Los jueces que aplican LEYES INJUSTAS, a sabiendas de que lo son, NO SON JUECES, son VERDUGOS.

¡NO LO OLVIDÉIS JAMÁS!

Tan sólo hace 17 meses esto era LEY. Y si todo sigue como se adivina, si la OMS se apodera definitivamente de nuestras libertades, volverá más pronto que tarde.
DESPOTISMO DEMOCRÁTICO.
Vivimos en él, ya Alexis de Tocqueville en el XIX, introdujo este concepto, que parece contradictorio, pero es una triste realidad. Y ese despotismo traspasa nuestras cada vez más laxas fronteras patrias y se extiende irremediablemente por todo el globo de países "libres".
Ver a la policía prestarse a impedir tomar el sol tumbado en una playa, o bañarse en ella, mientras si "permite pasear por la misma" es un ejemplo magnífico de lo que digo.
Puedo pasear, pero no me puedo tumbar en la arena...
Puedo pasear, pero no me puedo bañar...
¿Alguien, en la historia de los tiempos, pensó, ni siquiera imaginó en su peor pesadilla, que llegaran a existir unos gobernantes, que dictaran semejante dislate, semejante desatino, semejante "absurdancia"? (Es oportuno inventar una nueva palabra para definirlo).
Como escribió Pedro Calderón de la Barca, (muchos del gobierno no saben quién es...) yo también grito desde mi atalaya de ser humano indignado:
"¡Ay mísero de mí, y ay infelice! Apurar cielos, pretendo, ya que me tratáis así; ¿qué delito cometí contra vosotros naciendo?
(Escrito el 10 de mayo de 2022)

¡Todas! ¡¡Todas!!
¡¡¡TODAS!!!
Producen TROMBOS, y cosas peores.

A Dios pongo por testigo que jamás acabaré de leer un artículo donde se diga eso de "todos y todas". Sólo leo a gente que merece la pena.

Sigo esperando la llamada de uno solo de mis ex colegas para disculparse por darme la espalda.
¿Orgullo?
¿Vergüenza?
O AMBAS COSAS...

2021... Son ARENA, sólo ARENA.
Predicar en el desierto.
Cada vez es más extensa mi lista del logo verde...
Cada vez son más ruidosos los silencios.
Cada vez te das cuenta que nadie escucha.
Los que más conoces.
Los que más te importan.
Incluso los que llevan tu sangre.
Tus apellidos...
Los que creías que tú les importabas.
Son arena en el desierto.
Les mandas INFORMACIÓN contrastada, importante, para que sepan o puedan decidir con conocimiento.
Ese que has adquirido con mucho esfuerzo.
Con noches sin dormir.
Y son arena...
Y son silencio...
Y las dos rayitas azules te gritan...
¿Pero no te das cuenta que me importa una mierda lo que me digas?
No me molestes.
No quiero saber nada... ¡Haré lo que todos hacen!
Soy arena
¿No te enteras?
Y las dos rayitas azules siguen allí solas, inertes, amenazantes como dagas afiladas.
¡No me importa tu opinión!
¿Quién te crees que eres?
¿Vas a saber más que los de la tele?
Y duele...
Y duele...
Sólo lo haces por intentar ayudarles.
Ayudarles a que no se equivoquen.
Aunque uno, a pesar de ver y beber de mil manantiales, puede estar con sed de VERDADES.
Pero lo haces porque te importan.
Pero lo haces porque pensabas que tú les importabas...
Pero son arena, granitos de arena.
Y por mucho que grites, la arena no escucha.
La arena la empuja el viento, y quizá el aliento de tus gritos...
¡Espera!
¡Piénsalo!
Pero las rayas azules siguen vírgenes.
Y te das cuenta.
Por fin te das cuenta.
Y te cansas.
Agotado de intentarlo.
¿Para qué?
¿Para qué seguir?
Son arena...
No son tus amigos...
Son arena...

Lo escribí hace tres años, no cambio ni una coma.