Forwarded from Ĺos Unicos - Orden del culto a la Valentia y a la Voluntad (Cabeza De Cabra)
Tus templos arderán.
Tus casas arderan.
Tus campos también.
Dejaremos solo miseria a nuestro paso.
Llantos a nuestras espaldas.
Tu dios impostor de nada te servirá.
Extinguiremos todo lo que te representa.
Como rata huiras.
Cual cucaracha serás aplastado.
Sin piedad.
Sin prisioneros.
La guerra total será.
Alan C Fernández
Tus casas arderan.
Tus campos también.
Dejaremos solo miseria a nuestro paso.
Llantos a nuestras espaldas.
Tu dios impostor de nada te servirá.
Extinguiremos todo lo que te representa.
Como rata huiras.
Cual cucaracha serás aplastado.
Sin piedad.
Sin prisioneros.
La guerra total será.
Alan C Fernández
Seguimos con las publicaciones, para espantar a los imbéciles...
Forwarded from Ĺos Unicos - Orden del culto a la Valentia y a la Voluntad (Los Unicos. Orden del culto a la Valentia y a la Voluntad.)
Forwarded from Ĺos Unicos - Orden del culto a la Valentia y a la Voluntad (Los Unicos. Orden del culto a la Valentia y a la Voluntad.)
Ĺos Unicos - Orden del culto a la Valentia y a la Voluntad
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No hay ritual más deprimente, indignante y deshonroso que el del Católico Apostólico Romano. Estos cerdos castrados, no son más que animales, sumisos y temerosos de simbolismos aún más vejatorios; pues exigen del devoto, su total sumisión, para congregarse e ingresar a los templos como los terneros para la faena. Se arrodillan y claman piedad a figuras de yeso, vacuas e inexpresivas, que esclavizados por su rigidez observan como aquella masa de servidumbre se emociona hasta las lágrimas cuando son llamados a recibir, con sus bocas abiertas, o con las manos en señal de total esclavitud, una rodaja casi transparente de vergüenza.
Esta sarta de dolientes que se expanden cual nocivo virus, llegan a todos los rincones y con sus lenguas pútridas no saben sino soltar ideas de absoluta ignominia, exigiendo devoción, hacia una entidad que se esconde de las miradas valerosas.
Careciendo totalmente de sentido común, pues todo su arquetipo de vida es el mero reflejo de lo que dictan las fallidas leyes del enemigo y es que no hace falta leer cuanto libro se nos ponga delante para discernir que el dios ese, falso y creador de todo lo incorrecto, se regocija en sus más bajos deseos; cuando sus pusilánimes adoradores van al encuentro de fallido perdón.
Sangrante y de lastimosa mirada se lo representa como el cordero que se entrega en sacrificio para evitar que seamos merecedores de innombrables catástrofes. ¿Realmente que merito puede llevarse un muerto cuando se lo recuerda muriendo de una forma tan baja?
Verdad o no, aquel mito, no deja de ser absurdo y chocante. Porque no todos deseamos que nos represente un cordero, más un león seria lo correcto.
Somos miles de hombres y mujeres que elegimos nuestro propio camino, incorrecto quizás, o no; pero libres de todo lo que aquella legión de ineptos representa.
«No puedo creer en un Dios que quiera ser alabado todo el tiempo.»
Friedrich Wilhelm Nietzsche
Nosotros, los de temperamento inquieto, conocemos la cara del verdadero antagonista y deseosos estamos de verle los ojos cuando el frio hierro les sesgue la fútil vida. Nosotros no caímos en la trampa y tampoco tememos por la persecución porque traemos encima cuantiosas vidas y en todas ellas los hemos perseguido.
No descansaremos y hasta con el último aliento de vida seguiremos renegando de vuestra existencia. Malditos sois y así se mantendrán hasta que ninguno de vosotros quede en pie, ni el más viejo ni el más infante de tu raza. Sois todo lo incorrecto que pervierte la naturaleza del perfecto equilibrio
Alan C Fernández
Esta sarta de dolientes que se expanden cual nocivo virus, llegan a todos los rincones y con sus lenguas pútridas no saben sino soltar ideas de absoluta ignominia, exigiendo devoción, hacia una entidad que se esconde de las miradas valerosas.
Careciendo totalmente de sentido común, pues todo su arquetipo de vida es el mero reflejo de lo que dictan las fallidas leyes del enemigo y es que no hace falta leer cuanto libro se nos ponga delante para discernir que el dios ese, falso y creador de todo lo incorrecto, se regocija en sus más bajos deseos; cuando sus pusilánimes adoradores van al encuentro de fallido perdón.
Sangrante y de lastimosa mirada se lo representa como el cordero que se entrega en sacrificio para evitar que seamos merecedores de innombrables catástrofes. ¿Realmente que merito puede llevarse un muerto cuando se lo recuerda muriendo de una forma tan baja?
Verdad o no, aquel mito, no deja de ser absurdo y chocante. Porque no todos deseamos que nos represente un cordero, más un león seria lo correcto.
Somos miles de hombres y mujeres que elegimos nuestro propio camino, incorrecto quizás, o no; pero libres de todo lo que aquella legión de ineptos representa.
«No puedo creer en un Dios que quiera ser alabado todo el tiempo.»
Friedrich Wilhelm Nietzsche
Nosotros, los de temperamento inquieto, conocemos la cara del verdadero antagonista y deseosos estamos de verle los ojos cuando el frio hierro les sesgue la fútil vida. Nosotros no caímos en la trampa y tampoco tememos por la persecución porque traemos encima cuantiosas vidas y en todas ellas los hemos perseguido.
No descansaremos y hasta con el último aliento de vida seguiremos renegando de vuestra existencia. Malditos sois y así se mantendrán hasta que ninguno de vosotros quede en pie, ni el más viejo ni el más infante de tu raza. Sois todo lo incorrecto que pervierte la naturaleza del perfecto equilibrio
Alan C Fernández
Forwarded from Ĺos Unicos - Orden del culto a la Valentia y a la Voluntad (A.F.)
Si no tienes violencia en tu interior, no eres tolerante, eres inofensivo...
Alan C Fernández
Alan C Fernández
La guerra me acoje.
La violencia me depara.
Paciente es la muerte, en su juicio y en su espera.
No tengo otro hacer que no sea llevar angustia y desesperanza.
Así me hicieron.
Así me forjaron.
Un mundo perdido.
Una vida de mercenario.
La muerte me observa.
Paciente en su espera.
Soy su mejor proveedor.
Los rostros se acercan.
De noche los veo.
Me buscan para mi desgracia.
Necesitan su venganza.
Alan C Fernández
La violencia me depara.
Paciente es la muerte, en su juicio y en su espera.
No tengo otro hacer que no sea llevar angustia y desesperanza.
Así me hicieron.
Así me forjaron.
Un mundo perdido.
Una vida de mercenario.
La muerte me observa.
Paciente en su espera.
Soy su mejor proveedor.
Los rostros se acercan.
De noche los veo.
Me buscan para mi desgracia.
Necesitan su venganza.
Alan C Fernández
Forwarded from Ĺos Unicos - Orden del culto a la Valentia y a la Voluntad (Cabeza De Cabra)
Amo con fuerza a los que no se adaptan...
Alan C Fernández
Alan C Fernández
Un nuevo ritual.
Un nuevo enemigo.
Vienen con símbolos extraños.
Sus lenguas son traicioneras y su dios cobarde.
No somos ovejas.
No nos arrodillamos.
Moriremos todos.
Morirán también y sus cruces incendiaremos.
Somos hijos de la tierra y la sal.
Herederos del mar.
La manada nuestro hogar y la lucha nuestro cantar.
Alan C Fernández
Un nuevo enemigo.
Vienen con símbolos extraños.
Sus lenguas son traicioneras y su dios cobarde.
No somos ovejas.
No nos arrodillamos.
Moriremos todos.
Morirán también y sus cruces incendiaremos.
Somos hijos de la tierra y la sal.
Herederos del mar.
La manada nuestro hogar y la lucha nuestro cantar.
Alan C Fernández
Forwarded from Ĺos Unicos - Orden del culto a la Valentia y a la Voluntad (Cabeza De Cabra)
"Vine a este mundo pateando y gritando, cubierto de la sangre de alguien mas. No tengo ningun problema en irme de la misma manera".
Ragnar Lothbrok
Ragnar Lothbrok
Forwarded from A..F. Cabra
Numancia
Que peor destino puede tener el caído que no sea bajo violento partir?
Las calles de piedra con sangre nativa es bendecida.
Sacrificio de los elegidos. Todos ellos hijos de Neton.
Bailan y cantan y agradecen los ancianos, que morirán por hierro ajeno y no de viejos.
Aúllan las mujeres, la partida de sus hijos. Más no lloran su muerte porque saben que ese es el destino del atrevido.
Caerán ahí sobre sus muros.
Defenderán a los suyos y si no fuese así, los pasaran a cuchillo, porque la vergüenza de verse como esclavos es impensable.
El enemigo se estrella como el agua contra las piedras y aunque grande es su coraje, no se compara con la obstinación de la raza de la Iberia.
Herederos de héroes, sencillos pero valientes.
Bravos y orgullosos.
Morirán sin ser prisioneros.
Alan C Fernández
Que peor destino puede tener el caído que no sea bajo violento partir?
Las calles de piedra con sangre nativa es bendecida.
Sacrificio de los elegidos. Todos ellos hijos de Neton.
Bailan y cantan y agradecen los ancianos, que morirán por hierro ajeno y no de viejos.
Aúllan las mujeres, la partida de sus hijos. Más no lloran su muerte porque saben que ese es el destino del atrevido.
Caerán ahí sobre sus muros.
Defenderán a los suyos y si no fuese así, los pasaran a cuchillo, porque la vergüenza de verse como esclavos es impensable.
El enemigo se estrella como el agua contra las piedras y aunque grande es su coraje, no se compara con la obstinación de la raza de la Iberia.
Herederos de héroes, sencillos pero valientes.
Bravos y orgullosos.
Morirán sin ser prisioneros.
Alan C Fernández
Ĺos Unicos - Orden del culto a la Valentia y a la Voluntad
Numancia Que peor destino puede tener el caído que no sea bajo violento partir? Las calles de piedra con sangre nativa es bendecida. Sacrificio de los elegidos. Todos ellos hijos de Neton. Bailan y cantan y agradecen los ancianos, que morirán por hierro…
Si Viriato estuviese vivo, que diría hoy de España?
Quien habla de paz?
Nadie prospera en la paz.
Nadie entiende la paz.
Somos hombres y el hombre puede cansarse de todas las cosas, pero de lo que nunca se cansa es de la guerra.
Fuimos creados por guerreros y la violencia es nuestra naturaleza.
La muerte no nos espanta y los llantos no nos enternecen.
Pelear, morir y volver a pelear.
Los dioses nos recibirán.
Esos desgraciados así nos crearon y ahora miran espantados hasta donde podemos llegar.
No puedes escapar de lo que eres y eres esto: fuerza, guerra y soberbia.
Alan C Fernández
Nadie prospera en la paz.
Nadie entiende la paz.
Somos hombres y el hombre puede cansarse de todas las cosas, pero de lo que nunca se cansa es de la guerra.
Fuimos creados por guerreros y la violencia es nuestra naturaleza.
La muerte no nos espanta y los llantos no nos enternecen.
Pelear, morir y volver a pelear.
Los dioses nos recibirán.
Esos desgraciados así nos crearon y ahora miran espantados hasta donde podemos llegar.
No puedes escapar de lo que eres y eres esto: fuerza, guerra y soberbia.
Alan C Fernández
Forwarded from Ecos del Pensamiento
Ama tu sufrimiento. No lo resistas, no huyas de él. Lo único que duele es tu aversión hacia ello, nada más.
- Hermann Hesse
- Hermann Hesse
Hombre o bestia.
¿ Cual es la diferencia?
Matar o morir.
Conquista o extinción.
Victoria o sumisión.
Soy la razón y la locura.
La causa de tu bravura.
Las cicatrices que ves duelen y las internas sangran.
No me juzgues por mi silencio.
No me apuntes con el dedo.
No tengo la culpa que seas un cobarde
Ni que yo sea un guerrero.
Alan C Fernández
¿ Cual es la diferencia?
Matar o morir.
Conquista o extinción.
Victoria o sumisión.
Soy la razón y la locura.
La causa de tu bravura.
Las cicatrices que ves duelen y las internas sangran.
No me juzgues por mi silencio.
No me apuntes con el dedo.
No tengo la culpa que seas un cobarde
Ni que yo sea un guerrero.
Alan C Fernández
Si sos de Argentina, hoy es el día donde más carne hay que comer.
Aquí donde mueren los hombres y caen las espadas.
Aquí donde el sudor y la sal queman la piel.
Aquí es donde la ley del hombre se ejecuta hermano.
Los gritos y la euforia.
La sangre y la gloria.
Son el aliento de los dioses.
Libre es el que no teme.
Esclavo son los que no entienden.
Mi sangre hidrata la tierra.
La parca atestigua mis últimas palabras...
Alan C Fernández
Aquí donde el sudor y la sal queman la piel.
Aquí es donde la ley del hombre se ejecuta hermano.
Los gritos y la euforia.
La sangre y la gloria.
Son el aliento de los dioses.
Libre es el que no teme.
Esclavo son los que no entienden.
Mi sangre hidrata la tierra.
La parca atestigua mis últimas palabras...
Alan C Fernández
¿A que esperas?
Todavía aquí estamos.
Vuelve a la manada.
Regresa a tus orígenes.
Hace tiempo abandonaste la cacería y hoy los cerdos andan sueltos.
Que no te espante la sangre.
No temas por mi apariencia.
Fuimos hechos así.
Somos salvajes.
Somos primitivos.
Vuelve hermano.
Vuelve a nuestro lado.
Nadie te extrañará en aquellos pagos.
Nunca perteneciste a las costumbres de aquellos extraños...
Alan C Fernández
Todavía aquí estamos.
Vuelve a la manada.
Regresa a tus orígenes.
Hace tiempo abandonaste la cacería y hoy los cerdos andan sueltos.
Que no te espante la sangre.
No temas por mi apariencia.
Fuimos hechos así.
Somos salvajes.
Somos primitivos.
Vuelve hermano.
Vuelve a nuestro lado.
Nadie te extrañará en aquellos pagos.
Nunca perteneciste a las costumbres de aquellos extraños...
Alan C Fernández