Quien ama su muerte puede ver a Dios, porque es verdad indudable que «el hombre no me verá y vivirá». (Exod. 33:20) Muramos, pues, y entremos en las tinieblas; impongamos silencio a nuestras preocupaciones, a nuestros deseos y a nuestras imaginaciones. Con Cristo crucificado pasemos «de este mundo al Padre» (Jn. 13:1) para que, cuando se nos muestre el Padre, digamos con Felipe: «Nos basta». (Jn. 14:8)
~ San Buenaventura, Itinerarium Mentis in Deum, Capítulo VI

Animamos a rezar por todos los peregrinos de Covadonga. Que la peregrinación dé muchos frutos, gracias y conversiones.

🔴 No caigamos en la tentación de convertir el asunto de los hijos en una cuestión de clase y de privilegios. Es un tema de apertura del corazón, y eso no depende del dinero que uno tenga en el banco:

https://www.eldebate.com/opinion/20240725/hijos-son-cosa-ricos_215629.html

Nada nos debe extrañar de la celebración de inauguración de los JJOO. Son el fiel reflejo de lo que es Europa hoy: Decandencia, sodomía, satanismo.
No vamos a pasar imágenes de las aberraciones que se han visto por el sagrario de Satanás que es la televisión. Tampoco vamos a comentar nada. Recordad: Cristo ha vencido al mundo. Nosotros ya hemos vencido. La Virgen pisará la cabeza de Satanás. Una vez más, España renacerá en Covadonga portando bien alto y con orgullo la Cruz.
No nos dejemos vencer por el pesimismo. Todavía falta la última Cruzada de España.

¡Viva Cristo Rey! ¡Viva España!

Pd: De Dios nadie se burla.

«Francia, suceda lo que suceda, está perdida. Su decadencia es un hecho consumado. República, Monarquía o Imperio, será de todos modos impotente. Es posible que tenga todavía momentos de reposo, pero serán efímeros. Su papel ha concluido en la historia».

Juan Donoso Cortés.

Igual pasó en Las Palas de Fuente Álamo, pueblecito agrario de Murcia donde la mitad de los vecinos son ingleses. Junts sacó supuestamente 20 votos. Está todo amañado

A pesar de semejante ignominia, Dios saca del mal un bien mayor.

El mundo entero ha sido testigo de quien es el verdadero enemigo.

¿Si esto es lo que muestra Francia, que será lo que esconde?

Aquí el juego no se trata de si eres de izquierdas, de derechas, blanco, negro, hombre o mujer…

No puede existir neutralidad, ni ideología, ni centro, ni moderación.

O estamos con Dios o contra Él.

Todavía hay aquí católicos dispuestos a luchar.

Un bon résumé.

I San Pedro 4

4:1  Puesto que Cristo padeció en la carne, armaos también del mismo pensamiento, de que quien padeció en la carne ha roto con el pecado,
4:2  para vivir el resto del tiempo en la carne, no en la concupiscencia, sino en la voluntad de Dios.
4:3  Basta ya de hacer, como en tiempo pasado, la voluntad de los gentiles, viviendo en desenfreno, en liviandades, en crápula, en comilonas, en embriagueces y en abominables idolatrías.
4:4  Ahora, extrañados de que no concurráis a su desenfrenada liviandad, os insultan;
4:5  pero tendrán que dar cuenta al que está pronto para juzgar a vivos y muertos.
4:6  Que por esto fue anunciado el Evangelio a los muertos, para que, condenados en carne según los hombres, vivan en el espíritu según Dios.
4:7  El fin de todo está cercano. Sed, pues, discretos y sobrios (con vistas) a la oración.
4:8  Ante todo mantened tensa la caridad unos para con otros, porque la caridad cubre la muchedumbre de los pecados.
4:9  Sed hospitalarios unos con otros sin murmuración.
4:10  El don que cada uno haya recibido póngalo al servicio de los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.
4:11  Si alguno habla, sean sentencias de Dios; si alguno ejerce un ministerio, sea como con poder que Dios otorga, a fin de que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, cuya es la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.
4:12  Carísimos, no os sorprendáis como de un suceso extraordinario del incendio que se ha producido entre vosotros, que es para vuestra prueba;
4:13  antes habéis de alegraros en la medida en que participáis en los padecimientos de Cristo, para que en la revelación de su gloria exultéis de gozo.

Las armas espirituales del cristiano: Oración, ayuno, sacrificio y sufrimiento.