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ORACIÓN PARA IMPLORAR SANTOS PAPAS
(Mons. Athanasius Schneider)
¡Kyrie Eleison! -
¡Kyrie Eleison!
¡Christe Eleison! -
¡Christe Eleison!
¡Kyrie Eleison! -
¡Kyrie Eleison!
¡Señor Jesucristo, Tú eres el Buen Pastor!
Сon tu mano todopoderosa guías tu Iglesia peregrina a través de las tempestades de cada época.
Adorna a la Santa Sede con santos Papas que no teman a los poderosos de este mundo ni se comprometan con el espíritu de la época, sino que preserven, fortalezcan y defiendan la fe católica hasta el derramamiento de su sangre, y observen, protejan y transmitan la venerable liturgia de la Iglesia Romana.
Oh, Señor, concédenos santos Papas que, inflamados con el celo de los Apóstoles, proclamen al mundo entero:
“En ningún otro está la salvación [fuera de Cristo]; pues no hay ningún otro nombre bajo el Cielo dado a los hombres por el que podamos ser salvados” (Hch 4,12).
Que a través de una era de santos Papas, la Santa Sede, que es la patria para todos los que promueven la fe católica y apostólica, brille siempre como cátedra de la verdad para el mundo entero.
Escúchanos, oh Señor, y por la intercesión del Inmaculado Corazón de María, Madre de la Iglesia, concédenos santos Papas, concédenos muchos santos Papas.
¡Ten piedad de nosotros y escúchanos!
Amén.
@Viva_Cristo_Rey
(Mons. Athanasius Schneider)
¡Kyrie Eleison! -
¡Kyrie Eleison!
¡Christe Eleison! -
¡Christe Eleison!
¡Kyrie Eleison! -
¡Kyrie Eleison!
¡Señor Jesucristo, Tú eres el Buen Pastor!
Сon tu mano todopoderosa guías tu Iglesia peregrina a través de las tempestades de cada época.
Adorna a la Santa Sede con santos Papas que no teman a los poderosos de este mundo ni se comprometan con el espíritu de la época, sino que preserven, fortalezcan y defiendan la fe católica hasta el derramamiento de su sangre, y observen, protejan y transmitan la venerable liturgia de la Iglesia Romana.
Oh, Señor, concédenos santos Papas que, inflamados con el celo de los Apóstoles, proclamen al mundo entero:
“En ningún otro está la salvación [fuera de Cristo]; pues no hay ningún otro nombre bajo el Cielo dado a los hombres por el que podamos ser salvados” (Hch 4,12).
Que a través de una era de santos Papas, la Santa Sede, que es la patria para todos los que promueven la fe católica y apostólica, brille siempre como cátedra de la verdad para el mundo entero.
Escúchanos, oh Señor, y por la intercesión del Inmaculado Corazón de María, Madre de la Iglesia, concédenos santos Papas, concédenos muchos santos Papas.
¡Ten piedad de nosotros y escúchanos!
Amén.
@Viva_Cristo_Rey
Oración de San Isidoro de Sevilla por la elección de un nuevo Papa
Aquí estamos, Señor Espíritu Santo.
Aquí estamos, frenados por la inercia del pecado, pero reunidos especialmente en tu Nombre.
Ven a nosotros y permanece con nosotros.
Dígnate penetrar en nuestro interior.
Enséñanos lo que hemos de hacer, por dónde debemos caminar, y muéstranos lo que debemos practicar para que, con Tu ayuda, sepamos agradarte en todo. Sé Tú el único inspirador y realizador de nuestras decisiones, Tú, el único que, con Dios Padre y su Hijo, posees un nombre glorioso, no permitas que quebrantemos la justicia, Tú, que amas la suprema equidad: que la ignorancia no nos arrastre al desacierto; que el favoritismo no nos doblegue; que no nos corrompa la acepción de personas o de cargos.
Por el contrario, únenos eficazmente a Ti, sólo con el don de tu Gracia, para que seamos UNO en Ti, y en nada nos desviemos de la verdad.
Y, lo mismo que estamos reunidos en Tu Nombre, así también, mantengamos en todo la justicia, moderados por la piedad, para que, hoy, nuestras opiniones en nada se aparten de Ti, y, en el futuro, obrando rectamente, consigamos los premios eternos.
Amén.
@Viva_Cristo_Rey
Aquí estamos, Señor Espíritu Santo.
Aquí estamos, frenados por la inercia del pecado, pero reunidos especialmente en tu Nombre.
Ven a nosotros y permanece con nosotros.
Dígnate penetrar en nuestro interior.
Enséñanos lo que hemos de hacer, por dónde debemos caminar, y muéstranos lo que debemos practicar para que, con Tu ayuda, sepamos agradarte en todo. Sé Tú el único inspirador y realizador de nuestras decisiones, Tú, el único que, con Dios Padre y su Hijo, posees un nombre glorioso, no permitas que quebrantemos la justicia, Tú, que amas la suprema equidad: que la ignorancia no nos arrastre al desacierto; que el favoritismo no nos doblegue; que no nos corrompa la acepción de personas o de cargos.
Por el contrario, únenos eficazmente a Ti, sólo con el don de tu Gracia, para que seamos UNO en Ti, y en nada nos desviemos de la verdad.
Y, lo mismo que estamos reunidos en Tu Nombre, así también, mantengamos en todo la justicia, moderados por la piedad, para que, hoy, nuestras opiniones en nada se aparten de Ti, y, en el futuro, obrando rectamente, consigamos los premios eternos.
Amén.
@Viva_Cristo_Rey
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Domingo "in albis"
«Oración para cumplir la voluntad de Dios: Concédeme, compasivo Jesús, tu gracia para que esté conmigo y conmigo trabaje (Sb 9,10) y conmigo persevere hasta el fin. Concédeme desear y querer siempre lo que es más aceptable para Ti y más te agrada. Tú voluntad sea mía y mi voluntad siga siempre a la tuya y concuerde de la mejor manera con ella. Mi querer sea siempre uno contigo y sólo pueda querer o no querer lo que Tú quieres o no quieres. Concédeme que muera a todo lo que me tienta del mundo y por Ti, que ame ser despreciado y desconocido. Concédeme descansar en Ti sobre todo lo deseado y que mi corazón encuentre en Ti la paz. Tú eres la verdadera paz del corazón, su único descanso; fuera de Ti, todas las cosas son adversas e inestables. En esta paz permanente, es decir, en Ti Único Supremo y Eterno Bien dormiré y descansaré. Así sea» (Imitación de Cristo)
Fuente: Cuaresma Católica, del P. Olivera Ravasi
@Viva_Cristo_Rey
«Oración para cumplir la voluntad de Dios: Concédeme, compasivo Jesús, tu gracia para que esté conmigo y conmigo trabaje (Sb 9,10) y conmigo persevere hasta el fin. Concédeme desear y querer siempre lo que es más aceptable para Ti y más te agrada. Tú voluntad sea mía y mi voluntad siga siempre a la tuya y concuerde de la mejor manera con ella. Mi querer sea siempre uno contigo y sólo pueda querer o no querer lo que Tú quieres o no quieres. Concédeme que muera a todo lo que me tienta del mundo y por Ti, que ame ser despreciado y desconocido. Concédeme descansar en Ti sobre todo lo deseado y que mi corazón encuentre en Ti la paz. Tú eres la verdadera paz del corazón, su único descanso; fuera de Ti, todas las cosas son adversas e inestables. En esta paz permanente, es decir, en Ti Único Supremo y Eterno Bien dormiré y descansaré. Así sea» (Imitación de Cristo)
Fuente: Cuaresma Católica, del P. Olivera Ravasi
@Viva_Cristo_Rey
25/04/2025 – Viernes de la Octava de Pascua.
Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado.
Lectura del santo Evangelio según San Juan 21, 1-14.
En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Y se apareció de esta manera:
Estaban juntos Simón Pedro, Tomás apodado el Mellizo, Natanael el de Caná de Galilea, los Zebedeos y otros dos discípulos suyos.
Simón Pedro les dice:
«Me voy a pescar».
Ellos contestan:
«Vamos también nosotros contigo».
Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús.
Jesús les dice:
«Muchachos, ¿tenéis pescado?».
Ellos contestaron:
«No».
Él les dice:
«Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis».
La echaron, y no tenían fuerzas para sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo a quien Jesús amaba le dice a Pedro:
«Es el Señor».
Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al agua. Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaban de tierra más que unos doscientos codos, remolcando la red con los peces. Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan. Jesús les dice:
«Traed de los peces que acabáis de coger».
Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red.
Jesús les dice:
«Vamos, almorzad».
Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor.
Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado.
Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos, después de resucitar de entre los muertos.
Palabra del Señor
~~~~
Catena Aurea
Juan 21, 1-14
~~~~
Juan 21, 1-11
https://hjg.com.ar/catena/c818.html
Juan 21, 12-14
https://hjg.com.ar/catena/c819.html
Sea todo para la mayor gloria de Dios
@Viva_Cristo_Rey
Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado.
Lectura del santo Evangelio según San Juan 21, 1-14.
En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Y se apareció de esta manera:
Estaban juntos Simón Pedro, Tomás apodado el Mellizo, Natanael el de Caná de Galilea, los Zebedeos y otros dos discípulos suyos.
Simón Pedro les dice:
«Me voy a pescar».
Ellos contestan:
«Vamos también nosotros contigo».
Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús.
Jesús les dice:
«Muchachos, ¿tenéis pescado?».
Ellos contestaron:
«No».
Él les dice:
«Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis».
La echaron, y no tenían fuerzas para sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo a quien Jesús amaba le dice a Pedro:
«Es el Señor».
Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al agua. Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaban de tierra más que unos doscientos codos, remolcando la red con los peces. Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan. Jesús les dice:
«Traed de los peces que acabáis de coger».
Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red.
Jesús les dice:
«Vamos, almorzad».
Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor.
Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado.
Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos, después de resucitar de entre los muertos.
Palabra del Señor
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Catena Aurea
Juan 21, 1-14
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Juan 21, 1-11
https://hjg.com.ar/catena/c818.html
Juan 21, 12-14
https://hjg.com.ar/catena/c819.html
Sea todo para la mayor gloria de Dios
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