico. El texto cita una sentencia histórica del Supremo en 1969:
“El aula es, por excelencia, el mercado de las ideas que la Primera Enmienda fue diseñada para proteger”.
🧠 Más de 800 docentes han firmado una carta de apoyo a la resistencia de Harvard. Uno de ellos, el politólogo Ryan Enos, lo resume así:
“No es solo un ataque a la educación. Es un ataque a la sociedad civil entera”.
⚖️ Un caso para la historia
Harvard ha fichado como abogados a dos perfiles con pasado en la órbita Trump:
– William A. Burck, exasesor de ética de la Trump Organization.
– Robert K. Hur, exfiscal especial del Departamento de Justicia.
Una jugada astuta: defender la autonomía académica desde dentro del sistema, con expertos que conocen bien el terreno del adversario.
🧬 No es solo una guerra ideológica. También es un asalto económico.
Los fondos congelados afectan directamente al Instituto Nacional de Salud (NIH), el principal organismo de investigación médica en EE.UU.
Millones de personas dependen de esos proyectos.
Y la Administración está dispuesta a sacrificarlos en nombre de su guerra cultural.
🎓 La defensa de Harvard no es por orgullo.
Porque si hoy logran controlar qué se enseña y qué se investiga, mañana decidirán qué se puede pensar. Y eso no es democracia.
Es autoritarismo con traje institucional.
Artículo completo:
Harvard planta cara: demanda a la Administración Trump por chantaje ideológico
https://spanishrevolution.net/harvard-planta-cara
Spanish Revolution
Harvard planta cara: demanda a la Administración Trump por chantaje ideológico
La universidad más prestigiosa del planeta acusa al Gobierno de utilizar el antisemitismo como coartada para controlar la educación superior
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📍 ¿Puedes imaginarlo?
Más de 20.000 niños desaparecidos en Gaza. No es una cifra: son vidas, son futuros.
La doctora Tanya Haj-Hassan lo ha visto con sus propios ojos: pequeños cuerpos bajo los escombros, fosas comunes, detenciones arbitrarias.
Esto no es guerra. Es el aniquilamiento sistemático de una infancia.
Más de 20.000 niños desaparecidos en Gaza. No es una cifra: son vidas, son futuros.
La doctora Tanya Haj-Hassan lo ha visto con sus propios ojos: pequeños cuerpos bajo los escombros, fosas comunes, detenciones arbitrarias.
Esto no es guerra. Es el aniquilamiento sistemático de una infancia.
📌 MILEI Y LA HIPOCRESÍA
Javier Milei despidió al Papa Francisco con solemnidad, como si hubiera perdido a un guía espiritual.
Pero durante años lo insultó sin filtro:
🧠 “Imbécil”
🗑 “Basura socialista”
💀 “Representante del maligno”
🥔 “POTATO”
Lo acusó de estar al servicio del mal, de bendecir el robo, de empobrecer al mundo.
Y ahora, que conviene políticamente, se arrodilla.
📲 En este carrusel, una recopilación del antes y el después.
Porque este tipo de archivos no se queman, siempre nos queda la hemeroteca.
Javier Milei despidió al Papa Francisco con solemnidad, como si hubiera perdido a un guía espiritual.
Pero durante años lo insultó sin filtro:
🧠 “Imbécil”
🗑 “Basura socialista”
💀 “Representante del maligno”
🥔 “POTATO”
Lo acusó de estar al servicio del mal, de bendecir el robo, de empobrecer al mundo.
Y ahora, que conviene políticamente, se arrodilla.
📲 En este carrusel, una recopilación del antes y el después.
Porque este tipo de archivos no se queman, siempre nos queda la hemeroteca.
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“Defender la democracia” suena mejor que “asesinar civiles”, y eso lo saben bien los gobiernos occidentales. George Carlin ya lo explicó: el lenguaje es el arma más peligrosa del poder. Hoy lo vemos en Israel, donde quien mata es un Estado y quien se defiende es un terrorista.
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La Iglesia no va a avanzar. Nunca lo ha hecho. Nunca lo hará.
Puede maquillarse, adaptarse al lenguaje de moda, incluso hablar de feminismo o derechos. Pero su estructura, su doctrina y su poder están diseñados para frenar cualquier cambio real.
🎙 Marina Lobo lo dice sin rodeos en @HECDMarinaLobo no se puede modernizar lo que se construyó para oprimir.
Desde Spanish Revolution, lo tenemos claro: el futuro no pasa por quienes viven anclados en el dogma.
Puede maquillarse, adaptarse al lenguaje de moda, incluso hablar de feminismo o derechos. Pero su estructura, su doctrina y su poder están diseñados para frenar cualquier cambio real.
🎙 Marina Lobo lo dice sin rodeos en @HECDMarinaLobo no se puede modernizar lo que se construyó para oprimir.
Desde Spanish Revolution, lo tenemos claro: el futuro no pasa por quienes viven anclados en el dogma.
🔴 DIEZ MIL MILLONES MÁS EN ARMAS… Y CERO SOLUCIONES PARA LA VIVIENDA
📌 Pedro Sánchez acaba de aprobar un aumento de 10.471 millones de euros en gasto militar para alcanzar el 2% del PIB exigido por la OTAN. Lo ha hecho sin votación en el Congreso, sin consenso político y sin debate público. Mientras tanto, la inversión en vivienda sigue siendo del 0,2% del PIB. Una vergüenza.
💸 ¿De dónde sale el dinero? Del reciclaje de partidas de los presupuestos prorrogados, de fondos europeos y de remanentes. En total, más de 10.000 millones adicionales destinados a Defensa, sin haber presentado aún los Presupuestos Generales.
🛑 Mientras tanto…
Más de 38.000 desahucios en 2024 (CGPJ)
El gasto en vivienda: 0,2% del PIB (muy por debajo de la media europea)
El precio del alquiler sigue disparado y las y los jóvenes no pueden emanciparse.
🇪🇺 ¿Por qué ahora? Sánchez busca llegar a la cumbre de la OTAN en junio con “los deberes hechos”. Italia y Bélgica ya han anunciado que alcanzarán el 2% este año. España se suma. ¿El precio? Recortes implícitos en lo social, más deuda y un modelo económico sometido al lobby armamentístico.
🗣 Mientras tanto, el PP guarda silencio porque comparte fondo y forma: Feijóo ha prometido incluso el 3% del PIB en gasto militar. Solo discrepa de no haber sido consultado.
💬 Ione Belarra: “Cualquier gobierno de la guerra nos tendrá enfrente”
💬 Antonio Maíllo: “Decisión unilateral del PSOE, sin acuerdo ni debate”
💬 Gabriel Rufián: “Tres días de luto por un Papa pacifista y 10.000 millones en armas” 💬 Néstor Rego: “Una versión dulcificada del rearme”
💥 Con 10.000 millones se podrían construir 100.000 viviendas sociales.
Pero el Gobierno prefiere alimentar al complejo militar-industrial y callar ante las exigencias de EE.UU.
📌 ¿Y tú? ¿Lo vas a normalizar?
✊ Difunde. Comparte. Señala.
Artículo completo:
Diez mil millones para Defensa… y cero soluciones para la vivienda
https://spanishrevolution.net/diez-mil-millones-para-defensa-y-cero-soluciones-para-la-vivienda
📌 Pedro Sánchez acaba de aprobar un aumento de 10.471 millones de euros en gasto militar para alcanzar el 2% del PIB exigido por la OTAN. Lo ha hecho sin votación en el Congreso, sin consenso político y sin debate público. Mientras tanto, la inversión en vivienda sigue siendo del 0,2% del PIB. Una vergüenza.
💸 ¿De dónde sale el dinero? Del reciclaje de partidas de los presupuestos prorrogados, de fondos europeos y de remanentes. En total, más de 10.000 millones adicionales destinados a Defensa, sin haber presentado aún los Presupuestos Generales.
🛑 Mientras tanto…
Más de 38.000 desahucios en 2024 (CGPJ)
El gasto en vivienda: 0,2% del PIB (muy por debajo de la media europea)
El precio del alquiler sigue disparado y las y los jóvenes no pueden emanciparse.
🇪🇺 ¿Por qué ahora? Sánchez busca llegar a la cumbre de la OTAN en junio con “los deberes hechos”. Italia y Bélgica ya han anunciado que alcanzarán el 2% este año. España se suma. ¿El precio? Recortes implícitos en lo social, más deuda y un modelo económico sometido al lobby armamentístico.
🗣 Mientras tanto, el PP guarda silencio porque comparte fondo y forma: Feijóo ha prometido incluso el 3% del PIB en gasto militar. Solo discrepa de no haber sido consultado.
💬 Ione Belarra: “Cualquier gobierno de la guerra nos tendrá enfrente”
💬 Antonio Maíllo: “Decisión unilateral del PSOE, sin acuerdo ni debate”
💬 Gabriel Rufián: “Tres días de luto por un Papa pacifista y 10.000 millones en armas” 💬 Néstor Rego: “Una versión dulcificada del rearme”
💥 Con 10.000 millones se podrían construir 100.000 viviendas sociales.
Pero el Gobierno prefiere alimentar al complejo militar-industrial y callar ante las exigencias de EE.UU.
📌 ¿Y tú? ¿Lo vas a normalizar?
✊ Difunde. Comparte. Señala.
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Diez mil millones para Defensa… y cero soluciones para la vivienda
https://spanishrevolution.net/diez-mil-millones-para-defensa-y-cero-soluciones-para-la-vivienda
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Diez mil millones para Defensa… y cero soluciones para la vivienda
El Gobierno presume de compromiso con la OTAN mientras ignora el clamor social por la vivienda
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¿Por qué hay pobres que votan como ricos?
El "fachapobre" cree que defender al señorito le hará uno de ellos. Pero mientras sueña con yates, desprecia a quien comparte su precariedad.
Pablo Tussent lo explica sin anestesia: mezquindad, aspiraciones y alienación de clase.
El "fachapobre" cree que defender al señorito le hará uno de ellos. Pero mientras sueña con yates, desprecia a quien comparte su precariedad.
Pablo Tussent lo explica sin anestesia: mezquindad, aspiraciones y alienación de clase.
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El señor de la guerra
Mientras miles de personas no pueden pagar un alquiler, los hospitales colapsan y los colegios se caen a trozos, el “Gobierno más progresista de la historia” se gasta 10.000 millones extra en armamento, sin debate parlamentario, sin transparencia, sin democracia.
No hay dinero para garantizar derechos, pero sí para contentar a la OTAN, a los señores de la guerra y a las multinacionales del armamento como INDRA. Sánchez obedece sin rechistar a los dictados de Washington, incluso cuando eso significa hipotecar el futuro del país.
La pregunta no es por qué lo hacen, sino por qué seguimos permitiéndolo. Porque esto no es seguridad: es saqueo con bandera.
Mientras miles de personas no pueden pagar un alquiler, los hospitales colapsan y los colegios se caen a trozos, el “Gobierno más progresista de la historia” se gasta 10.000 millones extra en armamento, sin debate parlamentario, sin transparencia, sin democracia.
No hay dinero para garantizar derechos, pero sí para contentar a la OTAN, a los señores de la guerra y a las multinacionales del armamento como INDRA. Sánchez obedece sin rechistar a los dictados de Washington, incluso cuando eso significa hipotecar el futuro del país.
La pregunta no es por qué lo hacen, sino por qué seguimos permitiéndolo. Porque esto no es seguridad: es saqueo con bandera.
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A las calles
El Gobierno prometió dejar de comprar armas a Israel. Mintió. Esta Semana Santa, mientras medio país estaba desconectado, la Guardia Civil formalizaba la compra de quince millones de balas y el Ministerio del Interior cerraba otro contrato millonario con empresas israelíes. Nos dijeron que no había vuelta atrás con los contratos ya firmados, pero también que no habría nuevos. Pues aquí están. Y mientras destinan más de 10.000 millones al rearme, la sanidad, la educación y la vivienda siguen abandonadas.
¿De dónde sale ese dinero? De nuestras prioridades. Por eso es urgente responder en la calle. Porque sólo cuando sienten el miedo de perder votos, reaccionan. Y ahora mismo, su única línea roja no es la dignidad, ni los derechos humanos, ni la coherencia: es el poder.
El Gobierno prometió dejar de comprar armas a Israel. Mintió. Esta Semana Santa, mientras medio país estaba desconectado, la Guardia Civil formalizaba la compra de quince millones de balas y el Ministerio del Interior cerraba otro contrato millonario con empresas israelíes. Nos dijeron que no había vuelta atrás con los contratos ya firmados, pero también que no habría nuevos. Pues aquí están. Y mientras destinan más de 10.000 millones al rearme, la sanidad, la educación y la vivienda siguen abandonadas.
¿De dónde sale ese dinero? De nuestras prioridades. Por eso es urgente responder en la calle. Porque sólo cuando sienten el miedo de perder votos, reaccionan. Y ahora mismo, su única línea roja no es la dignidad, ni los derechos humanos, ni la coherencia: es el poder.