(TOCHO)

La violencia es el pilar sobre el que se construyen todas las sociedades y su represión es prefacio al colapso de una sociedad.

Para que las sociedades funcionen, debe haber un conjunto de reglas acordadas, las cuales llamamos leyes, y usamos para gobernar a todos los individuos que las componen. Sin esas reglas que hay que cumplir, la gente probablemente trabajaría una contra la otra y las sociedades colapsarían. Incluso asumiendo la buena voluntad de los individuos que componen una sociedad, tener leyes nos permite determinar el punto en el cual un individuo disfuncional debe ser detenido por la fuerza.

Por supuesto, las leyes son simplemente palabras. Palabras habladas o palabras en un papel, pero solo palabras. Las leyes ganan poder a través de su aplicación, y su aplicación solo es posible a través de la violencia o la amenaza implícita de violencia. Como ejemplo, un hombre puede pagar una multa por exceso de velocidad porque cree que es lo correcto, pero lo que le impide decidir que no tiene ganas de pagarla es la amenaza de ser llevado a la cárcel a la fuerza. Y una vez en la cárcel, lo que lo mantiene en un estado de no violencia física o proyectada es la amenaza de un mayor confinamiento, que se logra mediante valga la redundancia, la violencia.

Por lo tanto, sin violencia, las leyes no pueden ser aplicadas. Si las leyes no se pueden aplicar, las leyes no significan nada. Si las leyes no significan nada, entonces nada impide que los individuos actúen en contra del bienestar de esa sociedad. Y si nada impide que los individuos actúen en contra del bienestar de una sociedad, entonces la sociedad eventualmente colapsará. Tomará más tiempo en sociedades donde los individuos son responsables, pero eventualmente sucederá. Lo que impide que los depredadores, los sociópatas, obtengan pleno poder sobre los individuos que pretenden hacer funcionar a la sociedad, es la amenaza de violencia contra ellos.

Por lo tanto, la noción que "la violencia nunca es la respuesta" es ridícula. Enseñamos (o más bien, nuestro gobiernos enseña) a nuestros hijos que la violencia es incorrecta, que nunca deben usarla sin importar qué. El objetivo de esto es crear una sociedad de esclavos que nunca se protegerán cuando sean abusados.

Es la moral esclava y debemos emanciparnos de ella. Sí, la violencia es aceptable, en ciertas condiciones. Puede que no sea deseable, pero se vuelve aceptable, mejor dicho, necesario, si se espera tener una sociedad compleja y funcional. De lo contrario, lo que tienes es simplemente una parodia de una sociedad, una organización humana que no trabaja para el bien y la mejora de la humanidad, sino para la gloria de sus líderes sociópatas.

Esto, en esencia, es la razón detrás del continuo descenso de Occidente hacia la decadencia. Si las personas decentes y justas que constituyen la mayoría de la Humanidad se niegan a participar en la violencia, las personas disfuncionales no dudarán en tomar lo que quieren por la fuerza. Con el tiempo, esto les permitirá ganar posiciones de poder donde debilitarán aún más las leyes y permitirán aún más disfuncionales en posiciones de poder hasta que lleguemos a un punto donde la gente común esté dominada por un puñado de psicópatas, negándose a defenderse. ya que creen que la violencia es incorrecta al permitir que la violencia se use para dominarlos.

Una vez que se llega a tal punto, los brutos menos inteligentes comenzarán a usar la violencia no porque quieran liberarse de las castas dominantes, sino simplemente porque nadie les está deteniendo. Las personas decentes se niegan a usar la violencia para detenerlos, mientras que a los responsables no les importa. Peor aún, los que están a cargo ahora dudan en usar la violencia para detener a los brutos porque podría sentar un precedente, enseñarles a las personas decentes que la violencia es realmente la respuesta. Así es como terminamos con disturbios prolongados en todas las sociedades europeas y, finalmente, cuando alguien ve la oportunidad de tomar el poder o la gente decente finalmente tiene suficiente se produce una guerra civil. Una vez que la guerra civil acaba, las personas con el poder y la voluntad de hacer cumplir las leyes crearán su nuevo estado, con nuevas leyes, pero nadie puede decir si estas leyes serán del tipo que permitan una sociedad civilizada.

En conclusión, creo que para prevenir un fracaso social total de Occidente, hay que recordar que no es una oración la que mantendrá a raya la oscuridad, sino una espada.

Texto de hace 5 años y tan vigente como el día de su confección.

Y por si alguno se pregunta ¿de dónde ha salido el discurso?

Fue redactado entre los que iniciamos este canal.

Retamos a que alguien nos rebata una sola línea.

Alguien nos comenta que añadamos esto, que forma parte de un texto de Paz-Digital:

5. ¿PARA QUÉ SIRVE ESTO?

Como dije antes, la política depende de las personas que componen la sociedad. Circula por ahí una teoría según la cual "el sistema" tiene previsto todo según sus intereses, y las posturas de cada uno no pueden nada contra ese sistema. Otros dicen "el poder" en vez de "el sistema". No les creas. "El sistema" o "el poder" son abstracciones. Lo que existe realmente son las personas. Eso que llaman "el sistema" está dirigido por personas de carne y hueso como tú y como yo. No son mejores que nosotros. No tienen por qué conseguir engañarnos. En realidad, la teoría de un "sistema" que nos maneja como a marionetas es una idea lanzada por ciertas personas que tienen mucho poder, con dos objetivos:

a) Desanimarnos, presentar el estado actual de las cosas como invencible e inmutable, para que nos resignemos a ser una pieza más en sus propósitos de sumisión y esclavitud emocional.

b) Fingir que ellos mismos son "la oposición al sistema", cuando en realidad forman parte del grupo de personas que controlan el poder. Así aparecen como justicieros, se granjean nuestro aprecio y se aseguran de que no moveremos un dedo para mejorar las relaciones humanas, ya que para eso están ellos.

Quien haya leído "El hombre que fue Jueves", de G. K. Chesterton, sabe de qué hablo.

Detenido en Lavapiés el antiguo miembro de Eta, Jose María Larra, Txepe, tras arrebatar la defensa a un policía: "Te la voy a meter por el culo".

Este hombre, que había acudido desde Pamplona a Madrid a un acto de Podemos, protagonizó el incidente al entrometerse en una intervención en la que la Policía Municipal detuvo a dos marroquíes en la Plaza de Lavapiés (Mustapha Zarkan y Bilal Aoulad).

Es productor de cine. En los años 70 estuvo cumpliendo condena por pertenecer a ETA, un hecho del que habla con orgullo.

https://www.elmundo.es/madrid/2023/04/17/643c4437fc6c838a688b45c2.html

t.me/CasosAislados

⚡️[#LaTormenta]👑🇪🇸[#ESPAÑA]🥗🥩[#COMIDA] 👶🏼[#NIÑOS]🥀[#PSOE]

No hay presupuesto para dar frutas, hortalizas y leche a los alumnos de infantil en los colegios de Aragón.

No lo verás en televisión, nadie protestará. Gobierna el PSOE, así que el silencio será clamoroso.

Dinero para chiringuitos, sí. Para esto no.

No es magia, es socialismo

https://twitter.com/JosemaVallejo/status/1646755221043912706

⚡️[#LaTormenta]👑🇪🇸[#ESPAÑA]🚓[#POLICÍA]

Esta es la que sube el vídeo de la intervención, quien corta deliberadamente el momento del etarra arrebatando la defensa a un policía:

https://twitter.com/Echentire/status/1647587165340155907

Se ha cambiado el nombre de la cuenta de Twitter:

https://twitter.com/Kunzsara23Kunz

⚡️[#LaTormenta]👑🇪🇸[#ESPAÑA]👳🏾‍♂️[#REFUS] 🐍[#ETA]🚓[#POLICÍA]

Hablemos de hipocresía y podredumbre... hablemos de Bea Talegón:

Entrevista en primicia a Txepe Lara tras su detención en Lavapiés (Madrid)

https://beatalegon.tv/video/entrevista-en-primicia-a-txepe-lara-tras-su-detencion-en-lavapies-madrid/

Hablo hoy con el productor de cine, Txepe Lara, que fue detenido el pasado fin de semana en el madrileño barrio de Lavapiés

⚡️[#LaTormenta]👑🇪🇸[#ESPAÑA]👳🏾‍♂️[#REFUS] 🐍[#ETA]🚓[#POLICÍA]

Txepe Lara es un etarra, orgulloso de que con su ayuda ha muerto gente inocente, orgulloso de apoyar a una banda que ha asesinado incluso a niños.

Bea, consciente de que no queda bien presentarle como lo que es (un etarra, un asesino, escoria que merece una soga al cuello), convenientemente lo omite.

Y así es como, de paso, los que nos oponemos a las pócimas quedamos en mala posición, por tener de compañeros de viaje a elementos de este calibre.