Dios no se olvida de tu obediencia.
Aunque hoy no veas resultados, Él ya está obrando a tu favor. 🙏🏻
Aunque hoy no veas resultados, Él ya está obrando a tu favor. 🙏🏻
Dios no espera que pagues Su gracia, solo que la aceptes con gratitud y vivas confiado en Su amor. ❤️🙏🏻
El ser bautizados es el primer paso de obediencia a Jesús, quien nos dio el ejemplo, y sus bendiciones alcanzan tanto a nosotros como a nuestras generaciones. 🙏🏻
Daniel 2:22👑📖
> ²²Él 💡revela lo profundo y lo escondido;🌈 conoce lo que está en tinieblas,🔥 y con él mora la luz.🔊💎
TODO LO SABE DIOS⚖️👑
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TODO LO SABE DIOS⚖️👑
Charla informal, grandes momentos
Cuando José los vio a la mañana siguiente, notó que los dos parecían preocupados. —¿Por qué se ven tan preocupados hoy? les preguntó.
Génesis 40:6-7 (NTV)
d6.4-25_spanish
Recientemente, unos amigos y yo tuvimos la oportunidad de visitar el Museo de la Biblia en Washington D. C. Entablamos una conversación con uno de los empleados, simplemente preguntándole sobre su función allí. El intercambio rápidamente progresó a una conversación más profunda sobre la historia bíblica. Entonces nos sorprendió ofreciéndonos a cada uno un marcapáginas con nuestro nombre escrito en hebreo. No dudamos en aprovechar la oportunidad.
Uno por uno, nos preguntó nuestros nombres y nos explicó el significado mientras los traducía al hebreo. Nos impresionó cómo el significado de nuestros nombres se conectaba con nuestras vidas de manera tan tangible.
En medio de un museo, sentimos la presencia tierna del Espíritu Santo rodeándonos. Fue un momento grande y poderoso que comenzó con una charla informal.
Me pregunté cuántas personas habrían pasado junto a este empleado amable sin pensarlo mucho. O tal vez empezaron a hablar con él, pero no se detuvieron por mucho tiempo. Irónicamente, así suelo ser yo.
Las conversaciones informales pueden parecer insignificantes. Sin embargo, estoy aprendiendo que no tienen por qué quedarse en lo informal. De hecho, Dios puede disfrazar momentos importantes en nuestras conversaciones informales.
La Biblia incluye historias de personas que participaron en conversaciones cotidianas que condujeron a resultados extraordinarios.
Cuando José (el de la túnica colorida) estaba en prisión, notó que dos de sus compañeros de celda “parecían preocupados. —¿Por qué se ven tan preocupados hoy? les preguntó” (Génesis 40:6-7).
Seamos honestas: ¿cuántas veces evitamos hacerle a alguien esa misma pregunta por temor a una respuesta larga? No solo eso, sino que José tenía sus propios problemas. Podría haber dicho simplemente: «¡Tranquilícense, chicos!» y dar por terminada la conversación.
Pero, en resumen, la pequeña pregunta de José condujo a una gran respuesta: por fin fue liberado de la prisión y ascendido a un palacio. (Para leer la historia completa, lee Génesis 40-41).
Otro ejemplo ocurrió en Lucas 24:13-34, cuando dos seguidores de Jesús caminaban hacia Emaús después de la muerte, sepultura y resurrección de Jesús. Jesús se unió al grupo y los acompañó en su viaje, ¡pero no se dieron cuenta de Quién era! Estos viajeros recibieron a un “desconocido” en su conversación. ¿Qué habría pasado si hubieran ignorado a Jesús y hubieran seguido hablando entre ellos? En cambio, tuvieron un viaje de 11 kilómetros lleno de conversaciones enriquecedoras con el Mesías resucitado.
Y para todas aquellas que son introvertidas como yo, no tienen que preocuparse. No digo que debamos hablar con cada desconocido sentado al lado de nosotras en un avión ni con cada empleado de un museo. Pero cuando podamos, acerquémonos. Claro, puede que termines desahogándote con otro aficionado frustrado sobre tu equipo... o puede que te encuentres en una conversación ordenada por Dios que podría bendecir no solo a la otra persona, sino también a ti.
Querido Padre, ayúdame a no desaprovechar oportunidades que, aunque me parezcan pequeñas, son parte importante de Tu plan. Que pueda yo ser una verdadera embajadora Tuya en cada oportunidad que se me presente. En el Nombre de Jesús, amén.
Cuando José los vio a la mañana siguiente, notó que los dos parecían preocupados. —¿Por qué se ven tan preocupados hoy? les preguntó.
Génesis 40:6-7 (NTV)
d6.4-25_spanish
Recientemente, unos amigos y yo tuvimos la oportunidad de visitar el Museo de la Biblia en Washington D. C. Entablamos una conversación con uno de los empleados, simplemente preguntándole sobre su función allí. El intercambio rápidamente progresó a una conversación más profunda sobre la historia bíblica. Entonces nos sorprendió ofreciéndonos a cada uno un marcapáginas con nuestro nombre escrito en hebreo. No dudamos en aprovechar la oportunidad.
Uno por uno, nos preguntó nuestros nombres y nos explicó el significado mientras los traducía al hebreo. Nos impresionó cómo el significado de nuestros nombres se conectaba con nuestras vidas de manera tan tangible.
En medio de un museo, sentimos la presencia tierna del Espíritu Santo rodeándonos. Fue un momento grande y poderoso que comenzó con una charla informal.
Me pregunté cuántas personas habrían pasado junto a este empleado amable sin pensarlo mucho. O tal vez empezaron a hablar con él, pero no se detuvieron por mucho tiempo. Irónicamente, así suelo ser yo.
Las conversaciones informales pueden parecer insignificantes. Sin embargo, estoy aprendiendo que no tienen por qué quedarse en lo informal. De hecho, Dios puede disfrazar momentos importantes en nuestras conversaciones informales.
La Biblia incluye historias de personas que participaron en conversaciones cotidianas que condujeron a resultados extraordinarios.
Cuando José (el de la túnica colorida) estaba en prisión, notó que dos de sus compañeros de celda “parecían preocupados. —¿Por qué se ven tan preocupados hoy? les preguntó” (Génesis 40:6-7).
Seamos honestas: ¿cuántas veces evitamos hacerle a alguien esa misma pregunta por temor a una respuesta larga? No solo eso, sino que José tenía sus propios problemas. Podría haber dicho simplemente: «¡Tranquilícense, chicos!» y dar por terminada la conversación.
Pero, en resumen, la pequeña pregunta de José condujo a una gran respuesta: por fin fue liberado de la prisión y ascendido a un palacio. (Para leer la historia completa, lee Génesis 40-41).
Otro ejemplo ocurrió en Lucas 24:13-34, cuando dos seguidores de Jesús caminaban hacia Emaús después de la muerte, sepultura y resurrección de Jesús. Jesús se unió al grupo y los acompañó en su viaje, ¡pero no se dieron cuenta de Quién era! Estos viajeros recibieron a un “desconocido” en su conversación. ¿Qué habría pasado si hubieran ignorado a Jesús y hubieran seguido hablando entre ellos? En cambio, tuvieron un viaje de 11 kilómetros lleno de conversaciones enriquecedoras con el Mesías resucitado.
Y para todas aquellas que son introvertidas como yo, no tienen que preocuparse. No digo que debamos hablar con cada desconocido sentado al lado de nosotras en un avión ni con cada empleado de un museo. Pero cuando podamos, acerquémonos. Claro, puede que termines desahogándote con otro aficionado frustrado sobre tu equipo... o puede que te encuentres en una conversación ordenada por Dios que podría bendecir no solo a la otra persona, sino también a ti.
Querido Padre, ayúdame a no desaprovechar oportunidades que, aunque me parezcan pequeñas, son parte importante de Tu plan. Que pueda yo ser una verdadera embajadora Tuya en cada oportunidad que se me presente. En el Nombre de Jesús, amén.
Oración
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados! Y en unión con Cristo Jesús, Dios nos resucitó y nos hizo sentar con él en las regiones celestiales. Efesios 2:4-6
Señor nuestro Dios, te damos gracias por permitirnos experimentar tu poder. Te agradecemos que no necesitamos estar ocupados solamente con las cosas materiales. Te damos gracias que tu Espíritu viene en nuestra ayuda una y otra vez. Concédenos continuar recibiendo tu ayuda, y permite que muchos corazones descubran que una gracia es que, en el espíritu, podamos andar en el cielo, incluso durante esta vida pasajera con todos sus necios caminos. Podemos decir con total seguridad que todo tormento y agobio pasará; ya está sucediendo, y nosotros seguimos con alegría y confianza hacia tu reino, que aumenta continuamente en poder. Amén.
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados! Y en unión con Cristo Jesús, Dios nos resucitó y nos hizo sentar con él en las regiones celestiales. Efesios 2:4-6
Señor nuestro Dios, te damos gracias por permitirnos experimentar tu poder. Te agradecemos que no necesitamos estar ocupados solamente con las cosas materiales. Te damos gracias que tu Espíritu viene en nuestra ayuda una y otra vez. Concédenos continuar recibiendo tu ayuda, y permite que muchos corazones descubran que una gracia es que, en el espíritu, podamos andar en el cielo, incluso durante esta vida pasajera con todos sus necios caminos. Podemos decir con total seguridad que todo tormento y agobio pasará; ya está sucediendo, y nosotros seguimos con alegría y confianza hacia tu reino, que aumenta continuamente en poder. Amén.
Si de algo podés estar seguro, es que Dios te acompaña cada día. Su Presencia va contigo todo el tiempo.
La fe no es un sentimiento. ¡La fe es una convicción puesta en la palabra de Dios que permanece para siempre!
"Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad". 1 Juan 1:9
No hay pecado que Dios no pueda perdonar, no hay falta que Él no pueda absolver, no hay error que Él no pueda corregir, y no hay problema en la que no pueda ayudarte a superar. En Él todo es posible! 🔥🔥🔥
No hay pecado que Dios no pueda perdonar, no hay falta que Él no pueda absolver, no hay error que Él no pueda corregir, y no hay problema en la que no pueda ayudarte a superar. En Él todo es posible! 🔥🔥🔥