En la primera foto tenéis a Gustavo Manuel de Arístegui y San Román, exdiputado del PP y Embajador en India del Gobierno de España.

A su derecha está su mujer Nadia Jalfi.

En la segunda foto adjunto uno de los 150 emails que su mujer enviaba en secreto a Murad El Gul, jefe de Gabinete del director de la DGED (siglas del servicio de inteligencia marroquí) filtrándole la actividad, movimientos, documentos y absolutamente toda información de su marido y del Partido Popular.

¿Denunció este político el espionaje? No, porque él también era espía marroquí; por eso fue condecorado en Rabat con el máximo galardón del país (Wistam Alauí)

Sumen a esto otro nombre: Bárbara Barón, hija del Comisario General de Inteligencia de España (Enrique Barón) que trabajó en secreto con el servicio exterior de espionaje marroquí. El CNI lo descubrió en 2017 gracias a un pinchazo telefónico del caso Kitchen, pero se guardó silencio por algún motivo que aún no ha trascendido.
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Marruecos está en guerra fría contra España desde hace años, y nuestros políticos aún no se han enterado porque los marroquíes han comprado multitud de voluntades a base de fortunas económicas.

O hacemos con presión social masiva y frontal que los políticos de este país defiendan la patria, o vendrá una guerra que nos someta a los pies de un Marruecos que considera suyo la mitad de nuestro país, y usarán las armas si es necesario para tomarlo.

Nota: Al infierno el espionaje marroquí. Aquí solo aceptamos apoyo español. 🇪🇸