Cómo alejarse del primer trago, un día a la vez
Casi todos los A.A. tienen su forma favorita de evitarlo, y los demás miembros que asisten a la reunión pueden hacer sugerencias para agregar a las siguientes:
Casi todos los A.A. tienen su forma favorita de evitarlo, y los demás miembros que asisten a la reunión pueden hacer sugerencias para agregar a las siguientes:
1. El plan de 24 horas (o de una hora, si es necesario).
2. Nunca tener mucha hambre, ni estar muy enojado, solitario ni cansado.
3. Mantenerse cerca de su padrino y hablar con él o ella sobre los problemas personales.
4. Posponer el trago.
5. Asistir a muchas reuniones de A.A.
6. Llevar los bolsillos llenos de material de lectura sobre A.A. y una chocolatina o dulces
7. La oración—en la forma en que el principiante la prefiera.
8. Cambiar de rutina—especialmente a las horas en que se acostumbraba a beber—para romper los viejos hábitos.
9. Pasar el tiempo individualmente con otros miembros—ya sea en persona o por teléfono (especialmente en las horas en que acostumbrábamos a beber).
10. Pasar el tiempo en salas de reunión u oficinas centrales donde los A.A. se congregan fuera de las horas de reunión.
11. Comenzar a trabajar en los Doce Pasos, para contrarrestar tales amenazas a la sobriedad como son los resentimientos, la lástima de sí mismo, y la tendencia a vivir en el pasado o en el futuro.
12. Relacionarte con otros compañeros en las charlas de café.
"LAMENTO NO SER ALCOHÓLICO"
OPINIÓN DE UN PSIQUIATRA ESPECIALIZADO EN ALCOHOLISMO
Yo he tratado de encontrar que hay dentro de los alcohólicos que he tratado. Estoy refiriéndome a los alcohólicos activos que han llegado a mi consulta y a los que he analizado. He escuchado la historia de muchos ellos, tratando de encontrar la confirmación de cosas ya conocidas o el descubrimiento de cosas que no conocía. He venido persiguiendo su verdad donde se encuentre, porque el mundo del
alcoholismo es un mundo difícil de captar y mucho más difícil aun de comprender o explicar. Tarea ardua que una persona no alcohólica como yo, sea capaz de captarla como podría hacerlo un alcohólico frente a otro en ese espejo, en ese sincero y autentico enfrentamiento de dos semejantes. He conocido y escuchado abundantes historias, he estudiado por mucho tiempo la personalidad y el mundo del alcohólico. Hablo como psiquiatra.
Me atrevo a decir honestamente y con sinceridad que lamento no ser alcohólico. Porque creo, que estas personas, me refiero a las que he conocido en Alcohólicos Anónimos (A.A), disfrutan de una condición privilegiada. En circunstancias sociales o históricas como estas donde el hombre y el humano sufren tantas derrotas, ellos son hombres que vencen, que están venciendo y que piensan seguir venciendo.
Son pocas las personas que se sienten tan dueñas de sí, tan dueñas de sus vidas, tan dueñas de la necesidad de triunfar y de vencer a la vida, como estos hombres y mujeres que se recuperan o se han recuperado en Alcohólicos Anónimos. Ojalá uno pudiera sentirse como ellos y por eso dije que lamento no ser alcohólico.
Los Alcohólicos Anónimos son personas que han dicho un *NO* rotundo, no un *NO* a medias, sino un *NO* rotundo a lo fácil, un *NO* rotundo a la esclavitud, un *NO* rotundo a la sumisión, a la dependencia, un *NO* rotundo a la debilidad, al fracaso, al escepticismo, a la falta de esperanza para darse un *SI* completo a sí mismo y un *SI* a la vida.
El hombre no se enferma por el hombre. El hombre no se enferma solo, aislado. Es el contacto con otros hombres, es su relación con otros hombres lo que le produce al hombre su enfermedad, incluyendo el aislamiento. Y si se enferma con el contacto con la gente ha de curarse con el contacto de la gente. Por eso nuestros manicomios que durante mucho tiempo fueron como cárceles donde se encerraba y aislaba a los enfermos mentales, hace mucho tiempo que abrieron sus puertas y cambiaron su estilo. Y hoy se mira con vergüenza que hay rejas y vigilancia del tipo carcelario, suspirando por un futuro en el que todo eso haya cambiado para que exista una abierta comunidad y comunicación entre el medio y aquel grupo de enfermos que es parte de
ese medio que es alienado, se ha enfermado en él o por el mismo medio. No debe por tanto ser segregado del ambiente. Debe de vencer donde fue derrotado.
La prolongada disgregación de este párrafo es el fundamento que apoya mi elogio y entusiasmo que la sabia terapia colectiva que Alcohólicos Anónimos emplea por tradición para las personas que sufren por el alcohol y entran en su seno. La Medicina Psiquiátrica de hoy habla de la necesidad de los grupos de terapia y de terapias breves para atender a las grandes masas y para obtener contables éxitos terapéuticos.
De manera que Alcohólicos Anónimos no es una agrupación de gente decepcionante, sino, de gente que impresiona por su condición de gente; y Alcohólicos Anónimos no es una aventura falaz, no es una cuestión improvisada, o un grupo de fanáticos, o un producto del azar, ni es la idea feliz de un par de borrachitos, sino la genialidad de una solución efectiva para tremendo problema.
**__Analizando desde dentro, el Programa de Alcohólicos Anónimos, es un Programa de Recuperación por los valores. Es un darle importancia a las cosas que hoy les quitamos importancia. Dar importancia a la voluntad cuando nadie habla de ella. Darle importancia a la realidad cuando pagamos por llenar nuestras vidas de mentiras y sueños.
OPINIÓN DE UN PSIQUIATRA ESPECIALIZADO EN ALCOHOLISMO
Yo he tratado de encontrar que hay dentro de los alcohólicos que he tratado. Estoy refiriéndome a los alcohólicos activos que han llegado a mi consulta y a los que he analizado. He escuchado la historia de muchos ellos, tratando de encontrar la confirmación de cosas ya conocidas o el descubrimiento de cosas que no conocía. He venido persiguiendo su verdad donde se encuentre, porque el mundo del
alcoholismo es un mundo difícil de captar y mucho más difícil aun de comprender o explicar. Tarea ardua que una persona no alcohólica como yo, sea capaz de captarla como podría hacerlo un alcohólico frente a otro en ese espejo, en ese sincero y autentico enfrentamiento de dos semejantes. He conocido y escuchado abundantes historias, he estudiado por mucho tiempo la personalidad y el mundo del alcohólico. Hablo como psiquiatra.
Me atrevo a decir honestamente y con sinceridad que lamento no ser alcohólico. Porque creo, que estas personas, me refiero a las que he conocido en Alcohólicos Anónimos (A.A), disfrutan de una condición privilegiada. En circunstancias sociales o históricas como estas donde el hombre y el humano sufren tantas derrotas, ellos son hombres que vencen, que están venciendo y que piensan seguir venciendo.
Son pocas las personas que se sienten tan dueñas de sí, tan dueñas de sus vidas, tan dueñas de la necesidad de triunfar y de vencer a la vida, como estos hombres y mujeres que se recuperan o se han recuperado en Alcohólicos Anónimos. Ojalá uno pudiera sentirse como ellos y por eso dije que lamento no ser alcohólico.
Los Alcohólicos Anónimos son personas que han dicho un *NO* rotundo, no un *NO* a medias, sino un *NO* rotundo a lo fácil, un *NO* rotundo a la esclavitud, un *NO* rotundo a la sumisión, a la dependencia, un *NO* rotundo a la debilidad, al fracaso, al escepticismo, a la falta de esperanza para darse un *SI* completo a sí mismo y un *SI* a la vida.
El hombre no se enferma por el hombre. El hombre no se enferma solo, aislado. Es el contacto con otros hombres, es su relación con otros hombres lo que le produce al hombre su enfermedad, incluyendo el aislamiento. Y si se enferma con el contacto con la gente ha de curarse con el contacto de la gente. Por eso nuestros manicomios que durante mucho tiempo fueron como cárceles donde se encerraba y aislaba a los enfermos mentales, hace mucho tiempo que abrieron sus puertas y cambiaron su estilo. Y hoy se mira con vergüenza que hay rejas y vigilancia del tipo carcelario, suspirando por un futuro en el que todo eso haya cambiado para que exista una abierta comunidad y comunicación entre el medio y aquel grupo de enfermos que es parte de
ese medio que es alienado, se ha enfermado en él o por el mismo medio. No debe por tanto ser segregado del ambiente. Debe de vencer donde fue derrotado.
La prolongada disgregación de este párrafo es el fundamento que apoya mi elogio y entusiasmo que la sabia terapia colectiva que Alcohólicos Anónimos emplea por tradición para las personas que sufren por el alcohol y entran en su seno. La Medicina Psiquiátrica de hoy habla de la necesidad de los grupos de terapia y de terapias breves para atender a las grandes masas y para obtener contables éxitos terapéuticos.
De manera que Alcohólicos Anónimos no es una agrupación de gente decepcionante, sino, de gente que impresiona por su condición de gente; y Alcohólicos Anónimos no es una aventura falaz, no es una cuestión improvisada, o un grupo de fanáticos, o un producto del azar, ni es la idea feliz de un par de borrachitos, sino la genialidad de una solución efectiva para tremendo problema.
**__Analizando desde dentro, el Programa de Alcohólicos Anónimos, es un Programa de Recuperación por los valores. Es un darle importancia a las cosas que hoy les quitamos importancia. Dar importancia a la voluntad cuando nadie habla de ella. Darle importancia a la realidad cuando pagamos por llenar nuestras vidas de mentiras y sueños.
Es considerar y respetar a los demás, hacer importante el respeto de sí mismo cuando estamos nadando en la desvergüenza__**
Creo que todos nos vendría bien conocer Alcohólicos Anónimos, y por eso estoy seguro que en los que asisten a nuestras reuniones abunda la sorpresa y la admiración. Y más de uno dirá entonces como yo, que para gozar la sobriedad, el valor y la serenidad de estos hombres, hasta valdría la pena ser un alcohólico.
El Alcoholismo no es un vicio sino una enfermedad, y es una pena ser enfermo. Es doloroso estar enfermo. Pero eso no tiene que darnos vergüenza alguna. Porque si es de visionarios no caer, es de valientes y humildes el poder levantarse.
Alcohólicos Anónimos es sin duda alguna, un cambio de liberación. Yo me siento feliz estar entre mis amigos, aunque lamento no ser uno de ellos por todos lo que he dicho.
Dr. Eduardo Habach
Creo que todos nos vendría bien conocer Alcohólicos Anónimos, y por eso estoy seguro que en los que asisten a nuestras reuniones abunda la sorpresa y la admiración. Y más de uno dirá entonces como yo, que para gozar la sobriedad, el valor y la serenidad de estos hombres, hasta valdría la pena ser un alcohólico.
El Alcoholismo no es un vicio sino una enfermedad, y es una pena ser enfermo. Es doloroso estar enfermo. Pero eso no tiene que darnos vergüenza alguna. Porque si es de visionarios no caer, es de valientes y humildes el poder levantarse.
Alcohólicos Anónimos es sin duda alguna, un cambio de liberación. Yo me siento feliz estar entre mis amigos, aunque lamento no ser uno de ellos por todos lo que he dicho.
Dr. Eduardo Habach
Reflexiones Diarias
23 de ABRIL
A.A. NO ES UNA PANACEA
Sería un producto del falso orgullo pretender que A.A. es una panacea universal — aun para el alcoholismo.
— COMO LO VE BILL, p. 285
En mis primeros años de sobriedad estaba lleno de orgullo, pensando que A.A. era el único tipo de tratamiento para lograr una vida buena y feliz. Ciertamente fue el ingrediente básico de mi sobriedad y aun hoy día, con más de doce años en el programa, sigo participando en las reuniones, apadrinamiento y servicio. Durante los primeros cuatro años de mi recuperación, me resultó necesario buscar ayuda profesional, ya que mi salud emocional era muy pobre. También hay otros que han encontrado sobriedad y felicidad en otras organizaciones. A.A. me enseñó que tenía la opción de hacer todo lo que fuera necesario para enriquecer mi sobriedad. Puede ser que A.A. no sea un curalotodo, pero es el centro de mi vida sobria.
Del libro Reflexiones diarias
Copyright © 1991 by Alcoholics Anonymous World Services, Inc.
23 de ABRIL
A.A. NO ES UNA PANACEA
Sería un producto del falso orgullo pretender que A.A. es una panacea universal — aun para el alcoholismo.
— COMO LO VE BILL, p. 285
En mis primeros años de sobriedad estaba lleno de orgullo, pensando que A.A. era el único tipo de tratamiento para lograr una vida buena y feliz. Ciertamente fue el ingrediente básico de mi sobriedad y aun hoy día, con más de doce años en el programa, sigo participando en las reuniones, apadrinamiento y servicio. Durante los primeros cuatro años de mi recuperación, me resultó necesario buscar ayuda profesional, ya que mi salud emocional era muy pobre. También hay otros que han encontrado sobriedad y felicidad en otras organizaciones. A.A. me enseñó que tenía la opción de hacer todo lo que fuera necesario para enriquecer mi sobriedad. Puede ser que A.A. no sea un curalotodo, pero es el centro de mi vida sobria.
Del libro Reflexiones diarias
Copyright © 1991 by Alcoholics Anonymous World Services, Inc.
23 de Abril
*Pensamiento del Día*
Tanto hombres como mujeres continúan llegando a A.A., aporreados por el alcoholo, con frecuencia considerados por los médicos como casos desesperados y admitiendo ellos mismo que son impotentes para dejar de beber. Cuando veo a estos hombres y mujeres tornarse sobrios y permanecer sobrios durante un período de meses y años, sé que A.A. funciona. El cambio que veo en las personas que llegan a A.A. no sólo me convence de que A.A. funciona, sino que también me convence de que tiene que haber un Poder Superior a nosotros mismos que nos ayuda a realizar ese cambio. – “¿Estoy convencido de que un Poder Superior puede ayudarme a cambiar?”.
*Meditación del Día*
La cooperación con Dios es la gran necesidad de nuestras vidas. Todo lo demás viene naturalmente. La cooperación con Dios es el resultado de nuestra conciencia de su presencia. La luz tiene que venirnos a medida que nuestra propia conciencia llega a estar más armonizada con la gran Conciencia del Universo. Tenemos que tener muchos momentos de reposo en los que no pidamos tanto ser descubiertos y conducidos por Dios, como sentir y comprobar Su presencia. El nuevo crecimiento espiritual viene naturalmente de la cooperación con Dios.
*Oración del Día*
Ruego porque Dios pueda dotarme de fortaleza y mostrarme la dirección en la que El quiere que avance. Pido que estas cosas puedan venir naturalmente de mi cooperación con El.
_(Veinticuatro Horas al Día, Copyright ©1976, Hazelden Foundation, All Rights Reserved, Under Pan American Convention, con permiso de AAWS)_
🌷
*Pensamiento del Día*
Tanto hombres como mujeres continúan llegando a A.A., aporreados por el alcoholo, con frecuencia considerados por los médicos como casos desesperados y admitiendo ellos mismo que son impotentes para dejar de beber. Cuando veo a estos hombres y mujeres tornarse sobrios y permanecer sobrios durante un período de meses y años, sé que A.A. funciona. El cambio que veo en las personas que llegan a A.A. no sólo me convence de que A.A. funciona, sino que también me convence de que tiene que haber un Poder Superior a nosotros mismos que nos ayuda a realizar ese cambio. – “¿Estoy convencido de que un Poder Superior puede ayudarme a cambiar?”.
*Meditación del Día*
La cooperación con Dios es la gran necesidad de nuestras vidas. Todo lo demás viene naturalmente. La cooperación con Dios es el resultado de nuestra conciencia de su presencia. La luz tiene que venirnos a medida que nuestra propia conciencia llega a estar más armonizada con la gran Conciencia del Universo. Tenemos que tener muchos momentos de reposo en los que no pidamos tanto ser descubiertos y conducidos por Dios, como sentir y comprobar Su presencia. El nuevo crecimiento espiritual viene naturalmente de la cooperación con Dios.
*Oración del Día*
Ruego porque Dios pueda dotarme de fortaleza y mostrarme la dirección en la que El quiere que avance. Pido que estas cosas puedan venir naturalmente de mi cooperación con El.
_(Veinticuatro Horas al Día, Copyright ©1976, Hazelden Foundation, All Rights Reserved, Under Pan American Convention, con permiso de AAWS)_
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Cita Diaria con La Viña Abril 23
“Completamente Richard”. SANTA CRUZ, CALIFORNIA, ABRIL DE 1998. De Voices of Long-Term Sobriety
“El espíritu de AA ha estado conmigo ... para bien o para mal, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad”.
“Completamente Richard”. SANTA CRUZ, CALIFORNIA, ABRIL DE 1998. De Voices of Long-Term Sobriety
Alcohólicos Anónimos de Lalín celebra su decimosexto aniversario
El Grupo Lalín/Terra Nosa de Alcohólicos Anónimos celebró ayer su decimosexto aniversario con una conferencia en el edificio polivalente de la calle Manuel Rivero de la capital dezana, a la que asistió numeroso público. La doctora Carmen Riádigos, coordinadora del centro de salud de Lalín y poseedora de un máster en Salud Pública, ofreció una charla-coloquio sobre su experiencia profesional en centros de desintoxicación de drogodependientes en A Coruña.
El Grupo Lalín/Terra Nosa de Alcohólicos Anónimos celebró ayer su decimosexto aniversario con una conferencia en el edificio polivalente de la calle Manuel Rivero de la capital dezana, a la que asistió numeroso público. La doctora Carmen Riádigos, coordinadora del centro de salud de Lalín y poseedora de un máster en Salud Pública, ofreció una charla-coloquio sobre su experiencia profesional en centros de desintoxicación de drogodependientes en A Coruña.
Volvamos a inventar el trabajo de Paso Doce a la antigua usanza
¿Te puedes acordar de la última vez que hiciste una visita de Paso Doce a un alcohólico enfermo, de aspecto desarreglado, tal vez borracho todavía o con resaca y casi a punto de sufrir un ataque de delirium tremens?
En una época en A.A., los trabajos de Paso Doce eran un asunto vital, inmediato y personal. Los miembros solían visitar a la gente en su casa, ir a ver a los recién llegados en el hospital o centro de desintoxicación, acompañarlos a muchas reuniones, compartir incesantemente con ellos su
experiencia, fortaleza y esperanza, servirles de padrino y, en el caso del cofundador de A.A., el Dr. Bob, a veces arruinar sus papilas gustativas con un exceso de chucrut, tomates y jarabe de maíz—para dar vigor y energía, según él.
¿Qué pasó? Con el paso del tiempo, sugiere un compañero de Wisconsin, “los centros de tratamiento empezaron a asumir la responsabilidad de llevar el mensaje,” y nosotros nos volvimos perezosos. Claro que nos ofrecíamos para servir de padrinos temporales y recibíamos atentamente a los pacientes de los centros de tratamiento cuando llegaban en furgonetas del centro para asistir a nuestras reuniones. Pero cuando los veíamos por primera vez ya estaban limpios y bien arreglados y casi sin temblores;
e incluso olían bastante bien.”
Con tantos principiantes ahora que llegan sobrios, o por lo menos abstemios, a A.A., una generación o más de nosotros nos hemos olvidado de cómo hacer las visitas a casa; la mayoría de nosotros no sabemos cómo es ver a los alcohólicos teniendo convulsiones en las reuniones, ni mucho menos qué hacer para ayudarlos. Hoy día el problema está en que la vida y el tiempo nos han llevado de
nuevo al comienzo. Muchos de los centros de tratamiento han cerrado y más alcohólicos enfermos llegan directamente a A.A. ¿Estamos preparados para recibirlos?
Respondiendo a esta pregunta de crucial importancia en la Conferencia de Servicios Generales de 1998, el entonces delegado de Arkansas, Bill R., dijo: “[S]é que soy responsable de ir en busca del alcohólico para asegurar mi propia sobriedad, ¿qué hago? ¿Me quedo sentado en una sala de
reunión y espero que el recién llegado entre por la puerta, o voy a buscar a conocidos o voy a los hospitales y las cárceles? ¿Juzgo a los alcohólicos por el aspecto que tienen, o trato a todos los alcohólicos como a personas enfermas?
¿Les doy simplemente un ejemplar del Libro Grande y les digo que lean las 164 primeras páginas, o intento trabajar con ellos y explicarles los principios de Alcohólicos Anónimos?…
¿Participo en el trabajo de Paso Doce del grupo, del área y de la G.S.O., o saco del bolsillo un solo dólar para echar en la canasta? ¿Estoy disponible para atender las llamadas de Paso Doce del intergrupo, o estoy demasiado ocupado o cansado?” Bill dijo que “me podría hacer todas
estas preguntas y otras muchas más. Tengo que tener presente un simple hecho. Estoy aquí por la gracia de Dios y por la gracia de Dios tengo que pasar el mensaje de Alcohólicos Anónimos al alcohólico que aún sufre. (Informe Final de la Conferencia de 1998, pág. 14).
Por su propio deseo de ampliar los esfuerzos de Paso Doce y para evitar errores, el Intergrupo de Saint Paul, Minnesota publicó en el número de abril de su boletín Lifeline “Sugerencias para hacer las visitas de Paso Doce.”
“Cuando recibimos una llamada de Paso Doce,” dice el artículo, “asumimos que la vida de otro ser humano está literalmente en juego. Lo cual significa que tenemos que responder sin demora a esta llamada.” Entre las sugerencias que se ofrecen para los que hacen visitas de Paso Doce figuran: hacer
¿Te puedes acordar de la última vez que hiciste una visita de Paso Doce a un alcohólico enfermo, de aspecto desarreglado, tal vez borracho todavía o con resaca y casi a punto de sufrir un ataque de delirium tremens?
En una época en A.A., los trabajos de Paso Doce eran un asunto vital, inmediato y personal. Los miembros solían visitar a la gente en su casa, ir a ver a los recién llegados en el hospital o centro de desintoxicación, acompañarlos a muchas reuniones, compartir incesantemente con ellos su
experiencia, fortaleza y esperanza, servirles de padrino y, en el caso del cofundador de A.A., el Dr. Bob, a veces arruinar sus papilas gustativas con un exceso de chucrut, tomates y jarabe de maíz—para dar vigor y energía, según él.
¿Qué pasó? Con el paso del tiempo, sugiere un compañero de Wisconsin, “los centros de tratamiento empezaron a asumir la responsabilidad de llevar el mensaje,” y nosotros nos volvimos perezosos. Claro que nos ofrecíamos para servir de padrinos temporales y recibíamos atentamente a los pacientes de los centros de tratamiento cuando llegaban en furgonetas del centro para asistir a nuestras reuniones. Pero cuando los veíamos por primera vez ya estaban limpios y bien arreglados y casi sin temblores;
e incluso olían bastante bien.”
Con tantos principiantes ahora que llegan sobrios, o por lo menos abstemios, a A.A., una generación o más de nosotros nos hemos olvidado de cómo hacer las visitas a casa; la mayoría de nosotros no sabemos cómo es ver a los alcohólicos teniendo convulsiones en las reuniones, ni mucho menos qué hacer para ayudarlos. Hoy día el problema está en que la vida y el tiempo nos han llevado de
nuevo al comienzo. Muchos de los centros de tratamiento han cerrado y más alcohólicos enfermos llegan directamente a A.A. ¿Estamos preparados para recibirlos?
Respondiendo a esta pregunta de crucial importancia en la Conferencia de Servicios Generales de 1998, el entonces delegado de Arkansas, Bill R., dijo: “[S]é que soy responsable de ir en busca del alcohólico para asegurar mi propia sobriedad, ¿qué hago? ¿Me quedo sentado en una sala de
reunión y espero que el recién llegado entre por la puerta, o voy a buscar a conocidos o voy a los hospitales y las cárceles? ¿Juzgo a los alcohólicos por el aspecto que tienen, o trato a todos los alcohólicos como a personas enfermas?
¿Les doy simplemente un ejemplar del Libro Grande y les digo que lean las 164 primeras páginas, o intento trabajar con ellos y explicarles los principios de Alcohólicos Anónimos?…
¿Participo en el trabajo de Paso Doce del grupo, del área y de la G.S.O., o saco del bolsillo un solo dólar para echar en la canasta? ¿Estoy disponible para atender las llamadas de Paso Doce del intergrupo, o estoy demasiado ocupado o cansado?” Bill dijo que “me podría hacer todas
estas preguntas y otras muchas más. Tengo que tener presente un simple hecho. Estoy aquí por la gracia de Dios y por la gracia de Dios tengo que pasar el mensaje de Alcohólicos Anónimos al alcohólico que aún sufre. (Informe Final de la Conferencia de 1998, pág. 14).
Por su propio deseo de ampliar los esfuerzos de Paso Doce y para evitar errores, el Intergrupo de Saint Paul, Minnesota publicó en el número de abril de su boletín Lifeline “Sugerencias para hacer las visitas de Paso Doce.”
“Cuando recibimos una llamada de Paso Doce,” dice el artículo, “asumimos que la vida de otro ser humano está literalmente en juego. Lo cual significa que tenemos que responder sin demora a esta llamada.” Entre las sugerencias que se ofrecen para los que hacen visitas de Paso Doce figuran: hacer
arreglos para que un compañero te acompañe. Mantener el anonimato. Felicitar a la persona por querer hacer algo respecto a su forma de beber. Darle literatura de A.A. Decirle cómo eras tú, lo que te sucedió, y cómo eres ahora. Y recordar lo que dice el Libro Grande en la página 89:” Creemos que es una pérdida de tiempo andar tras un individuo que no puede o no tiene voluntad para cooperar contigo. Si dejas solo a un individuo como éste, puede suceder que pronto se convenza de que no se puede recuperar por sí mismo.”
Reimpreso de Box 4-5-9 (Ediciónebrero - marzo 2002) con permiso de A.A. World Services, Inc.
Reimpreso de Box 4-5-9 (Ediciónebrero - marzo 2002) con permiso de A.A. World Services, Inc.
Reflexiones Diarias
24 de ABRIL
APRENDER A AMARNOS A NOSOTROS MISMOS
El alcoholismo nos había creado una existencia muy solitaria, aunque hubiéramos estado rodeados de gente que nos quería… Intentábamos encontrar la seguridad emocional dominando a los demás o de- pendiendo de ellos… Seguíamos intentando en vano lograr la seguridad por medio de una forma malsana de dominación o dependencia.
— COMO LO VE BILL, p. 252
Cuando hice mi inventario personal descubrí que tenía relaciones poco saludables con la mayoría de la gente en mi vida — por ejemplo con mis amistades y con mi familia. Siempre me sentía aislado y solitario. Bebía para adormecer mi dolor emocional.
Por medio de permanecer sobrio, de tener un buen padrino y de trabajar los Doce Pasos, podía aumentar mi reducida dignidad. Primero, los Doce Pasos me enseñaron a ser mi mejor amigo, y entonces, cuando logré amarme a mí mismo, pude llegar a amar a otros.
Del libro Reflexiones diarias
Copyright © 1991 by Alcoholics Anonymous World Services, Inc.
24 de ABRIL
APRENDER A AMARNOS A NOSOTROS MISMOS
El alcoholismo nos había creado una existencia muy solitaria, aunque hubiéramos estado rodeados de gente que nos quería… Intentábamos encontrar la seguridad emocional dominando a los demás o de- pendiendo de ellos… Seguíamos intentando en vano lograr la seguridad por medio de una forma malsana de dominación o dependencia.
— COMO LO VE BILL, p. 252
Cuando hice mi inventario personal descubrí que tenía relaciones poco saludables con la mayoría de la gente en mi vida — por ejemplo con mis amistades y con mi familia. Siempre me sentía aislado y solitario. Bebía para adormecer mi dolor emocional.
Por medio de permanecer sobrio, de tener un buen padrino y de trabajar los Doce Pasos, podía aumentar mi reducida dignidad. Primero, los Doce Pasos me enseñaron a ser mi mejor amigo, y entonces, cuando logré amarme a mí mismo, pude llegar a amar a otros.
Del libro Reflexiones diarias
Copyright © 1991 by Alcoholics Anonymous World Services, Inc.