Elemento Colectivo
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El Dr. Patrick Moore, cofundador de Greenpeace, abordó el concepto "Net Zero" en una declaración reciente. Advierte sobre el riesgo de restringir el acceso a alimentos debido a la creencia de que contribuyen al cambio climático, lo que podría beneficiar solo a los más ricos y causar escasez para la mayoría. También critica las preocupaciones sobre los fertilizantes nitrogenados y su relación con las emisiones de gases de efecto invernadero, considerando que estas afirmaciones carecen de base sólida, similar a la campaña contra el CO2 que, según él, se basa en premisas erróneas.
"Aseguran que los fertilizantes nitrogenados, de los cuales dependen más de cuatro mil millones de personas en todo el mundo, son perjudiciales debido a su contribución a los gases de efecto invernadero u otras razones. Sin embargo, considero que estas afirmaciones carecen de fundamentos sólidos. Esto se asemeja a la campaña contra el dióxido de carbono (CO2), que, en mi opinión, también está basada en premisas erróneas".
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Una descripción sencilla y fácil de entender de cómo opera este dispositivo de geoingeniería
La población de China no solo disminuye, sino que está siendo silenciada de manera implacable...

Durante la "pandemia", las columnas de humo de las incineradoras eran visibles desde el espacio, mientras el PCChina confinaba a las personas en sus hogares, negándoles incluso la posibilidad de adquirir alimentos. Las pérdidas humanas en "residencias ficticias" se multiplicaban y el exterminio selectivo, bajo un control social total, continúa impune...
La política del hijo único resultó en la muerte brutal de recién nacidos y la destrucción de embriones de niñas en una escala inimaginable, con informes que hablan de hasta 60 millones de mujeres afectadas...
Es importante recordar que el capitalismo de monopolios tiránicos y estatales inevitablemente se devora a sí mismo, pero en su "fase terminal", se convierte en un enemigo peligroso...

Es fundamental tener en cuenta que el PCChina es aliado de obscuros fondos monopolistas, promotores de tecnologías dudosas bajo el pretexto de energía verde, de una "sanidad" respaldada por la OMS, del control social que representa el 5G y de las peores facciones de Wall Street...

Todo esto es el resultado de la avaricia y la corrupción mental de aquellos que defienden un mercado libre sin restricciones... Sin un diagnóstico preciso, nunca encontraremos la cura adecuada...
PFAS: Una Pesadilla Química

Hay cosas que no vemos o vemos algo normal como los envases de nuestros alimentos, la vestimenta que utilizamos, nuestros dispositivos móviles, las mochilas de nuestros hijos, e incluso el agua que consumimos, todo comparte un denominador común: un nuevo compuesto químico desarrollado por una sola compañía que se ha multiplicado de manera sigilosa, y que ahora está generando problemas de salud.

Luego de una serie de disputas legales que se extendieron a lo largo de varios años, con miles de personas afectadas por casos de cáncer y niños que nacieron con deformidades faciales y otras afecciones relacionadas con el compuesto C8, utilizado en la fabricación del teflón, DuPont anunció que había cesado la producción de C8 en sus productos…pero esto marcó solo el inicio de una estrategia aún más preocupante que ahora enfrentamos
Además, sabemos que aproximadamente el 98% de la población tiene rastros de este compuesto cancerígeno en su torrente sanguíneo. Es alarmante que DuPont haya anunciado recientemente el lanzamiento de un nuevo compuesto tóxico que reemplaza al C8.

En la actualidad, más de 30 ciudades podrían estar contaminadas en realidad, en muchos casos con efectos perjudiciales para la salud. Parece que DuPont no encuentra obstáculos para seguir envenenándonos. Entonces, ¿qué productos contienen este nuevo compuesto llamado Gen X? ¿En qué partes del mundo ha causado contaminación y cuáles son los daños que inflige en la salud?
Tras todos los daños causados a millones de personas en todo el mundo debido al teflón, DuPont está repitiendo esta historia, pero de una manera que se oculta de la vista de la mayoría. En realidad, Gen X y el antiguo C8 pertenecen a la misma familia de sustancias tóxicas. Gen X es esencialmente una versión mejorada y tóxica que se encuentra en más de 9000 variantes no reguladas que se utilizan en diversos productos de DuPont, también conocidas como variantes perfluoradas. Estas variantes se conocen comúnmente como PFAS.
Así como su predecesor, el C8, las PFAS ingresan directamente a nuestra sangre y se vuelven indestructibles debido a su resistente enlace carbono-flúor. Estos químicos, al igual que los anteriores, son persistentes en el medio ambiente y en nuestros cuerpos. En la actualidad, se han extendido a casi todas las industrias sin regulación adecuada. Más de 30 ciudades podrían estar contaminadas en realidad, en muchos casos con efectos perjudiciales para la salud.

Entonces, ¿qué son exactamente las PFAS y dónde se pueden encontrar? Las PFAS son un grupo de más de 9000 productos químicos creados por el hombre que contienen fluoruro unido al carbono, un enlace químico extremadamente resistente al agua y al aceite. Esto les confiere numerosos usos comerciales, desde lubricantes hasta espumas contra incendios, pasando por envases de alimentos. Puedes encontrarlos en vasos de cartón que no se descomponen cuando sostienen líquidos, en las chaquetas de tus hijos, en tu lápiz labial, en tu maquillaje resistente al agua, en utensilios de cocina de plástico que resisten el calor, y en miles de productos más.

Pero, ¿por qué las PFAS son tan dañinas, e incluso mortales? Cuando ingresan a nuestro organismo, al igual que el C8 del teflón, las PFAS son altamente cancerígenas y pueden disminuir nuestro sistema inmunológico, la fertilidad y el metabolismo, entre otros problemas medioambientales que se descubren continuamente. Las PFAS comparten muchos de los efectos adversos del C8 porque son químicamente similares. De hecho, el C8 forma parte de uno de los tres grupos de PFAS que están prohibidos, al menos en Canadá, aunque no en otros lugares. Estas variantes prohibidas incluyen el PFOS, el PFA y el LCPFCA, pero representan solo tres de las más de 9000 variantes de PFAS que aún no están reguladas y que están reemplazando a las prohibidas.
Básicamente, las empresas participan en una carrera legal en la que, cada vez que se prohíbe una variante, aparecen mil variantes nuevas. Pero mientras ocurre todo esto, miles de personas mueren, se enferman o padecen graves problemas de salud. La situación actual es mucho más grave que hace algunos años. Aunque es cierto que en pequeñas cantidades, las PFAS pueden no ser letales, un nuevo estudio de la Universidad de Estocolmo ha demostrado que la cantidad de PFAS en el agua de lluvia supera los niveles recomendados por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) para el agua potable. Cabe mencionar que la EPA ha sido uno de los principales aliados de DuPont, permitiendo que todo esto suceda y encubriéndolos durante años, incluso defendiéndolos en detrimento de la salud pública.

¿Cómo llegaron las PFAS a la atmósfera, la lluvia y el agua potable? El auge de las PFAS se produjo en la década de 1940 debido a sus propiedades únicas, como su capacidad para repeler tanto el agua como el aceite, y su resistencia al calor. Una vez que DuPont logró el monopolio del C8, miles de fabricantes comenzaron a utilizar las PFAS en una variedad de productos, y esta historia se repite una y otra vez, al igual que ocurrió con DuPont en el río Ohio. Cuando una fábrica produce o utiliza PFAS en cualquier parte del mundo, estos productos químicos pueden ingresar al medio ambiente a través de las aguas residuales y contaminar el agua, el suelo y el aire circundante. Con el tiempo, los productos que contienen PFAS en los vertederos pueden liberar estas sustancias químicas en el entorno. Cuando esto sucede, los químicos pueden contaminar los alimentos cultivados en el suelo o los cuerpos de agua que abastecen de agua potable, así como los peces que consumimos.
Un reciente estudio de la Universidad de Estocolmo respalda esta afirmación:

"El agua de lluvia en ningún lugar del planeta es apta para el consumo humano debido a los altos niveles de productos químicos tóxicos, según una investigación reciente de la Universidad de Estocolmo. Los compuestos perfluoroalquilados y polifluoroalquilados (PFAS) se encontraban inicialmente en envases, champú y maquillaje, pero ahora han invadido prácticamente todo el medio ambiente, incluyendo el agua y el aire. Con el tiempo, estos químicos se han infiltrado en bienes de consumo, en el agua potable que bebemos, e incluso se han detectado en la sangre de prácticamente toda la población mundial".

Estos químicos, al igual que sus predecesores en el teflón, se convierten en una maldición debido a su resistencia y durabilidad. Están construidos con un enlace prácticamente indestructible, lo que significa que son difíciles de descomponer. En un principio, se creía que su durabilidad los hacía seguros para los humanos, ya que no se pensaba que pudieran reaccionar en nuestros tejidos. Sin embargo, ahora sabemos que esta suposición estaba equivocada.

No es así…Estos químicos tienen efectos graves en la salud y, en muchos casos, mortales. La cantidad de estos productos químicos que ingresan al cuerpo cuando cocinamos con una sartén antiadherente, consumimos una hamburguesa de comida rápida envuelta en papel perfluorado o comemos papas fritas con envoltorios que contienen PFAS puede parecer insignificante. Sin embargo, el problema radica en su acumulación a lo largo del tiempo, lo que desencadena una larga lista de enfermedades, muchas de las cuales desconocemos que están directamente relacionadas con estas sustancias: cáncer de testículos, riñón, próstata, ovarios, colitis ulcerosa, colesterol alto, hipertensión inducida por el embarazo, trastornos de la tiroides, desequilibrios hormonales, obesidad hepática, toxicidad, bajo peso al nacer, retraso en la pubertad, reducción de la fertilidad, menopausia prematura, disminución de la testosterona, y muchas más.
Si te preocupa el daño que estos químicos causan en nuestros cuerpos, esto aún no es lo peor. La mayoría de las casi 9000 variantes de PFAS que existen en el mercado actualmente carecen de regulación y no se dispone de información sobre su uso, toxicidad o estructura química. Por lo tanto, nadie sabe exactamente qué efectos letales o cancerígenos pueden estar causando. De hecho, estos detalles se han mantenido en secreto como información comercial confidencial. No importa desde dónde nos estés observando, una cosa es segura: tienes PFAS en tu torrente sanguíneo. Puedes estar preguntándote cómo puedo estar tan seguro de esto y cómo llegaron a tu torrente sanguíneo.

La respuesta es simple: prácticamente todos los habitantes del planeta los tienen. El 98% de la población mundial, y es probable que el 2% restante también los tenga. Es una muestra representativa. Entonces, ¿qué ocurrió con Gen X, que DuPont afirmaba ser un sustituto seguro de su C8 tóxico en los productos originales de teflón? Entre 2006 y 2013, cuando se patentó y se presentó oficialmente, DuPont envió varios informes a la EPA que indicaban posibles efectos adversos en la salud humana después de experimentos en animales que revelaron una relación directa entre Gen X y problemas de salud, incluyendo el cáncer. El gran problema fue que los investigadores concluyeron que estos efectos no podían relacionarse de manera definitiva con los perfiles comunes de los seres humanos, ya que los animales de laboratorio se crían y mantienen bajo condiciones especiales.

Entonces, ¿cuál fue la respuesta de la EPA? Cerraron los expedientes de estos informes y catalogaron el asunto como solventado. No se solicitaron pruebas adicionales antes de permitir la entrada de este compuesto al mercado. Lo que hicieron fue emitir una orden de consentimiento sobre Gen X, expresando inquietudes sobre las alteraciones moleculares que Gen X estaba causando en nuestros cuerpos y en el medio ambiente. ¿Por qué, entonces, continúan produciendo Gen X? La respuesta es sencilla: nuevamente, no tienen la obligación de velar por el medio ambiente. Mientras tanto, DuPont, por tercera vez en su historia, está envenenando a la humanidad con sustancias que causan daños graves al planeta y a nosotros mismos. Todos sufrimos la intoxicación sanguínea debido a ellos. En primer lugar, envenenaron al mundo con su gasolina con plomo, en segundo lugar, con el C8 del teflón y, ahora, están repitiendo esta historia con el llamado Gen X. Nadie los detiene, nadie los acusa, todos permanecen impunes a expensas de millones de muertes. El Departamento de Protección Ambiental de Estados Unidos, que debería estar controlándolos, parece más un sirviente de DuPont que intenta encubrir sus desastres ambientales.
La contaminación causada por productos químicos como las PFAS no se limita a los seres humanos; también tiene un impacto significativo en la vida silvestre y las mascotas. Se han documentado numerosos casos de intoxicación en animales y plantas debido a la exposición a estas sustancias tóxicas. Las PFAS pueden ingresar al medio ambiente a través de diversas vías como se leyó anteriormente, estan incluidas las aguas residuales industriales, la escorrentía de vertederos y la liberación de productos de consumo que contienen estas sustancias.
Animales como peces, aves acuáticas y mamíferos que habitan en cuerpos de agua contaminados con PFAS pueden experimentar una serie de problemas de salud, que incluyen daños en el hígado, alteraciones hormonales y efectos en el sistema inmunológico. Además, la bioacumulación de estas sustancias en la cadena alimentaria puede llevar a niveles peligrosamente altos de PFAS en la sangre de los depredadores, lo que puede afectar aún más su salud.
Las mascotas, como perros y gatos, también están en riesgo debido a la exposición a PFAS presentes en productos de consumo y en el entorno. Se han registrado casos de mascotas que sufren efectos adversos, como problemas de tiroides, debido a la exposición a productos que contienen PFAS. Estos químicos pueden ser ingeridos por las mascotas a través del agua potable contaminada o incluso a través de productos de cuidado personal que utilizan sus dueños.

En cuanto a las plantas, la contaminación del suelo y del agua con PFAS puede afectar negativamente su crecimiento y salud. Las PFAS pueden acumularse en las raíces y tejidos de las plantas, lo que puede tener un impacto en la cadena alimentaria y en los seres vivos que se alimentan de estas plantas.
La manipulación corporativa es un juego maestro en el que las empresas han perfeccionado la habilidad de controlar nuestros deseos y anhelos. Todo comienza con el control de la demanda. Saben que si pueden hacer que anhelemos sus productos, ya tienen un pie en la puerta de nuestras vidas. Para lograrlo, despliegan astutas estrategias destinadas a manipular nuestras percepciones del valor.

A través de campañas publicitarias ingeniosas, nos convencen de que necesitamos imperiosamente productos impregnados con los misteriosos PFAS. Nos muestran sartenes que prometen no pegarse, ropa que se mantiene imperturbable ante el agua y envases que parecen convenientes y, sobre todo, seguros. Nos ofrecen la promesa de facilidad y comodidad en nuestras rutinas diarias, y por supuesto, esto viene con un precio. Pero aquí es donde el engaño se despliega en todo su esplendor.

Las corporaciones no desean que veamos el verdadero costo de su manipulación, así que maquillan la apariencia de asequibilidad en sus productos con PFAS. Sin embargo, el precio que realmente pagamos es mucho más elevado de lo que podemos imaginar. A través de astutas estrategias de fijación de precios, manipulan nuestra percepción haciéndonos creer que estamos obteniendo un trato justo, cuando en realidad estamos pagando un precio exorbitante. No solo en términos económicos, sino también en términos de salud y medio ambiente.
para asegurarse de que los PFAS fluyan sin obstáculos en nuestras vidas, las corporaciones han extendido sus garras a nivel mundial. Manipulan gobiernos y regulaciones en diferentes países con una destreza impresionante, asegurándose de que sus tóxicos productos químicos sigan inundando el mercado sin resistencia. Utilizan su inmenso poder económico y político para su propio beneficio, ejerciendo presión sobre los órganos gubernamentales para evitar restricciones y regulaciones.

En algunos lugares, han llegado incluso a influir en las autoridades para que aprueben el uso de los PFAS en productos de consumo, a pesar de la creciente evidencia de su peligrosidad. En aqui en acciones oscuras , las corporaciones manipulan a países enteros, manteniendo su imperio de veneno sin interrupciones.
La manipulación corporativa no solo se basa en el control de la demanda y los precios, sino también en la ocultación de la verdad. Las empresas han mantenido celosamente oculta la verdadera naturaleza de los PFAS durante décadas. Han utilizado la información como un arma poderosa, resguardando sus secretos comerciales y evitando a toda costa la regulación gubernamental.

Este velo de secreto les ha permitido continuar envenenando silenciosamente nuestras vidas, mientras la mayoría de las personas permanece en la ignorancia sobre la amenaza que se cierne en su vida cotidiana. En este juego siniestro, la verdad es una moneda rara, y las corporaciones la han escondido detrás de un muro de desinformación y secretismo, asegurándose de que la mayoría siga sin conocer el peligro que enfrenta.


GRACIAS POR LEER ESTA INFORMACION, CONFIAMOS EN TI.
Mensaje de Danny:

"Lamentablemente, comprendo cómo funciona este mundo, donde el poder recae en un reducido 1%. No me siento traicionado por aquellos que, conscientemente o no, apoyan proyectos que perpetúan la manipulación. Ya sea que lo hagan de forma altruista o reciban recompensas del 'gobierno mundial', eso no perturba mi sueño. La conciencia es la herramienta que se busca inculcar en cada uno de nosotros, y cada individuo elige su propio camino en esta lucha.

Están muy cerca, así como tú que estás leyendo esto. Están produciendo documentales, están escribiendo libros, están trabajando incansablemente en sus esfuerzos. Quiero dejar claro que yo no recibo ningún incentivo por lo que hago. Puedes verme interactuando con personas que podrías considerar 'enemigos', pero quiero que sepas que no formo parte de su agenda. Estoy aquí para compartir mis perspectivas y generar una reflexión que considero profunda sobre el mundo que nos rodea."
El Sr. Lopez Mirones hace algo parecido a lo que hago...Solo que no confío en el ,tendrá su años el biólogo,yo no se si es dinero, que lo tengan manipulado o pasión,no me mal entiendan existen infinitas posibilidades y una sola verdad... pero ese documental dónde participo no lo deja bien parado ...pero bien por el. Espero sea todo por la pasión.

Lean bien este mensaje de Mirones para que vean que esto es una realidad, cuando abres bien los ojos te das cuenta que no todos son blancas ovejas. Estamos rodeados.
El conocido experimento del canino de Pavlov, distinguido con un prestigioso premio científico en 1904: "Condicionamiento del Comportamiento"

En primer lugar, se presenta el plato de alimento. Como resultado, se observa la respuesta de salivación por parte del perro.

En segundo lugar, se hace sonar una campana sin la presencia de alimento. En este caso, el perro no manifiesta la misma respuesta de salivación.

En tercer lugar, se presentan simultáneamente el plato de alimento y el sonido de la campana. Como resultado, el perro asocia la campana con la comida y manifiesta nuevamente la respuesta de salivación.