🎤 #Artista: Jose Rivero
💽 #Album: Rey de Reyes
🗓 #Año: 2020-09-23
🖇 #Calidad: Mp3 320 Kbps
#Jose_Rivero
💽 #Album: Rey de Reyes
🗓 #Año: 2020-09-23
🖇 #Calidad: Mp3 320 Kbps
#Jose_Rivero
🎤 #Artista: Jose Rivero
💽 #Album: Quiero Más de Ti
🗓 #Año: 2020-09-23
🖇 #Calidad: Mp3 320 Kbps
#Jose_Rivero
💽 #Album: Quiero Más de Ti
🗓 #Año: 2020-09-23
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Buenos días.
La voluntad de Dios siempre es buena para nosotros, por eso siempre debemos de creerle sin importar lo que estemos atravesando.
Hoy vamos a leer el capítulo 02 del libro de Isaías que nos enseña, que no debemos tener ídolos que ocupen el lugar de Dios, y que nuestra humildad de reconocer que todo viene de Dios traerá grandes bendiciones para nosotros.
La voluntad de Dios siempre es buena para nosotros, por eso siempre debemos de creerle sin importar lo que estemos atravesando.
Hoy vamos a leer el capítulo 02 del libro de Isaías que nos enseña, que no debemos tener ídolos que ocupen el lugar de Dios, y que nuestra humildad de reconocer que todo viene de Dios traerá grandes bendiciones para nosotros.
"Mensaje Pastoral de Pentecostés" del Concilio General de la Iglesia Presbiteriana-Reformada en Cuba.
___________________
MENSAJE PASTORAL DE PENTECOSTÉS
“Creemos que estamos llamados en el Espíritu a rendir cuentas de la esperanza que hay en nosotros mediante Jesucristo y a creer que la justicia prevalecerá y la paz reinará”
Confesión de Accra, artículo 32.
Por su identidad reformada y su sensibilidad patriótica, la Iglesia Presbiteriana-Reformada en Cuba (IPRC) asume su co-misión en el mundo con responsabilidad social y política, al reconocer que los valores del reinado de Dios, encarnados, vividos y proclamados por Jesús de Nazaret el Cristo, y testificados por la Iglesia durante siglos, se confiesan y viven atendiendo a las necesidades de su contexto inmediato.
Es la proclamación y defensa de esos valores lo que nos impulsa a reflexionar sobre la pertinencia de nuestra voz, y lo que guía a nuestras acciones como iglesia. En el contexto actual, marcado por una profunda y multisectorial crisis, resulta imprescindible analizar cómo se expresan los valores de amor-justicia, paz, inclusión, diálogo, pluralidad… y allí donde haya escollos y cizaña, decantar a favor un presente y futuro digno y justo para nuestra nación; y allí donde haya vida y luz, fortalecer y reconstruir.
Desde una visión profética y encarnada, entonces, el Concilio General de la Iglesia Presbiteriana-Reformada en Cuba dirige este mensaje a su feligresía, al pueblo cubano y a la dirección del país. Cuba ha vivido momentos de grandes logros, pero también ha sufrido profundas crisis que han marcado a nuestro pueblo, y en general a todo el entramado social, con negativo impacto en el bienestar ciudadano. El agolpamiento de estas crisis, ha colocado a la sociedad cubana en un callejón, acaso, con estrecha salida en el que la apelación gubernamental a la “resistencia”, “resiliencia”, “creatividad”, “paciencia”, “confianza” … han pasado a ser fórmulas irrelevantes para el pueblo, síntoma del agotamiento de la reserva ideológica que sustentaba a la Revolución bajo supuestos de la construcción de un socialismo real.
Por otra parte, la incoherencia del discurso oficial se hace cada vez más evidente cuando hoy, por ejemplo, tantas familias viven con temor en viviendas en peligro de derrumbe, mientras se erigen frente a ellas enormes hoteles como fantasmas inertes y arrogantes rascando el cielo; o cuando las leyes, decretos y medidas no contemplan las más elementales necesidades del pueblo, sino que lo sumen en una cada vez más grande pobreza.
La inseguridad ciudadana crece al ritmo de asaltos impunes, desabastecimiento, dolarización, apagones, carencia de maestros, médicos y profesionales en general, infraestructuras dañadas. Al mismo tiempo crece el temor a expresar la opinión propia cuando no coincide con la oficial, y crece el temor por establecer cualquier acción de resistencia, aunque sea esta pacífica, so pena de ser víctimas de juicios ejemplarizantes.
Una sociedad que fue electrificada por una revolución energética carece hoy de electricidad. Una sociedad digitalizada, carece de acceso al mundo virtual. Una sociedad que ha sido dolarizada, cobra salarios en moneda nacional depreciada. Una sociedad a la que se enseñó a pensar, no puede expresar con libertad lo que piensa. Una sociedad en tales condiciones necesita de cambios profundos para que sea funcional, para que sea justa, para expresar en ella a plenitud los valores del reinado de Dios.
Ante este contexto complejo la Iglesia Presbiteriana-Reformada en Cuba, tal como hiciera en junio de 2021, y en el ánimo de Pentecostés, Fiesta del Espíritu que invita a la armonía en la diversidad, que ve la pluralidad como bendición y no como amenaza, que impulsa a proclamar y vivir por doquier las buenas nuevas de un mundo en el que no existan:
poderes que oprimen,
ni estructuras que privilegian a los más fuertes,
ni incoherencias que indignan,
ni presiones que intimidan,
ni leyes que excluyen,
ni atropellos que vejan,
ni violencias que imponen…
insta a la dirección del país a:
___________________
MENSAJE PASTORAL DE PENTECOSTÉS
“Creemos que estamos llamados en el Espíritu a rendir cuentas de la esperanza que hay en nosotros mediante Jesucristo y a creer que la justicia prevalecerá y la paz reinará”
Confesión de Accra, artículo 32.
Por su identidad reformada y su sensibilidad patriótica, la Iglesia Presbiteriana-Reformada en Cuba (IPRC) asume su co-misión en el mundo con responsabilidad social y política, al reconocer que los valores del reinado de Dios, encarnados, vividos y proclamados por Jesús de Nazaret el Cristo, y testificados por la Iglesia durante siglos, se confiesan y viven atendiendo a las necesidades de su contexto inmediato.
Es la proclamación y defensa de esos valores lo que nos impulsa a reflexionar sobre la pertinencia de nuestra voz, y lo que guía a nuestras acciones como iglesia. En el contexto actual, marcado por una profunda y multisectorial crisis, resulta imprescindible analizar cómo se expresan los valores de amor-justicia, paz, inclusión, diálogo, pluralidad… y allí donde haya escollos y cizaña, decantar a favor un presente y futuro digno y justo para nuestra nación; y allí donde haya vida y luz, fortalecer y reconstruir.
Desde una visión profética y encarnada, entonces, el Concilio General de la Iglesia Presbiteriana-Reformada en Cuba dirige este mensaje a su feligresía, al pueblo cubano y a la dirección del país. Cuba ha vivido momentos de grandes logros, pero también ha sufrido profundas crisis que han marcado a nuestro pueblo, y en general a todo el entramado social, con negativo impacto en el bienestar ciudadano. El agolpamiento de estas crisis, ha colocado a la sociedad cubana en un callejón, acaso, con estrecha salida en el que la apelación gubernamental a la “resistencia”, “resiliencia”, “creatividad”, “paciencia”, “confianza” … han pasado a ser fórmulas irrelevantes para el pueblo, síntoma del agotamiento de la reserva ideológica que sustentaba a la Revolución bajo supuestos de la construcción de un socialismo real.
Por otra parte, la incoherencia del discurso oficial se hace cada vez más evidente cuando hoy, por ejemplo, tantas familias viven con temor en viviendas en peligro de derrumbe, mientras se erigen frente a ellas enormes hoteles como fantasmas inertes y arrogantes rascando el cielo; o cuando las leyes, decretos y medidas no contemplan las más elementales necesidades del pueblo, sino que lo sumen en una cada vez más grande pobreza.
La inseguridad ciudadana crece al ritmo de asaltos impunes, desabastecimiento, dolarización, apagones, carencia de maestros, médicos y profesionales en general, infraestructuras dañadas. Al mismo tiempo crece el temor a expresar la opinión propia cuando no coincide con la oficial, y crece el temor por establecer cualquier acción de resistencia, aunque sea esta pacífica, so pena de ser víctimas de juicios ejemplarizantes.
Una sociedad que fue electrificada por una revolución energética carece hoy de electricidad. Una sociedad digitalizada, carece de acceso al mundo virtual. Una sociedad que ha sido dolarizada, cobra salarios en moneda nacional depreciada. Una sociedad a la que se enseñó a pensar, no puede expresar con libertad lo que piensa. Una sociedad en tales condiciones necesita de cambios profundos para que sea funcional, para que sea justa, para expresar en ella a plenitud los valores del reinado de Dios.
Ante este contexto complejo la Iglesia Presbiteriana-Reformada en Cuba, tal como hiciera en junio de 2021, y en el ánimo de Pentecostés, Fiesta del Espíritu que invita a la armonía en la diversidad, que ve la pluralidad como bendición y no como amenaza, que impulsa a proclamar y vivir por doquier las buenas nuevas de un mundo en el que no existan:
poderes que oprimen,
ni estructuras que privilegian a los más fuertes,
ni incoherencias que indignan,
ni presiones que intimidan,
ni leyes que excluyen,
ni atropellos que vejan,
ni violencias que imponen…
insta a la dirección del país a:
• Establecer un diálogo genuino, seguro y transparente con el pueblo, para escuchar sus legítimos reclamos, y actuar a su favor, a fin de transitar un camino de cambios necesarios en estructuras, presupuestos jurídicos, institucionales y de cualquier índole que ameriten de transformación.
• Revisar y corregir las medidas punitivas y las sentencias que afectan a ciudadanos y ciudadanas que, por causa de sus ideas, hoy sufren prisión o acoso policial.
• Abrir un proceso de celebración de foros de participación democrática con concurrencia plural de visiones, apelando al capital humano de dentro y fuera de Cuba, para el diseño de un nuevo modelo de país próspero, justo, e inclusivo.
• Reconocer y expresar excusas públicamente por los perjuicios ocasionados a sectores de la sociedad civil cubana que han sido afectados por políticas excluyentes y discriminatorias.
A nuestro pueblo, y en particular a la feligresía presbiteriana-reformada les animamos a:
• Ejercer el derecho de participar de procesos de cambio constructivos en nuestro país, de manera voluntaria, sincera y transparente.
• Optar prioritariamente por la vía pacífica para la construcción de un país nuevo y renovado.
• Mirar el futuro con esperanza, y al pasado bajo el signo de la justicia, el perdón y la reconciliación.
• Pasar de la resignación a la perseverancia, de la apatía al activismo social y político, para fundar un momento nuevo y restaurador, que sane los odios y aleje los resentimientos.
• Unirnos en oración y acción a favor de una nueva sociedad, con paz y justicia.
• Reforzar las acciones diaconales en nuestras comunidades, y prestar particular atención al contexto para desarrollar las acciones de acompañamiento que sean necesarias, en particular a los sectores más vulnerables.
• Hacer nuestras y descansar en las palabras del profeta Jeremías que guían la reflexión de nuestra iglesia en este bienio “Yo sé los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de esperanza” (Jeremías 29.11).
La Iglesia Presbiteriana-Reformada en Cuba, puesta en manos de Dios, y en la esperanza de que “El Señor escucha a su pueblo cuando lo invoca y lo rescata de todas sus angustias” (Salmos 34.17), ora por un momento nuevo y mejor para nuestro pueblo cubano, donde “no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor” (Apocalipsis 21.4b), y dispone sus manos para bien, para trabajar en unidad, armonía y pluralidad por una realidad digna y justa para Cuba.
Concilio General de la Iglesia Presbiteriana-Reformada en Cuba.
La Habana, 3 de junio de 2025, año del Señor
• Revisar y corregir las medidas punitivas y las sentencias que afectan a ciudadanos y ciudadanas que, por causa de sus ideas, hoy sufren prisión o acoso policial.
• Abrir un proceso de celebración de foros de participación democrática con concurrencia plural de visiones, apelando al capital humano de dentro y fuera de Cuba, para el diseño de un nuevo modelo de país próspero, justo, e inclusivo.
• Reconocer y expresar excusas públicamente por los perjuicios ocasionados a sectores de la sociedad civil cubana que han sido afectados por políticas excluyentes y discriminatorias.
A nuestro pueblo, y en particular a la feligresía presbiteriana-reformada les animamos a:
• Ejercer el derecho de participar de procesos de cambio constructivos en nuestro país, de manera voluntaria, sincera y transparente.
• Optar prioritariamente por la vía pacífica para la construcción de un país nuevo y renovado.
• Mirar el futuro con esperanza, y al pasado bajo el signo de la justicia, el perdón y la reconciliación.
• Pasar de la resignación a la perseverancia, de la apatía al activismo social y político, para fundar un momento nuevo y restaurador, que sane los odios y aleje los resentimientos.
• Unirnos en oración y acción a favor de una nueva sociedad, con paz y justicia.
• Reforzar las acciones diaconales en nuestras comunidades, y prestar particular atención al contexto para desarrollar las acciones de acompañamiento que sean necesarias, en particular a los sectores más vulnerables.
• Hacer nuestras y descansar en las palabras del profeta Jeremías que guían la reflexión de nuestra iglesia en este bienio “Yo sé los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de esperanza” (Jeremías 29.11).
La Iglesia Presbiteriana-Reformada en Cuba, puesta en manos de Dios, y en la esperanza de que “El Señor escucha a su pueblo cuando lo invoca y lo rescata de todas sus angustias” (Salmos 34.17), ora por un momento nuevo y mejor para nuestro pueblo cubano, donde “no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor” (Apocalipsis 21.4b), y dispone sus manos para bien, para trabajar en unidad, armonía y pluralidad por una realidad digna y justa para Cuba.
Concilio General de la Iglesia Presbiteriana-Reformada en Cuba.
La Habana, 3 de junio de 2025, año del Señor
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Buenas tardes mis hermanos
Recuerden mañana a las 6:00am hora de Cuba estaremos conectados en vivo como cada viernes en nuestro programa:
"Amaneciendo en su presencia "
Tendremos una invitada que nos traerá palabra de Dios!
Ponga su alarma ⏰ para que no se lo pierda y juntos en un mismo sentir agradecer al Señor por todas sus bondades, puede traer un testimonio que edifique nuestra vida y su petición de oración.
Les esperamos!
Buenas tardes mis hermanos
Recuerden mañana a las 6:00am hora de Cuba estaremos conectados en vivo como cada viernes en nuestro programa:
"Amaneciendo en su presencia "
Tendremos una invitada que nos traerá palabra de Dios!
Ponga su alarma ⏰ para que no se lo pierda y juntos en un mismo sentir agradecer al Señor por todas sus bondades, puede traer un testimonio que edifique nuestra vida y su petición de oración.
Les esperamos!