En la política actual los burros voladores abundan. Sin embargo, seamos sinceros, nadie ha visto volar a un burro.

Es habitual denunciar que los empresarios explotan a los trabajadores, pero en España el peor patrón, el más esclavista es el Estado.

Sin una vacuna hasta el segundo o tercer trimestre de 2021, el número mundial de infectados podría llegar, según el MIT, hasta los 600 millones.

La institucionalización de la ignorancia es clave en el proceso de imposición de nuevas formas de tiranía.

Diríase que los partidos mayoritarios son unos yonkis del dinero.

Ni España ni Madrid pueden permitirse de nuevo situaciones de confinamiento.

El clientelismo ha encontrado en las políticas medioambientales una nueva herramienta de poder.

La democracia corre realmente peligro. Nuestro particular “camino de servidumbre” no ha hecho más que empezar.

Se van a utilizar los impuestos y el poder de las instituciones para adaptar las actitudes del pueblo a las ideas del gobernante.

La implementación de un pasaporte de vacunación contra la Covid-19 es una afrenta a la libertad individual.