#CosasDeLectoras
Una edición de la novela Farenheit 451, de Ray Bradbury, realizada por el colectivo de diseño gráfico francés, Super Terrain en la Academia Jan van Eyck, en Holanda, obliga a los lectores a quemar las páginas para leerla.
Es una provocación y una evidente referencia a la trama, en la que, por órdenes del gobierno, un bombero debe quemar libros.
Al abrir el ejemplar, uno se encuentra con páginas cubiertas de una capa de tinta negra termosensible, que no permite ver nada de lo que está escrito. Para revelar el texto es necesario acercar fuego o alguna otra fuente de calor.
Una edición de la novela Farenheit 451, de Ray Bradbury, realizada por el colectivo de diseño gráfico francés, Super Terrain en la Academia Jan van Eyck, en Holanda, obliga a los lectores a quemar las páginas para leerla.
Es una provocación y una evidente referencia a la trama, en la que, por órdenes del gobierno, un bombero debe quemar libros.
Al abrir el ejemplar, uno se encuentra con páginas cubiertas de una capa de tinta negra termosensible, que no permite ver nada de lo que está escrito. Para revelar el texto es necesario acercar fuego o alguna otra fuente de calor.