Cita Diaria con La Viña Julio 20
“El valor de la vida”. BLYTHE, CALIFORNIA, JUNIO DE 2005. De Emotional Sobriety
“Me di cuenta de que las pequeñas cosas que daba por sentado todos los días eran las que más significado tenían”.
“El valor de la vida”. BLYTHE, CALIFORNIA, JUNIO DE 2005. De Emotional Sobriety
La Hermana Ignacia: la delicada monja
que llegó a ser nuestro gran apoyo
Más de 40 años después de su muerte, se volverá rendir honor a la Hna. Ignacia por los magníficos servicios que prestó a los alcohólicos de dos hospitales de Ohio. El 2 de abril de 2006, se puso el nombre secundario de la Vía de la Hermana Ignacia a una parte de la calle East 22nd cerca del hospital de la Caridad de San Vicente de Cleveland. Y los días 9, 10 y 11 de junio, el fin de semana del Día de los Fundadores en Akron, se abrió para la visita de centenares de A.A. visitantes el nuevo Centro de la Herencia de la Hermana Ignacia en la Capilla del Hospital Summa Santo Tomás.
La pequeñita monja vive en los cariñosos recuerdos de los miles de alcohólicos a quienes ella ayudó en el Hospital Santo Tomás entre 1939 y 1952 y en el Salón del Rosario del Hospital San Vicente desde 1952 hasta poco tiempo antes de su fallecimiento en 1966.
Ignacia, prácticamente una leyenda entre los A.A., trabajó con el Dr. Bob, cofundador de A.A. para establecer en el Hospital Santo Tomás de Akron el primer centro de tratamiento para alcohólicos en una instalación religiosa. Y luego estableció el Salón del Rosario en el Hospital de la Caridad de San Vicente. Según un cálculo estimado, durante 27 años tuvo bajo su cuidado a más de 15,000 alcohólicos. El ejemplo de la Hna. Ignacia y del Dr. Bob sin duda preparó el terreno para la aceptación generalizada del alcoholismo como legítima diagnosis para tratamiento en los hospitales.
La Hna. Ignacia, que se solía caracterizar como una monja “delicada”, no parece que era la candidata con mayores probabilidades para este papel exigente. Pero hoy día es posible ver que la Providencia la preparó para esta espléndida misión de curación y guió los eventos que contribuyeron a que tuviera éxito.
Nació el 2 de enero de 1889 en Shanvilly, Condado Mayo, Irlanda, y la bautizaron con el nombre de Della Mary Gavin. La familia emigró a Cleveland cuando ella tenía siete años, y de niña era precoz y cariñosa que daba indicios de talento musical poco común, como pianista y como cantante y más tarde, daba clases en el hogar de sus padres. También se vio poseída por un gran deseo de hacerse religiosa. En 1914, se unió a las Hermanas de la Caridad de San Agustín, y en esa comunidad continuó su educación musical y sus enseñanzas.
Con estos antecedentes podría haber pasado los años como músico respetada en su diócesis, serenamente obediente y buscada para los más deseados trabajos. Sin duda fue aceptada y amada por los demás miembros de su comunidad y sus estudiantes.
Pero se vio involucrada en un conflicto que ella no había creado.
Sus interpretaciones del canto gregoriano fueron criticadas por el obispo de su diócesis y ella empezó a sufrir grandemente por las duras crítica. En 1933 sufrió un grave colapso físico y mental que casi la mató. Su médico le dijo que no podía seguir trabajando como maestra de música con tanta presión y le aconsejó que lo tomara con calma.
Bill W., en un ensayo compuesto después del fallecimiento en 1966 de la Hna. Ignacia dijo que “con gran alegría, María Ignacia aceptó un puesto más tranquilo y menos distinguido. Se encargó de las admisiones en el Hospital Santo Tomás de Akron, Ohio—una institución administrada por su orden. En esos días, no se sabía si incluso esa tarea resultaría ser demasiado para ella. Nadie habría creído que iba a llegar a los setenta y siete años; solo Dios sabía que estaba destinada a atender en años posteriores a 15,000 alcohólicos y a sus familias.”
que llegó a ser nuestro gran apoyo
Más de 40 años después de su muerte, se volverá rendir honor a la Hna. Ignacia por los magníficos servicios que prestó a los alcohólicos de dos hospitales de Ohio. El 2 de abril de 2006, se puso el nombre secundario de la Vía de la Hermana Ignacia a una parte de la calle East 22nd cerca del hospital de la Caridad de San Vicente de Cleveland. Y los días 9, 10 y 11 de junio, el fin de semana del Día de los Fundadores en Akron, se abrió para la visita de centenares de A.A. visitantes el nuevo Centro de la Herencia de la Hermana Ignacia en la Capilla del Hospital Summa Santo Tomás.
La pequeñita monja vive en los cariñosos recuerdos de los miles de alcohólicos a quienes ella ayudó en el Hospital Santo Tomás entre 1939 y 1952 y en el Salón del Rosario del Hospital San Vicente desde 1952 hasta poco tiempo antes de su fallecimiento en 1966.
Ignacia, prácticamente una leyenda entre los A.A., trabajó con el Dr. Bob, cofundador de A.A. para establecer en el Hospital Santo Tomás de Akron el primer centro de tratamiento para alcohólicos en una instalación religiosa. Y luego estableció el Salón del Rosario en el Hospital de la Caridad de San Vicente. Según un cálculo estimado, durante 27 años tuvo bajo su cuidado a más de 15,000 alcohólicos. El ejemplo de la Hna. Ignacia y del Dr. Bob sin duda preparó el terreno para la aceptación generalizada del alcoholismo como legítima diagnosis para tratamiento en los hospitales.
La Hna. Ignacia, que se solía caracterizar como una monja “delicada”, no parece que era la candidata con mayores probabilidades para este papel exigente. Pero hoy día es posible ver que la Providencia la preparó para esta espléndida misión de curación y guió los eventos que contribuyeron a que tuviera éxito.
Nació el 2 de enero de 1889 en Shanvilly, Condado Mayo, Irlanda, y la bautizaron con el nombre de Della Mary Gavin. La familia emigró a Cleveland cuando ella tenía siete años, y de niña era precoz y cariñosa que daba indicios de talento musical poco común, como pianista y como cantante y más tarde, daba clases en el hogar de sus padres. También se vio poseída por un gran deseo de hacerse religiosa. En 1914, se unió a las Hermanas de la Caridad de San Agustín, y en esa comunidad continuó su educación musical y sus enseñanzas.
Con estos antecedentes podría haber pasado los años como músico respetada en su diócesis, serenamente obediente y buscada para los más deseados trabajos. Sin duda fue aceptada y amada por los demás miembros de su comunidad y sus estudiantes.
Pero se vio involucrada en un conflicto que ella no había creado.
Sus interpretaciones del canto gregoriano fueron criticadas por el obispo de su diócesis y ella empezó a sufrir grandemente por las duras crítica. En 1933 sufrió un grave colapso físico y mental que casi la mató. Su médico le dijo que no podía seguir trabajando como maestra de música con tanta presión y le aconsejó que lo tomara con calma.
Bill W., en un ensayo compuesto después del fallecimiento en 1966 de la Hna. Ignacia dijo que “con gran alegría, María Ignacia aceptó un puesto más tranquilo y menos distinguido. Se encargó de las admisiones en el Hospital Santo Tomás de Akron, Ohio—una institución administrada por su orden. En esos días, no se sabía si incluso esa tarea resultaría ser demasiado para ella. Nadie habría creído que iba a llegar a los setenta y siete años; solo Dios sabía que estaba destinada a atender en años posteriores a 15,000 alcohólicos y a sus familias.”
Fue su encuentro con el Dr. Bob lo que transformó la misión de su vida. A principios de 1939, él llegó a su despacho de la recepción del Hospital Santo Tomás para pedir que se admitiera a un alcohólico llamado Walter B. Dándoles diagnósticos diferentes del alcoholismo, Bob se las había arreglado para que otros alcohólicos fueran admitidos en diversos hospitales de la ciudad, entre ellos el Hospital Municipal donde hizo su residencia y todavía trabajaba. Pero casi se había agotado la paciencia de los administradores de esas instituciones y Bill creía que Santo Tomás, por ser una institución religiosa, podría ser más caritativo y receptivo.
Y así lo fue; pero la Hermana Ignacia y el Dr. Bob tuvieron que esforzarse diligentemente para ganarse la confianza de su superior y de los administradores del hospital. Según Bill, lograron admitir “de contrabando” a un tembloroso borracho con el diagnóstico de “indigestión grave”. Pero este hombre estaba tan borracho que tuvieron que encontrarle una habitación privada, así que lo instalaron en la floristería del hospital. (Un relato humorístico dice que el hombre al despertarse rodeado por tantas flores se creyó que estaba muerto en una funeraria.)
Dándose cuenta de que no estaban observando los reglamentos al pie de la letra, la Hermana Ignacia y el Dr. Bob fueron a explicar el caso a la Superiora del hospital, la Hermana Clementina.
“Para inmenso regocijo de nuestros amigos, ella se mostró de acuerdo, y poco tiempo después, expuso atrevidamente el nuevo proyecto ante el consejo administrativo de Santo Tomás,” escribe Bill. “…y tan fuerte era su apoyo que, sin pasar mucho tiempo, invitaron al Dr. Bob a integrarse en el cuadro médico de Santo Tomás, un ilustre ejemplo del espíritu ecuménico.
“Pronto tuvieron un pabellón reservado para la rehabilitación de los alcohólicos—naturalmente, bajo la supervisión directa de la Hna. Ignacia. El Dr. Bob apadrinaba a los nuevos casos y les facilitaba atenciones médicas, sin cobrar nunca nada a nadie.”
Ignacia y Bob también hacían uso del recién publicado libro Alcohólicos Anónimos, para exponer el enfoque de A.A. y siempre eran bienvenidos los A.A. visitantes. Ignacia, aunque seguía en su puesto como directora de admisiones del hospital, pasaba tanto tiempo como le era posible en el pabellón.
El cuidado compasivo (del alcohólico) era, al parecer de Bill, el principal ingrediente de la Gracia singular de la Hermana Ignacia. Dijo que “con esa especie de magnetismo, atraía hacia ella a incluso los más duros y obstinados. Pero no siempre aguantaba las tonterías. Cuando era necesario, sabía dar pruebas de su autoridad. Luego, para amortiguar el golpe, se valía de su maravilloso sentido del humor. En una ocasión, al oír a un borracho recalcitrante decir con tono arrogante que nunca volvería a poner los pies en un hospital, la Hna. Ignacia le respondió, ‘Bueno, esperemos que no. Pero en caso de que vuelvas, recuerda que ya tenemos pijamas de tu talla. Lo tendremos listo y esperándote’.”
La Hermana Ignacia creía firmemente en el enfoque de A.A. y hacía lo necesario para procurar que a toda persona admitida al pabellón se le diera la información y el ánimo necesarios para vivir una vida sin alcohol. Tenía entrevistas con todos los pacientes que estaban a punto de salir y les advertía de los peligros del orgullo, la autolástima, los resentimientos, la intolerancia y la crítica. Daba a todos los hombres un libro de inspiración y una pequeña medalla religiosa conocida como la del Sagrado Corazón; el aceptar la medalla era símbolo de un acuerdo entre los dos; el paciente acordaba en venir al hospital y devolverla personalmente a la Hermana Ignacia (antes de tomar otro trago) si algún día le parecía que no le gustaba la abstinencia.
Y así lo fue; pero la Hermana Ignacia y el Dr. Bob tuvieron que esforzarse diligentemente para ganarse la confianza de su superior y de los administradores del hospital. Según Bill, lograron admitir “de contrabando” a un tembloroso borracho con el diagnóstico de “indigestión grave”. Pero este hombre estaba tan borracho que tuvieron que encontrarle una habitación privada, así que lo instalaron en la floristería del hospital. (Un relato humorístico dice que el hombre al despertarse rodeado por tantas flores se creyó que estaba muerto en una funeraria.)
Dándose cuenta de que no estaban observando los reglamentos al pie de la letra, la Hermana Ignacia y el Dr. Bob fueron a explicar el caso a la Superiora del hospital, la Hermana Clementina.
“Para inmenso regocijo de nuestros amigos, ella se mostró de acuerdo, y poco tiempo después, expuso atrevidamente el nuevo proyecto ante el consejo administrativo de Santo Tomás,” escribe Bill. “…y tan fuerte era su apoyo que, sin pasar mucho tiempo, invitaron al Dr. Bob a integrarse en el cuadro médico de Santo Tomás, un ilustre ejemplo del espíritu ecuménico.
“Pronto tuvieron un pabellón reservado para la rehabilitación de los alcohólicos—naturalmente, bajo la supervisión directa de la Hna. Ignacia. El Dr. Bob apadrinaba a los nuevos casos y les facilitaba atenciones médicas, sin cobrar nunca nada a nadie.”
Ignacia y Bob también hacían uso del recién publicado libro Alcohólicos Anónimos, para exponer el enfoque de A.A. y siempre eran bienvenidos los A.A. visitantes. Ignacia, aunque seguía en su puesto como directora de admisiones del hospital, pasaba tanto tiempo como le era posible en el pabellón.
El cuidado compasivo (del alcohólico) era, al parecer de Bill, el principal ingrediente de la Gracia singular de la Hermana Ignacia. Dijo que “con esa especie de magnetismo, atraía hacia ella a incluso los más duros y obstinados. Pero no siempre aguantaba las tonterías. Cuando era necesario, sabía dar pruebas de su autoridad. Luego, para amortiguar el golpe, se valía de su maravilloso sentido del humor. En una ocasión, al oír a un borracho recalcitrante decir con tono arrogante que nunca volvería a poner los pies en un hospital, la Hna. Ignacia le respondió, ‘Bueno, esperemos que no. Pero en caso de que vuelvas, recuerda que ya tenemos pijamas de tu talla. Lo tendremos listo y esperándote’.”
La Hermana Ignacia creía firmemente en el enfoque de A.A. y hacía lo necesario para procurar que a toda persona admitida al pabellón se le diera la información y el ánimo necesarios para vivir una vida sin alcohol. Tenía entrevistas con todos los pacientes que estaban a punto de salir y les advertía de los peligros del orgullo, la autolástima, los resentimientos, la intolerancia y la crítica. Daba a todos los hombres un libro de inspiración y una pequeña medalla religiosa conocida como la del Sagrado Corazón; el aceptar la medalla era símbolo de un acuerdo entre los dos; el paciente acordaba en venir al hospital y devolverla personalmente a la Hermana Ignacia (antes de tomar otro trago) si algún día le parecía que no le gustaba la abstinencia.
El Dr. Bob y la Hermana Ignacia trabajaron juntos más de diez años en el Hospital Santo Tomás, hasta la enfermedad y el fallecimiento del Dr. Bob en 1950. La Orden de Ignacia la trasladó en 1952 al Hospital de la Caridad San Vicente de Cleveland donde ella estableció un pabellón para el tratamiento de alcohólicos parecido al del Hospital Santo Tomás. Además se las arregló para poner al pabellón el nombre de Rosary Hill Solarium (Solario del Monte del Rosario) — con las iniciales, RHS, del Dr. Bob.
Para principios de los años cincuenta el duro trabajo estaba afectando gravemente a su salud, se volvió cada vez más frágil y se vio varias veces a las puertas de la muerte. Durante esos episodios Bill W. fue a visitarla en Cleveland. De las visitas dice: “se me permitió sentarme al lado de su cama. En estas ocasiones, pude verla en sus mejores momentos. Su fe perfecta y su completa aceptación de la voluntad de Dios siempre estaban implícitas en todo lo que decía… El temor y la incertidumbre parecía serle totalmente ajenos.”
En su último año, la Hermana Ignacia vivió en Monte Agustín, la casa principal de su Orden, en Richfield, Ohio. Poco después de la nueve de la mañana de 1 de abril de 1966, su espíritu serenamente partió de este mundo.
En la misa de réquiem celebrada en la Catedral de Cleveland no había espacio suficiente para los feligreses. “No era la hora de lamentarse,” escribió Bill, “sino de dar gracias a Dios por su inmensa bondad para con todos nosotros.” Al igual que los funerales de muchos A.A., fue una celebración de su vida y de sus obras compasivas para el bien de miles de alcohólicos.
Reimpreso de Box 4-5-9 (Edición octubre-noviembre 2006) con permiso de A.A. World Services, Inc.
Para principios de los años cincuenta el duro trabajo estaba afectando gravemente a su salud, se volvió cada vez más frágil y se vio varias veces a las puertas de la muerte. Durante esos episodios Bill W. fue a visitarla en Cleveland. De las visitas dice: “se me permitió sentarme al lado de su cama. En estas ocasiones, pude verla en sus mejores momentos. Su fe perfecta y su completa aceptación de la voluntad de Dios siempre estaban implícitas en todo lo que decía… El temor y la incertidumbre parecía serle totalmente ajenos.”
En su último año, la Hermana Ignacia vivió en Monte Agustín, la casa principal de su Orden, en Richfield, Ohio. Poco después de la nueve de la mañana de 1 de abril de 1966, su espíritu serenamente partió de este mundo.
En la misa de réquiem celebrada en la Catedral de Cleveland no había espacio suficiente para los feligreses. “No era la hora de lamentarse,” escribió Bill, “sino de dar gracias a Dios por su inmensa bondad para con todos nosotros.” Al igual que los funerales de muchos A.A., fue una celebración de su vida y de sus obras compasivas para el bien de miles de alcohólicos.
Reimpreso de Box 4-5-9 (Edición octubre-noviembre 2006) con permiso de A.A. World Services, Inc.
Reflexiones Diarias
21
de JULIO
UN DON INAPRECIABLE
En este punto es muy probable que hayamos obtenido una liberación, al menos parcial, de nuestros defectos más devastadores. Disfrutamos de momentos en los que sentimos algo parecido a una auténtica tranquilidad de espíritu. Para aquellos de nosotros que hemos conocido únicamente la agitación, la depresión y la ansiedad —en otras palabras, para todos nosotros— esta recién encontrada tranquilidad es un don de inestimable valor.
— DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 71
Estoy aprendiendo a “desprenderme” y “dejarlo en manos de Dios”, a tener una mente abierta y un corazón dispuesto a recibir la gracia de Dios en todos mis asuntos; de esta manera puedo experimentar la paz y libertad que vienen como resultado de la entrega. Se ha demostrado que un acto de entrega, que se origina en la desesperación y en la derrota, puede convertirse en un continuo acto de fe, y que la fe significa libertad y victoria.
Del libro Reflexiones diarias
Copyright © 1991 by Alcoholics Anonymous World Services, Inc.
21
de JULIO
UN DON INAPRECIABLE
En este punto es muy probable que hayamos obtenido una liberación, al menos parcial, de nuestros defectos más devastadores. Disfrutamos de momentos en los que sentimos algo parecido a una auténtica tranquilidad de espíritu. Para aquellos de nosotros que hemos conocido únicamente la agitación, la depresión y la ansiedad —en otras palabras, para todos nosotros— esta recién encontrada tranquilidad es un don de inestimable valor.
— DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 71
Estoy aprendiendo a “desprenderme” y “dejarlo en manos de Dios”, a tener una mente abierta y un corazón dispuesto a recibir la gracia de Dios en todos mis asuntos; de esta manera puedo experimentar la paz y libertad que vienen como resultado de la entrega. Se ha demostrado que un acto de entrega, que se origina en la desesperación y en la derrota, puede convertirse en un continuo acto de fe, y que la fe significa libertad y victoria.
Del libro Reflexiones diarias
Copyright © 1991 by Alcoholics Anonymous World Services, Inc.
21 de Julio.
*Pensamiento del Día.*
_Si sentimos la necesidad de decir algo para encauzar a otro miembro de A.A. por el buen camino, debemos decírselo a él con comprensión y benevolencia, y no con una actitud crítica. Debemos poner todas las cartas sobre la mesa. El programa de A .A. es maravilloso; pero tenemos que seguirlo realmente. Tenemos que marchar de acuerdo todos, o todos nos hundimos. Disfrutamos del privilegio de estar asociados con A.A., y tenemos derecho a todos sus beneficios. Pero la murmuración y la crítica no son tolerancia, y la tolerancia es un principio de A.A. absolutamente necesario para la unidad del grupo._
_*-"¿Soy yo tolerante con mis compañeros?"*_
*Meditación del Día.*
_"La fe mueve montañas" . Esta expresión signÜica que la fe puede cambiar cualquier situación en el terreno de las relaciones personales. Si se confía en El, Dios muestra la forma para "mover montañas". Si se es lo bastante humilde para saber lo poco que se puede hacer por sí mismo para cambiar una situación, si se tiene fe suficiente para pedir a Dios que conceda la fuerza que se necesita, y si se es lo bastante agradecido por la gracia que El otorga, se pueden "mover montañas" . Las situaciones mejorarán ante sus propios ojos._
*Oración del Día.*
_*Ruego poder tener suficiente fe para hacerme realmente efectivo.*_
_*Pido poder aprender a depender menos de mí mismo y más de Dios.*_
_(Veinticuatro Horas al Día, Copyright ©1976, Hazelden Foundation, All Rights Reserved, Under Pan American Convention, con permiso de AAWS)_
*Pensamiento del Día.*
_Si sentimos la necesidad de decir algo para encauzar a otro miembro de A.A. por el buen camino, debemos decírselo a él con comprensión y benevolencia, y no con una actitud crítica. Debemos poner todas las cartas sobre la mesa. El programa de A .A. es maravilloso; pero tenemos que seguirlo realmente. Tenemos que marchar de acuerdo todos, o todos nos hundimos. Disfrutamos del privilegio de estar asociados con A.A., y tenemos derecho a todos sus beneficios. Pero la murmuración y la crítica no son tolerancia, y la tolerancia es un principio de A.A. absolutamente necesario para la unidad del grupo._
_*-"¿Soy yo tolerante con mis compañeros?"*_
*Meditación del Día.*
_"La fe mueve montañas" . Esta expresión signÜica que la fe puede cambiar cualquier situación en el terreno de las relaciones personales. Si se confía en El, Dios muestra la forma para "mover montañas". Si se es lo bastante humilde para saber lo poco que se puede hacer por sí mismo para cambiar una situación, si se tiene fe suficiente para pedir a Dios que conceda la fuerza que se necesita, y si se es lo bastante agradecido por la gracia que El otorga, se pueden "mover montañas" . Las situaciones mejorarán ante sus propios ojos._
*Oración del Día.*
_*Ruego poder tener suficiente fe para hacerme realmente efectivo.*_
_*Pido poder aprender a depender menos de mí mismo y más de Dios.*_
_(Veinticuatro Horas al Día, Copyright ©1976, Hazelden Foundation, All Rights Reserved, Under Pan American Convention, con permiso de AAWS)_
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Si Bill pudo dejar de beber... Todos podemos.
Cita Diaria con La Viña Julio 21
“Una sensación extraordinaria”. THOMPSON, PENSILVANIA, MARZO DE 1997. De Emotional Sobriety
“Seguir un camino espiritual es cada vez más esencial para mí. Tenía miedo de que implementar el Tercer Paso me condenase a una vida de resignado sacrificio personal. Pero me di cuenta de que, en realidad, me otorga la libertad de pensar y de actuar como verdaderamente soy”.
“Una sensación extraordinaria”. THOMPSON, PENSILVANIA, MARZO DE 1997. De Emotional Sobriety
CLORURO DE MAGNESIO
EL PELIGRO DEL ALCOHOL
FUENTE: Libro: Curarse con el magnesio. como aprovechar sus prodigiosas propiedades para prevenir y curar numerosas enfermedades. autor Vergini, editorial ibis
Hace tiempo que se ha demostrado que los alcohólicos crónicos sufren peligrosas taquicardias debido a la disminución de magnesio provocada por el alcohol. el alcohol podría definirse como «magnesi-diurético» por su característica de extraer el magnesio de los tejidos y de aumentar su eliminación a traves de la orina.
Incluso las personas de media edad no alcohólicas si participan en fiestas o cenas en las que se consumen una moderada cantidad de bebidas alcohólicas a menudo sufren durante esa misma noche de un sueño interrumpido por molestas palpitaciones. esto se debe a que su músculo cardiaco tiene escasas reservas de magnesio que, debido al paso de los años, alcanzan el nivel critico en las ocasiones en las que el alcohol aumenta la eliminación de este mineral.
Las investigaciones de e.b flink de la universidad de west virginia, demuestran la existencia de una relación directa entre el delirium tremens de los alcohólicos y una grave carencia de magnesio.
e.b. flink tuvo esta idea al examinar a dos pacientes, uno de ellos era alcohólico, mientras que el segundo solo presentaba una grave carencia de magnesio: los síntomas manifestados por ambos
pacientes eran prácticamente idénticos.
Ambos tenían temblores incontrolables, desorientación, confusión mental, exageración de los reflejos y alucinaciones.
Investigaciones posteriores confirmaron esta hipótesis: muchos alcohólicos examinados presentaban serias carencias de magnesio.
EL PELIGRO DEL ALCOHOL
FUENTE: Libro: Curarse con el magnesio. como aprovechar sus prodigiosas propiedades para prevenir y curar numerosas enfermedades. autor Vergini, editorial ibis
Hace tiempo que se ha demostrado que los alcohólicos crónicos sufren peligrosas taquicardias debido a la disminución de magnesio provocada por el alcohol. el alcohol podría definirse como «magnesi-diurético» por su característica de extraer el magnesio de los tejidos y de aumentar su eliminación a traves de la orina.
Incluso las personas de media edad no alcohólicas si participan en fiestas o cenas en las que se consumen una moderada cantidad de bebidas alcohólicas a menudo sufren durante esa misma noche de un sueño interrumpido por molestas palpitaciones. esto se debe a que su músculo cardiaco tiene escasas reservas de magnesio que, debido al paso de los años, alcanzan el nivel critico en las ocasiones en las que el alcohol aumenta la eliminación de este mineral.
Las investigaciones de e.b flink de la universidad de west virginia, demuestran la existencia de una relación directa entre el delirium tremens de los alcohólicos y una grave carencia de magnesio.
e.b. flink tuvo esta idea al examinar a dos pacientes, uno de ellos era alcohólico, mientras que el segundo solo presentaba una grave carencia de magnesio: los síntomas manifestados por ambos
pacientes eran prácticamente idénticos.
Ambos tenían temblores incontrolables, desorientación, confusión mental, exageración de los reflejos y alucinaciones.
Investigaciones posteriores confirmaron esta hipótesis: muchos alcohólicos examinados presentaban serias carencias de magnesio.
La espiritualidad y su relación con la recuperación del alcoholismo en integrantes de Alcohólicos Anónimos (AA)
Reyna Gutiérrez Reynaga1 *
Patricia Andrade-Palos2
Alberto Jiménez Tapia1
Francisco Juárez García1
1 Dirección de Investigaciones Epidemiológicas y Psicosociales, Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente.
2 Jefa de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Psicología-UNAM
Resumen:
Dentro de la investigación sobre alcoholismo se atribuye gran importancia a la espiritualidad. Algunos investigadores guardan distancia con este concepto, sin embargo, otros coinciden en señalar que ésta y otras variables protegen a los individuos de la adicción, favorecen el proceso de tratamiento y son mediadores de largos periodos de abstinencia. La suposición de un vínculo entre la espiritualidad y el alcoholismo se debe a la existencia de los grupos de Alcohólicos Anónimos (AA).
Actualmente, el trabajo de AA es una de las aproximaciones más populares en la recuperación del alcoholismo y aunque su efectividad es un tema controvertido, diferentes investigaciones sugieren que la asistencia a este tipo de grupos puede ser benéfica, especialmente para quienes participan más en las actividades y creencias al interior de los mismos.
Un concepto central en AA es la aceptación de una fuerza espiritual procedente de un poder superior para la recuperación del alcoholismo que implica aceptar la espiritualidad, que es vista como una experiencia de transformación o de "despertar espiritual" como resultado de asistir a los grupos AA y de la práctica de los 12 pasos.
En nuestro país hay pocas investigaciones sobre la participación de la espiritualidad en la recuperación del alcohólico. El objetivo de este trabajo es conocer en qué medida la práctica de los 12 pasos y la periodicidad de la misma, además de la experiencia del "despertar espiritual" influyen en el mantenimiento de la abstinencia en miembros de AA.
Se trabajó con una muestra no probabilística de 192 miembros de AA quienes participan en los grupos tradicionales o de "hora y media" del área sur de la Ciudad de México. La muestra se subdividió en dos grupos: recaídos (n=49) y no recaídos (n=143).
Se diseñó una pregunta para explorar la práctica de cada uno de los pasos del programa de inducción a la abstinencia y una escala que exploró la periodicidad de su ejercicio. Dado que AA contempla la idea de un "despertar espiritual" como resultado de la práctica de los 12 pasos, se introdujo una pregunta que exploró su ocurrencia.
Los resultados mostraron que, en promedio, los AA no recaídos han practicado un mayor número de los 12 pasos (Media=9, SD=4.1) que quienes han recaído (Media=7, SD=4.4) con diferencias significativas entre ambos grupos (t=2.304, gl= 190, p=.02).
Dado que AA asume que la práctica de los 12 pasos conduce al despertar espiritual, se realizó un análisis de regresión logística para probar esta asunción. Los resultados sugieren que un mayor involucramiento con los pasos 4° al 12° (convencionalmente considerados por AA como pasos de acción y mantenimiento) aumenta 10% la probabilidad de lograr un "despertar espiritual" (p=.000) y que tal experiencia eleva 2 veces la probabilidad de mantener la abstinencia en los AA que la han alcanzado (Exp[B]=2.095, IC=1.032-4.253, p=.04).
Los resultados de este estudio mostraron que espaciar o nunca practicar los 12 pasos genera niveles bajos de espiritualidad y que éstos pueden causar recaída, en tanto que una mayor espiritualidad tiene implicaciones importantes para la recuperación del alcohólico. Asimismo, en esta muestra, la vía para desarrollar la espiritualidad y el mantenimiento de la abstinencia, requiere de actividad cognitiva, emocional y conductual y no sólo convencimiento de la enfermedad y de su probable solución.
Los 12 pasos representan una forma particular de expresar la espiritualidad que se encuentra limitada por prácticas y cogniciones específicas, por lo que son necesarias investigaciones adicionales para confirmar estos resultados con otras medidas de espiritualidad.
Reyna Gutiérrez Reynaga1 *
Patricia Andrade-Palos2
Alberto Jiménez Tapia1
Francisco Juárez García1
1 Dirección de Investigaciones Epidemiológicas y Psicosociales, Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente.
2 Jefa de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Psicología-UNAM
Resumen:
Dentro de la investigación sobre alcoholismo se atribuye gran importancia a la espiritualidad. Algunos investigadores guardan distancia con este concepto, sin embargo, otros coinciden en señalar que ésta y otras variables protegen a los individuos de la adicción, favorecen el proceso de tratamiento y son mediadores de largos periodos de abstinencia. La suposición de un vínculo entre la espiritualidad y el alcoholismo se debe a la existencia de los grupos de Alcohólicos Anónimos (AA).
Actualmente, el trabajo de AA es una de las aproximaciones más populares en la recuperación del alcoholismo y aunque su efectividad es un tema controvertido, diferentes investigaciones sugieren que la asistencia a este tipo de grupos puede ser benéfica, especialmente para quienes participan más en las actividades y creencias al interior de los mismos.
Un concepto central en AA es la aceptación de una fuerza espiritual procedente de un poder superior para la recuperación del alcoholismo que implica aceptar la espiritualidad, que es vista como una experiencia de transformación o de "despertar espiritual" como resultado de asistir a los grupos AA y de la práctica de los 12 pasos.
En nuestro país hay pocas investigaciones sobre la participación de la espiritualidad en la recuperación del alcohólico. El objetivo de este trabajo es conocer en qué medida la práctica de los 12 pasos y la periodicidad de la misma, además de la experiencia del "despertar espiritual" influyen en el mantenimiento de la abstinencia en miembros de AA.
Se trabajó con una muestra no probabilística de 192 miembros de AA quienes participan en los grupos tradicionales o de "hora y media" del área sur de la Ciudad de México. La muestra se subdividió en dos grupos: recaídos (n=49) y no recaídos (n=143).
Se diseñó una pregunta para explorar la práctica de cada uno de los pasos del programa de inducción a la abstinencia y una escala que exploró la periodicidad de su ejercicio. Dado que AA contempla la idea de un "despertar espiritual" como resultado de la práctica de los 12 pasos, se introdujo una pregunta que exploró su ocurrencia.
Los resultados mostraron que, en promedio, los AA no recaídos han practicado un mayor número de los 12 pasos (Media=9, SD=4.1) que quienes han recaído (Media=7, SD=4.4) con diferencias significativas entre ambos grupos (t=2.304, gl= 190, p=.02).
Dado que AA asume que la práctica de los 12 pasos conduce al despertar espiritual, se realizó un análisis de regresión logística para probar esta asunción. Los resultados sugieren que un mayor involucramiento con los pasos 4° al 12° (convencionalmente considerados por AA como pasos de acción y mantenimiento) aumenta 10% la probabilidad de lograr un "despertar espiritual" (p=.000) y que tal experiencia eleva 2 veces la probabilidad de mantener la abstinencia en los AA que la han alcanzado (Exp[B]=2.095, IC=1.032-4.253, p=.04).
Los resultados de este estudio mostraron que espaciar o nunca practicar los 12 pasos genera niveles bajos de espiritualidad y que éstos pueden causar recaída, en tanto que una mayor espiritualidad tiene implicaciones importantes para la recuperación del alcohólico. Asimismo, en esta muestra, la vía para desarrollar la espiritualidad y el mantenimiento de la abstinencia, requiere de actividad cognitiva, emocional y conductual y no sólo convencimiento de la enfermedad y de su probable solución.
Los 12 pasos representan una forma particular de expresar la espiritualidad que se encuentra limitada por prácticas y cogniciones específicas, por lo que son necesarias investigaciones adicionales para confirmar estos resultados con otras medidas de espiritualidad.
22 de Julio
*“LO BUENO Y LO MALO”*
“Creador mío, estoy dispuesto a que tomes todo lo que soy, bueno y malo”.
_— Alcohólicos Anónimos, p. 76_
La alegría de la vida está en dar. Ser liberado de mis defectos, para poder ser servicial más libremente, permite que crezca en mí la humildad.
Mis defectos pueden ser humildemente puestos bajo el amoroso cuidado de Dios y ser eliminados.
La esencia del Paso Siete es la humildad y qué mejor manera de buscarla que dar todo lo que soy —bueno y malo— a Dios, para que Él pueda liberarme de lo malo y devolverme lo bueno.
_(Del libro Reflexiones diarias Copyright © 1991 by Alcoholics Anonymous World Services, Inc.)_
*“LO BUENO Y LO MALO”*
“Creador mío, estoy dispuesto a que tomes todo lo que soy, bueno y malo”.
_— Alcohólicos Anónimos, p. 76_
La alegría de la vida está en dar. Ser liberado de mis defectos, para poder ser servicial más libremente, permite que crezca en mí la humildad.
Mis defectos pueden ser humildemente puestos bajo el amoroso cuidado de Dios y ser eliminados.
La esencia del Paso Siete es la humildad y qué mejor manera de buscarla que dar todo lo que soy —bueno y malo— a Dios, para que Él pueda liberarme de lo malo y devolverme lo bueno.
_(Del libro Reflexiones diarias Copyright © 1991 by Alcoholics Anonymous World Services, Inc.)_
22 de julio.
*Pensamiento del Día*
Una de las cosas más hermosas en A.A. es la diversidad de sus miembros. Llegamos por todos los caminos y de todas partes del mundo . Todos los tipos y clases de personas están representados en un grupo de A.A. Aún siendo diferentes unos de otros en ciertas formas, cada uno podemos hacer una diferente contribución al todo. Algunos de nosotros somos débiles en un aspecto, pero fuertes en otro. A.A. puede utilizar los puntos fuertes de todos sus miembros y puede ignorar sus debilidades.
A.A. es fuerte, no sólo porque todos
tenemos el mismo problema, sino también porque existen las diversas capacidades de
sus miembros. Cada uno puede aportar su parte._
_*-"¿Reconozco yo los puntos positivos de mis compañeros?"*_
*Meditación del Día.*
_"Y mayores cosas que ésta haréis". Cada individuo tiene la capacidad dé hacer buenas obras mediante el poder del espíritu de Dios. Esta es la maravilla del mundo, el milagro de la tierra, que el poder de Dios sale para bendecir a la raza humana a través de tantas personas que son movidas por Su gracia. No necesitamos ser retenidos por la duda, la desconfianza y el temor. Un futuro maravilloso puede existir ante toda persona que confíe en el poder de Dios, un futuro de poder ilimitado para realizar buenas obras._
*Oración del Día.*
_*Ruego no estar limitado por la duda.*_
_*Pido tener confianza en poder ser efectivo para el bien.*_
_(Veinticuatro Horas al Día, Copyright ©1976, Hazelden Foundation, All Rights Reserved, Under Pan American Convention, con permiso de AAWS)_
*Pensamiento del Día*
Una de las cosas más hermosas en A.A. es la diversidad de sus miembros. Llegamos por todos los caminos y de todas partes del mundo . Todos los tipos y clases de personas están representados en un grupo de A.A. Aún siendo diferentes unos de otros en ciertas formas, cada uno podemos hacer una diferente contribución al todo. Algunos de nosotros somos débiles en un aspecto, pero fuertes en otro. A.A. puede utilizar los puntos fuertes de todos sus miembros y puede ignorar sus debilidades.
A.A. es fuerte, no sólo porque todos
tenemos el mismo problema, sino también porque existen las diversas capacidades de
sus miembros. Cada uno puede aportar su parte._
_*-"¿Reconozco yo los puntos positivos de mis compañeros?"*_
*Meditación del Día.*
_"Y mayores cosas que ésta haréis". Cada individuo tiene la capacidad dé hacer buenas obras mediante el poder del espíritu de Dios. Esta es la maravilla del mundo, el milagro de la tierra, que el poder de Dios sale para bendecir a la raza humana a través de tantas personas que son movidas por Su gracia. No necesitamos ser retenidos por la duda, la desconfianza y el temor. Un futuro maravilloso puede existir ante toda persona que confíe en el poder de Dios, un futuro de poder ilimitado para realizar buenas obras._
*Oración del Día.*
_*Ruego no estar limitado por la duda.*_
_*Pido tener confianza en poder ser efectivo para el bien.*_
_(Veinticuatro Horas al Día, Copyright ©1976, Hazelden Foundation, All Rights Reserved, Under Pan American Convention, con permiso de AAWS)_