Pavel Durov desde el canal Durov's Channel.
Los teléfonos de 50.000 personas, incluidos activistas de derechos humanos y periodistas, han sido atacados por herramientas de vigilancia que fueron utilizados por numerosos gobiernos. Estas herramientas pueden piratear cualquier teléfono iOS y Android, y no hay forma de proteger su dispositivo de ellas. No importa qué aplicaciones use, porque el sistema se viola a un nivel más profundo.
Según las revelaciones de Snowden de 2013, tanto Apple como Google forman parte del programa de vigilancia global que implica que estas empresas deben, entre otras cosas, implementar puertas traseras en sus sistemas operativos móviles. Estas puertas traseras, generalmente disfrazadas de errores de seguridad, permiten a las agencias estadounidenses acceder a información en cualquier teléfono inteligente del mundo.
El problema con estas puertas traseras es que nunca son exclusivas de una sola parte. Cualquiera puede explotarlos. Entonces, si una agencia de seguridad de EE.UU. Puede piratear un teléfono iOS o Android, cualquier otra organización que descubra las puertas traseras puede hacer lo mismo. Como era de esperar, esto es exactamente lo que ha estado ocurriendo: una empresa israelí llamada NSO Group ha estado vendiendo acceso a las herramientas de espionaje que permitían a terceros piratear decenas de miles de teléfonos.
Desde al menos 2018, he sido consciente de que uno de mis números de teléfono se incluyó en una lista de posibles objetivos de tales herramientas de vigilancia (aunque una fuente del Grupo NSO lo niega). Personalmente, no estaba preocupado: desde 2011, cuando todavía vivía en Rusia, me acostumbré a asumir que todos mis teléfonos estaban comprometidos. Cualquiera que obtenga acceso a mis datos privados se sentirá completamente decepcionado: tendrá que pasar por miles de diseños de conceptos para las funciones de Telegram y millones de mensajes relacionados con nuestro proceso de desarrollo de productos. No encontrarán ninguna información importante allí.
Sin embargo, estas herramientas de vigilancia también se utilizan contra personas mucho más prominentes que yo. Por ejemplo, fueron empleados para espiar a 14 jefes de estado. La existencia de puertas traseras en la infraestructura y el software cruciales crea un gran desafío para la humanidad. Es por eso que he estado pidiendo a los gobiernos del mundo que comiencen a actuar contra el duopolio Apple-Google en el mercado de teléfonos inteligentes y los obliguen a abrir sus ecosistemas cerrados y permitir más competencia.
Hasta ahora, a pesar de que la monopolización actual del mercado aumenta los costos e impide la privacidad y la libertad de expresión de miles de millones, los funcionarios gubernamentales han actuado muy lentamente. Espero que la noticia de que ellos mismos han sido blanco de estas herramientas de vigilancia incite a los políticos a cambiar de opinión.
#telegram #Durov #Pegasus #Duopolio #Google #Apple
@mastelegram
Los teléfonos de 50.000 personas, incluidos activistas de derechos humanos y periodistas, han sido atacados por herramientas de vigilancia que fueron utilizados por numerosos gobiernos. Estas herramientas pueden piratear cualquier teléfono iOS y Android, y no hay forma de proteger su dispositivo de ellas. No importa qué aplicaciones use, porque el sistema se viola a un nivel más profundo.
Según las revelaciones de Snowden de 2013, tanto Apple como Google forman parte del programa de vigilancia global que implica que estas empresas deben, entre otras cosas, implementar puertas traseras en sus sistemas operativos móviles. Estas puertas traseras, generalmente disfrazadas de errores de seguridad, permiten a las agencias estadounidenses acceder a información en cualquier teléfono inteligente del mundo.
El problema con estas puertas traseras es que nunca son exclusivas de una sola parte. Cualquiera puede explotarlos. Entonces, si una agencia de seguridad de EE.UU. Puede piratear un teléfono iOS o Android, cualquier otra organización que descubra las puertas traseras puede hacer lo mismo. Como era de esperar, esto es exactamente lo que ha estado ocurriendo: una empresa israelí llamada NSO Group ha estado vendiendo acceso a las herramientas de espionaje que permitían a terceros piratear decenas de miles de teléfonos.
Desde al menos 2018, he sido consciente de que uno de mis números de teléfono se incluyó en una lista de posibles objetivos de tales herramientas de vigilancia (aunque una fuente del Grupo NSO lo niega). Personalmente, no estaba preocupado: desde 2011, cuando todavía vivía en Rusia, me acostumbré a asumir que todos mis teléfonos estaban comprometidos. Cualquiera que obtenga acceso a mis datos privados se sentirá completamente decepcionado: tendrá que pasar por miles de diseños de conceptos para las funciones de Telegram y millones de mensajes relacionados con nuestro proceso de desarrollo de productos. No encontrarán ninguna información importante allí.
Sin embargo, estas herramientas de vigilancia también se utilizan contra personas mucho más prominentes que yo. Por ejemplo, fueron empleados para espiar a 14 jefes de estado. La existencia de puertas traseras en la infraestructura y el software cruciales crea un gran desafío para la humanidad. Es por eso que he estado pidiendo a los gobiernos del mundo que comiencen a actuar contra el duopolio Apple-Google en el mercado de teléfonos inteligentes y los obliguen a abrir sus ecosistemas cerrados y permitir más competencia.
Hasta ahora, a pesar de que la monopolización actual del mercado aumenta los costos e impide la privacidad y la libertad de expresión de miles de millones, los funcionarios gubernamentales han actuado muy lentamente. Espero que la noticia de que ellos mismos han sido blanco de estas herramientas de vigilancia incite a los políticos a cambiar de opinión.
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