En estos días de la #SemanaSanta, tiempo de encuentro fraterno, envío mi saludo a los venezolanos y las venezolanas que han salido a disfrutar de las maravillas naturales de nuestra Patria.
Que este tiempo de convivencia familiar fortalezca los lazos, llene de energía los corazones y nos recuerde que #Venezuela es un país de gente valiente, alegre y luchadora. ¡Sigamos demostrando al mundo que, a pesar de todo, sabemos vivir con dignidad y felicidad!
Que este tiempo de convivencia familiar fortalezca los lazos, llene de energía los corazones y nos recuerde que #Venezuela es un país de gente valiente, alegre y luchadora. ¡Sigamos demostrando al mundo que, a pesar de todo, sabemos vivir con dignidad y felicidad!
Media is too big
VIEW IN TELEGRAM
En una sola oración y acción, pedimos a nuestro Señor Jesucristo su protección para quien más lo necesita, fortaleza para salir adelante y sus bendiciones para seguir construyendo el futuro bonito de la Patria.
En estos días de profunda reflexión espiritual, me uno al pueblo en oración y recogimiento para honrar el sacrificio de Jesucristo como símbolo de amor, redención y entrega por la humanidad. Nos inclinamos ante la cruz para renovar nuestra fe en los valores cristianos: la solidaridad, la justicia y la esperanza inquebrantable en un futuro mejor.
Así como Cristo cargó con la cruz por el bien de todos, nuestro pueblo digno y heroico ha cargado con valentía las cruces impuestas por las adversidades, demostrando que, los bloqueos económicos y las agresiones externas, no podrán doblegar el espíritu libertario.
En cada hogar y comunidad late con fuerza el corazón de un pueblo que resiste, trabaja y construye inspirado en el amor al prójimo y a la Patria.
¡Cristo nos bendice hoy y siempre!
Así como Cristo cargó con la cruz por el bien de todos, nuestro pueblo digno y heroico ha cargado con valentía las cruces impuestas por las adversidades, demostrando que, los bloqueos económicos y las agresiones externas, no podrán doblegar el espíritu libertario.
En cada hogar y comunidad late con fuerza el corazón de un pueblo que resiste, trabaja y construye inspirado en el amor al prójimo y a la Patria.
¡Cristo nos bendice hoy y siempre!
This media is not supported in your browser
VIEW IN TELEGRAM
¡19 de abril de 1810! Día en el que el bravío pueblo venezolano dio el primer grito y desencadenó el inicio de una historia heroica de lucha por la libertad, la independencia, la igualdad y contra el colonialismo en todas sus formas.
Fue en nuestra histórica y querida Caracas, donde zambos, mestizos, mulatos y soldados patriotas, unidos como milicianos del pueblo, le dijeron al Capitán General de la corona española: “¡Ya basta, fuera de Venezuela!”. Y así se inició un camino maravilloso, que podemos considerar el primer grito de una nueva época.
Conmemoramos 215 años de aquel heroico momento, y el pueblo es el mismo, la batalla es la misma y la victoria nos pertenece. Hoy, ese pueblo que fue excluido, explotado y esclavizado está en el poder político en la República Bolivariana de Venezuela. ¡Seguiremos siendo libres y soberanos!
Fue en nuestra histórica y querida Caracas, donde zambos, mestizos, mulatos y soldados patriotas, unidos como milicianos del pueblo, le dijeron al Capitán General de la corona española: “¡Ya basta, fuera de Venezuela!”. Y así se inició un camino maravilloso, que podemos considerar el primer grito de una nueva época.
Conmemoramos 215 años de aquel heroico momento, y el pueblo es el mismo, la batalla es la misma y la victoria nos pertenece. Hoy, ese pueblo que fue excluido, explotado y esclavizado está en el poder político en la República Bolivariana de Venezuela. ¡Seguiremos siendo libres y soberanos!
This media is not supported in your browser
VIEW IN TELEGRAM
Esta Semana Santa fue un tiempo de paz y felicidad. Me conmueven estos actos cargados de espiritualidad, fe y esperanza realizados por el Pueblo. Por encima de todas las cosas, creo en Cristo Redentor, el hombre que cambió los tiempos y que dejó los valores que sintetizan de manera perfecta lo más preciado de la humanidad. ¡Ha sido una semana de mayor devoción y fe!