#Repost @lacasadelviento
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Si te vas a hacer un té o una infusión a partir de una bolsita, lo cual nunca será la mejor idea porque quizá su contenido no sea de la mejor calidad, al menos toma la previsión de retirar el contenido de la misma.

Si infusionas usando la bolsita, vas a estar consumiendo micro-plásticos. Sí, plástico. El mismo que hoy se encuentra en la placenta de tantos bebés. El mismo que es parte de casi todos nuestros organismos debido a este y otros malos hábitos que hemos adoptado con la alimentación basada en lo que nos ofrece la Industria.

Mosca... Puedes estar ingiriendo micro-plásticos cuando compras comida para llevar o en ferias de comida, especialmente caliente. O cuando dispones un guiso recién hecho en un envase plástico para almacenarlo. O cuando almacenas café y otra bebida caliente en un termo con partes de plástico. O etcétera.

En frío y a temperatura ambiente también es un problema tener estas prácticas pero, sin duda, el mayor problema viene cuando lo hacemos en caliente. O cuando compramos bebidas envasadas, por ejemplo.

Los micro-plásticos también están en etiquetas internas de prendas de vestir, y en productos de higiene personal que ni siquiera puedes imaginar.

Sólo se trata de concientizar(nos). El gran cambio, el nuestro, sí depende de cada uno de nosotros.

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